Los tesoros ocultos de la catedral de Valencia

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Los ¨¢ngeles de la catedral de Valencia ver¨¢n la luz al desmontarse la c¨²pula

Dos imponentes obras de Goya sobre la vida de Francisco de Borja, duque de Gand¨ªa, familia de los papas valencianos, Calixto III (Alfonso de Borja) y Alejandro VI (Rodrigo de Borja), son la antesala del nuevo Museo Catedralicio. En una, el duque abandona el palacio y se despide de sus hijos para ingresar en la compa?¨ªa de Jes¨²s; en la otra, tambi¨¦n pintada en 1788, muestra, al ya sacerdote, asistiendo a un moribundo. As¨ª se llama el lienzo, san Francisco de Borja y el moribundo impenitente.

Los dos cuadros de Goya en la capilla del santo, un hecho desconocido para muchos valencianos, dan paso a las m¨¢s de 300 obras de arte que desde hoy se exponen al p¨²blico, algunas por primera vez, como La Zingarella, de Antonio Allegri da Correggio, del siglo XVI, o los relicarios de la Corona de Arag¨®n.

Han pasado m¨¢s de nueve a?os desde que se esboz¨® el proyecto y dos desde que comenzaron las obras, que han puesto al descubierto las entra?as de la ciudad. Los restos arqueol¨®gicos encontrados en las excavaciones bajo la catedral, a tres metros de profundidad, muestran una calle romana y? otras edificaciones que podr¨¢n ser recorridas por el p¨²blico.

Los tesoros ocultos de la catedral de Valencia

Las instalaciones del museo constan de tres plantas. ¡°Un libro abierto que ahora tiene sentido, orden y l¨®gica¡±, ha destacado su director Jaime Sancho. La escultura de la Virgen Mar¨ªa con Ni?o, restaurada hace dos a?os, ha sido bajada de la puerta de acceso principal del Santo C¨¢liz y situada junto a la im¨¢genes originales de la Puerta de los Ap¨®stoles, de principios del siglo XIV, en la sala superior del museo.

Otras piezas que destacan son el retablo de la Dormici¨®n de Alejo de Vah¨ªa, y el Mal ladr¨®n, talla de madera policromada, de estilo manierista, de comienzos del XVI, la ¨²nica obra que se conserva del retablo renacentista de la iglesia valenciana de San Mart¨ªn, desmontado en el siglo XVIII. Sin olvidar La duda de Santo Tom¨¢s, la obra documentada m¨¢s antigua de la catedral. Las salas dedicadas al Renacimiento ofrecen una visi¨®n de los muros del siglo XIII. Y muestran obras de Paolo de San Leocadio, autor de los ¨¢ngeles descubiertos bajo la c¨²pula barroca, y de Vicente Masip.

Son una peque?a muestra de las joyas que se pueden contemplar en el Museo Catedralicio, que adem¨¢s ofrece un recorrido por la Valencia romana, y una peque?a parte de construcciones visig¨®ticas e isl¨¢micas. Recuperar la Llibreria dels Borja y su columna helicoidal, del siglo XV, adem¨¢s de muros y contrafuertes, un arco de la desaparecida parroquia de San Pedro y restos del primitivo campanario de la catedral, constituyen los mayores logros para Salvador Vila Ferrer, arquitecto encargado del proyecto. ¡°Lo m¨¢s complicado fue vaciar el peque?o cementerio. Los 33 nichos que encontramos est¨¢n enterrados en la catedral¡±, aclara mostrando el lugar exacto.