El Colegio de la Seda de Valencia recupera el esplendor del siglo XVIII
El inmueble barroco refleja el hist¨®rico liderazgo de la ciudad en la producci¨®n del tejido
El monumental edificio barroco del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia ha sido rescatado de la ruina gracias al mecenazgo. La restauraci¨®n del inmueble y de su pavimento, inspirados en el arte de Bernini, fue presentada este viernes tras una inversi¨®n de dos millones de euros realizada por la Fundaci¨®n Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona y esposa del due?o de la empresa de distribuci¨®n, Juan Roig. Las instalaciones abrir¨¢n el s¨¢bado sus puertas como museo.
La fabricaci¨®n masiva de seda fue introducida en Valencia por los genoveses a mediados del siglo XV. Pocas d¨¦cadas despu¨¦s sus calles albergaban 2.000 telares. Y a finales del siglo XVIII, 40.000 de los 100.000 habitantes de la ciudad viv¨ªan de la producci¨®n de vellut, el terciopelo de seda. El Colegio del Arte Mayor fue consecuencia del fulgurante ¨¦xito del negocio, alimentado por las exportaciones a Europa y Am¨¦rica.
Aquel antiguo liderazgo est¨¢ retratado en la joya art¨ªstica del inmueble, el Sal¨®n de la Fama, cuyo pavimento se inspir¨® en la fuente de la Piazza Navona de Roma de Bernini. Su autor, Vicente Navarro, represent¨® con azulejos los cuatro continentes ¡ªOcean¨ªa a¨²n no estaba considerada como tal¡ª y en el centro, a modo de alegor¨ªa, situ¨® a una mujer simbolizando la fama del tejido valenciano.
La seda dio nombre a uno de los barrios de la ciudad, Velluters, donde se alza el Colegio, y a su Lonja. El cultivo de moreras, con cuyas hojas se alimentan los gusanos que producen el hilo, se extendi¨® por los campos sustituyendo al cereal y definiendo el paisaje de Valencia en un proceso similar al que siglos despu¨¦s gener¨® la naranja. Las salas del museo reconstruyen la historia y muestran ejemplos de las prendas y los telares utilizados durante siglos. El eco de aquel arte puede apreciarse hoy en la indumentaria fallera.
La parcela del edificio fue adquirida por el gremio en 1494, pero el inmueble experiment¨® sucesivos cambios. La rehabilitaci¨®n ha recuperado el estado que presentaba tras la ¨²ltima gran reforma, de 1756.
?La fabricaci¨®n de seda entr¨® en decadencia en la recta final del siglo XVIII debido a la falta de adaptaci¨®n a las tendencias de la moda europea, las guerras y el efecto devastador de una plaga, la pebrina, que arras¨® la poblaci¨®n de gusanos. El declive del negocio se contagi¨® al barrio ¡ªconvertido progresivamente en el chino de Valencia¡ª. Y al edificio, que a punto ha estado de venirse abajo varias veces. Por ejemplo hace unos a?os con la construcci¨®n de un aparcamiento subterr¨¢neo de cuatro plantas cuyas obras provocaban microse¨ªsmos diarios.
Ante la falta de respuesta de las autoridades, los responsables del Colegio, que sigue teniendo presidente a pesar de que solo queda un velluter tradicional, Vicente Engu¨ªdanos, acudieron a la Fundaci¨®n Hortensia Herrero, dedicada a la recuperaci¨®n del patrimonio.
Herrero ha afirmado que el proyecto de restaurar el edificio le "toc¨® el coraz¨®n". Una vez terminado lo ha descrito como "un hijo que se independiza y va a poder vivir por s¨ª mismo" transformado en museo. Herrero se ha emocionado al dedicar el trabajo a su marido, cuya financiaci¨®n hace posible, ha afirmado, la labor de la fundaci¨®n.
Valencia ha sido incluida por la Unesco en la Ruta de la Seda, la hist¨®rica red de itinerarios comerciales que part¨ªan de China, a la que tambi¨¦n est¨¢ dedicada estos d¨ªas una exposici¨®n en el Museo L'Iber de Soldaditos de Plomo, situado en el vecino barrio de El Carmen.
Antes que el Colegio, la Fundaci¨®n Hortensia Herrero ha rehabilitado la Iglesia de San Nicol¨¢s, cuyos impactantes frescos la han dado el sobrenombre de Capilla Sixtina valenciana. Y tambi¨¦n la ermita de Santa Luc¨ªa o la imagen de la Virgen de los Desamparados. Hace unos meses, la entidad sin ¨¢nimo de lucro adquiri¨® con el mismo fin otro palacio de Valencia construido en el siglo XVII.
El mecenazgo de Herrero va paralelo al de su marido, centrado en el terreno empresarial y deportivo. Roig ha patrocinado la construcci¨®n en el puerto de Valencia de la Marina Empresarial, dedicada a la formaci¨®n de directivos y al lanzamiento de nuevos negocios. Y ha sufragado la construcci¨®n de un circuito de running en el jard¨ªn del antiguo cauce del r¨ªo Turia, en la misma ciudad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.