El m¨¦todo de la silla vac¨ªa
El informe del fiscal por los suicidios de France T¨¦l¨¦com describe hasta d¨®nde puede llegar una gesti¨®n t¨®xica basada en la codicia y la competitividad extrema
La advertencia estaba clara: ¡°Pueden estar seguros de que voy a hacer que se vayan de una forma o de otra, si no es por la puerta, ser¨¢ por la ventana¡±. Hablaba de despidos y quien as¨ª se expresaba era Didier Lombard, un ambicioso y expeditivo ejecutivo dispuesto a reconvertir France T¨¦l¨¦com, la principal operadora francesa de telefon¨ªa, con 110.000 empleados, al precio que fuera. Adentrarse en el informe del fiscal de Par¨ªs, que acaba de pedir el procesamiento de Lombard y otros seis exdirectivos por acoso moral, produce escalofr¨ªos.
Todo empez¨® en esa reuni¨®n celebrada en Par¨ªs en 2006 que Lombard convoc¨® para ¡°motivar¡± a sus cuadros directivos en el cumplimiento del plan de reconversi¨®n proyectado: ¡°En tres a?os, 22.000 empleados deber¨¢n abandonar la empresa y otros 14.000 deber¨¢n cambiar de destino¡±, dijo. Y empez¨® el terror. Hay ejecutivos t¨®xicos que recurren a m¨¦todos t¨®xicos para lograr sus objetivos. El caso de France T¨¦l¨¦com se ha convertido en el paradigma de un tipo de gesti¨®n desalmada, en el sentido literal, de sin alma, que antepone la optimizaci¨®n de los beneficios a cualquier otra consideraci¨®n. Y por supuesto, a los derechos y el bienestar de sus empleados, ese concepto retr¨®grado que algunas escuelas de negocios denigran porque no incentiva la productividad.
Desde luego, no hay mejor m¨¦todo para aumentar la producci¨®n y de paso la sumisi¨®n, que el terror. Pero a los ejecutivos de France T¨¦lecom se les fue la mano porque el m¨¦todo, adem¨¢s de t¨®xico, era perverso: consist¨ªa en vincular el salario de los cuadros intermedios al logro de los objetivos de despido. Es decir, que cuanto m¨¢s se acercaban a ellos, mayor era el bono: cada despido aumentaba la prima de fin de a?o.
La codicia estimulada desde la c¨²spide llev¨® a las formas m¨¢s variadas de presi¨®n: desde trasladar a una madre a un lugar alejado dos horas de coche del colegio de sus hijos, a degradar las tareas del puesto de trabajo. Pero lo que sol¨ªa ser definitivo era el m¨¦todo de la silla vac¨ªa: mover al personal una y otra vez y dejar a los ¡°se?alados¡± sin mesa, sin silla y sin destino durante semanas, hasta que se ¡°ablandaban¡±. El fiscal ha reunido correos electr¨®nicos infames y anotaciones de desgarradora crueldad. ¡°El m¨¦todo funciona¡±, se vanagloriaban quienes adiestraban a los cuadros intermedios en la escuela de gesti¨®n de Cachan.
El clima laboral se degrad¨® r¨¢pidamente. El fiscal relata el terror de los empleados a recibir el vienes por la tarde alguno de aquellos fat¨ªdicos mensajes de correo en los que se les ¡°vend¨ªa¡± lo rentable que pod¨ªa ser, por ejemplo, dedicarse a la apicultura. Entre 2008 y 2009 se produjeron 35 suicidios. En 2010 eran ya 60. La mayor¨ªa de quienes se quitaron la vida quisieron dejar claro el motivo: muchos se suicidaron en la propia oficina y casi todos dejaron cartas de despedida. Uno de ellos lleg¨® a irrumpir con un cuchillo clavado en el vientre, a modo de harakiri, en una reuni¨®n de ejecutivos. Y otros convirtieron en literal la met¨¢fora de Lombard: antes que salir por la puerta prefirieron arrojarse por la ventana.
En 2009, los sindicatos denunciaron a la c¨²pula directiva por ¡°poner en peligro¡± con sus brutales m¨¦todos ¡°la vida de los otros¡±. En 2010 se abri¨® una investigaci¨®n penal que ha concluido ahora con el demoledor informe fiscal en el que queda claro que el clima de terror ten¨ªa por objeto ¡°desestabilizar psicol¨®gicamente a los empleados¡±. Los suicidios fueron solo la punta de un gran iceberg que inclu¨ªa decenas de tentativas, muchas bajas por depresi¨®n y muchas crisis de ansiedad. El informe fiscal describe con crudeza hasta d¨®nde puede llegar la competitividad extrema en la sociedad del rendimiento.
?Cu¨¢ntas otras empresas utilizan m¨¦todos similares? ?Cuantas ¡°incentivan¡± con bonos la reducci¨®n de plantillas y la degradaci¨®n del ambiente laboral? El caso de France T¨¦l¨¦com, que en 2013, tras la marcha de Lombard, absorbi¨® a la brit¨¢nica Orange y adopt¨® su nombre, no surgi¨® de la nada. Se incribe en una tendencia que Zygmunt Bauman describe de este modo: ¡°El progreso se ha convertido en algo as¨ª como un persistente juego de las sillas en el que un momento de distracci¨®n puede comportar una derrota irreversible y una exclusi¨®n inapelable. En lugar de grandes expectativas y dulces sue?os, el progreso evoca un insomnio lleno de pesadillas en las que uno sue?a que se queda rezagado, pierde el tren o se cae por la ventanilla de un veh¨ªculo que va a toda velocidad, y que no deja de acelerar". Si esto ocurre con car¨¢cter general, qu¨¦ no ocurrir¨¢ en aquellas empresas gobernadas por directivos t¨®xicos como Lombard.
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