Podemos elude la financiaci¨®n para Catalu?a que proponen sus aliados

Los programas de Podemos y sus aliados catalanes difieren en la concreci¨®n de c¨®mo debe financiarse Catalu?a. La confluencia auspiciada desde Barcelona ampl¨ªa las demandas hasta una Hacienda propia de la que Podemos no habla, e introduce el principio de ordinalidad: Es decir, que la comunidad no pierda puestos a la hora de recibir recursos del Estado teniendo en cuenta el ranking de aportaciones a la caja com¨²n. Ambas candidaturas se consideran aut¨®nomas entre s¨ª y por lo tanto presentan programas diferentes, pero ya en la pasada legislatura fallida tuvieron que compartir grupo parlamentario por el reglamento de la C¨¢mara. PP, PSOE y Ciudadanos siguen oponi¨¦ndose a que las alianzas territoriales de Podemos tengan grupo propio, por lo que parece dif¨ªcil que en esta legislatura puedan desarrollar sus programas por separado.

Tanto los textos presentados por Podemos y En Com¨² Podem como el anexo de la coalici¨®n con Izquierda Unida hablan de tres puntos b¨¢sicos que deben regir un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica: ¡°equidad, justicia territorial y solidaridad interterritorial¡±. La diferencia viene a la hora de profundizar. El partido de Iglesias y su conjunci¨®n con IU no desarrollan los puntos, mientras que los catalanes s¨ª. En el apartado de ¡°justicia territorial¡± de En Com¨² Podem es donde se habla del principio de ordinalidad ¡°para que Catalunya no vea alterada su posici¨®n en la ordenaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas en recursos per c¨¢pita homog¨¦neos¡±, explica el documento.

Este principio de ordinalidad para repartir inversiones entre los territorios ha sido caballo de batalla de muchas formaciones y comunidades aut¨®nomas. Algunos l¨ªderes lo defienden en Catalu?a, pero sus partidos formalmente lo ignoran en los programas. Es el caso por ejemplo del ministro del Interior en funciones y n¨²mero uno del PP por Barcelona, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, o Miquel Iceta, l¨ªder del PSC. En el PSOE, por ejemplo, hay l¨ªderes claramente en contra como la presidenta de la Junta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz.

Otra diferencia entre Podemos y sus aliados catalanes es la Hacienda. En Com¨² Podem defiende n¨ªtidamente que Catalu?a pueda tener una propia, con el pleno desarrollo de la Agencia Tributaria de Catalu?a. Siempre con el ¡°respeto a la autonom¨ªa y la suficiencia financiera de las administraciones locales, de los acuerdos que se establezcan con el Estado y el espacio fiscal com¨²n que establezca la UE¡±. La propuesta de la confluencia apoyada por Ada Colau explica que de la recaudaci¨®n de la hacienda catalana se deducir¨¢n las aportaciones al Estado para la financiaci¨®n de competencias compartidas y las aportaciones a los mecanismos de cooperaci¨®n y solidaridad estatales. Sobre todo esto Podemos no dice nada, en el mayor de los casos, alude a la reforma de la financiaci¨®n en el marco de una ¡°Hacienda federal¡± y en el anexo de acuerdo con Izquierda Unida, no se especifica.

La lengua

Sobre el uso del catal¨¢n, ambos plantean la idea de que se pueda estudiar en otros territorios del Estado ¡ªPodemos incorpora un programa de intercambio entre comunidades¡ª, pero En Com¨² Podem, va m¨¢s all¨¢. Propone la oficialidad oral y escrita en el Congreso, en el Senado y el resto de instituciones, ¨®rganos y empresas estatales as¨ª como en Administraci¨®n de Justicia. Tambi¨¦n plantea dar ¡°cobertura estatal a las emisoras que dependen de los gobiernos auton¨®micos y que emiten en lenguas diferentes de la castellana¡±.

Un punto que Podemos y su confluencia valenciana omiten para no generar tensiones es el reconocimiento de ¡°la unidad de la lengua catalana¡± que s¨ª defiende En Com¨² Podem. Esto supone b¨¢sicamente reconocer que el valenciano, el catal¨¢n y las lenguas habladas en las Baleares son el mismo idioma, algo que rechazan algunos sectores de esos territorios.