Condenado por abortos ilegales un m¨¦dico absuelto hace tres a?os
El Supremo oblig¨® a repetir el juicio y los magistrados concluyen ahora que Carlos Mor¨ªn incumpli¨® los requisitos de la ley de 1985 para practicar interrupciones del embarazo ilegales
De la absoluci¨®n a la condena. De la libertad a la perspectiva del ingreso en prisi¨®n. La Audiencia de Barcelona ha notificado este mediod¨ªa al doctor Carlos Mor¨ªn que ha sido condenado a un a?o y medio de c¨¢rcel. El ginec¨®logo, de origen peruano, fue absuelto por esos mismos hechos hace tres a?os, pero el Tribunal Supremo oblig¨® a repetir el juicio. En esta nueva sentencia, los magistrados han condenado a Mor¨ªn a una pena leve (inferior a los dos a?os) por 11 delitos de abortos ilegales.
La Audiencia de Barcelona considera ahora que Mor¨ªn "es autor mediato" de esos delitos porque "sab¨ªa que con la actividad dise?ada y organizada por ¨¦l (exclusivamente) en las cl¨ªnicas" iban a producirse interrupciones del embarazo "sin cumplir con los requisitos" de uno de los tres supuestos para los que la ley de 1985 (aplicable al caso de Mor¨ªn) despenalizaba el aborto. Se trata del "grave peligro para la vida o la salud f¨ªsica o ps¨ªquica de la embarazada". Pese a que las mujeres que abortaron afirmaron que fueron atendidas por profesionales, la sentencia considera que los test "est¨¢ndar" que rellenaban no eran suficientes para determinar ese grado de riesgo.
La sentencia tambi¨¦n condena a otro de los acusados, Pascual Javier Ram¨®n, a la misma pena, mientras que mantiene la absoluci¨®n para el resto de los acusados, incluidos ginec¨®logos y anestesistas, porque actuaron bajo "error de prohibici¨®n". Ram¨®n, el otro condenado, es el psiquiatra que firm¨® "en los impresos que pretenden tener los efectos de un dictamen" y que, seg¨²n la sentencia, "son falsos o simulados". "El psiquiatra firmante sabe que la firma del dictamen y su posterior inclusi¨®n en la historia cl¨ªnica llevar¨¢n a la pr¨¢ctica de una interrupci¨®n de embarazo fuera de los casos permitidos por la ley". La sentencia tampoco es firme y puede ser recurrida, de nuevo, ante el Tribunal Supremo.
La nueva sentencia pone fin (por ahora) a un periplo de m¨¢s de una d¨¦cada. El caso naci¨® en 2006 fruto de un reportaje de la televisi¨®n p¨²blica danesa. La entidad ultracat¨®lica E-Cristians llev¨® ese trabajo al juzgado y, un a?o m¨¢s tarde, la Guardia Civil detuvo a Mor¨ªn y registr¨® sus cl¨ªnicas en Barcelona: Ginemedex, TCB y Barnamedic. Las mujeres que abortaron all¨ª llegaron a ser citadas como imputada ante el juzgado de instrucci¨®n, aunque finalmente declararon como testigos en el juicio oral.
En 2013, la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Barcelona absolvi¨® a Mor¨ªn y al resto de acusados al considerar que no hubo delito en las interrupciones voluntarias del embarazo que se practicaron en sus cl¨ªnicas. Los abortos se practicaron ¡°con el consentimiento y a petici¨®n expresa de las mujeres embarazadas¡±, en ¡°centros homologados¡± y con ¡°personal titulado¡±, recog¨ªa esa sentencia, que reprochaba, eso s¨ª, "cierto descontrol administrativo" en las empresas del doctor peruano. Mor¨ªn celebr¨® el triunfo y denunci¨® haber sido un "cabeza de turco".
La Fiscal¨ªa y el resto de acusaciones presentes en el caso Mor¨ªn(E-Cristians, Alternativa Espa?ola, Fundaci¨®n Tom¨¢s Moro y el Colegio de M¨¦dicos de Barcelona) recurrieron la absoluci¨®n. Y el Tribunal Supremo, apenas nueve meses despu¨¦s, anul¨® la sentencia y oblig¨® a repetir el juicio. Por dos razones. La primera es una prueba que la Audiencia de Barcelona declar¨® nula y que el Supremo cree que debi¨® haberse practicado: el testimonio de las dos periodistas danesas que elaboraron el reportaje. La segunda raz¨®n es un mero formalismo: Mor¨ªn se acogi¨® a su derecho a no declarar y los magistrados no permitieron que la fiscal¨ªa leyera las preguntas que hab¨ªa preparado. El Supremo cree, en cambio, que esas cuestiones debieron formularse en voz alta para evidenciar, como pretend¨ªa la fiscal¨ªa, contradicciones con lo declarado en fase de instrucci¨®n.
En peor estado de salud, Mor¨ªn volvi¨® a ocupar el banquillo de los acusados en una nueva vista (con un nuevo tribunal) celebrada el pasado mes de enero y que se prolong¨® dos meses. El ginec¨®logo volv¨ªa a enfrentarse a la posibilidad de ir a la c¨¢rcel por practicar abortos ilegales. Pese a que los abogados de la defensa pidieron que se eximiera a las mujeres de volver a declarar, pero la Audiencia de Barcelona se opuso.
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