Miki Espuma: ¡°La Fura plantea cosas muy divertidas que despu¨¦s otros han hecho mejor¡±

En un lugar tan ins¨®lito como los s¨®tanos de la antigua f¨¢brica de cervezas Moritz, La Fura del Baus presenta hoy su personal versi¨®n de una cantata de Johann Sebastian Bach. Freebach 212 reinterpreta la Cantata campesina o de los campesinos (seg¨²n las traducciones) del genio alem¨¢n, un trabajo rompedor y sorprendente en el que el respeto hacia la partitura original se mezcla con flamenco, electr¨®nica y v¨ªdeo y que para redondear la sorpresa se incluye en el cartel de un festival m¨¢s ortodoxo como es el Bachcelona.

A pesar del innegable sello furero, esta producci¨®n es un trabajo exclusivo de Miki Espuma (Miquel Badosa, Barcelona 1959), uno de los hist¨®ricos del rompedor grupo barcelon¨¦s. ¡°Esta cantata habla sobre la cerveza y el amor, me pareci¨® una puerta ideal para introducirme en el mundo de Bach, lo que me provocaba no solo respeto sino p¨¢nico¡±, explica Espuma con su contagioso entusiasmo habitual. ¡°Hemos trabajado un a?o en esta producci¨®n; el resultado es un concierto-performance con un cierto trabajo dram¨¢tico en el v¨ªdeo¡±. La partitura, afirma, ¡°est¨¢ totalmente respetada: la interpreta el cuarteto barroco Divina Mysteria, con las voces de la mezzo Eul¨¤lia Fantova y del bar¨ªtono Juan Garc¨ªa Gom¨¢, y con un formato similar al propuesto por Bach¡±. Las aportaciones fureras vienen por otro lado. ¡° La obra tiene 24 partes y cada tres o cuatro hacemos una reprise flamenca, con la voz de Mariola Membrives, o electr¨®nica, con mucha improvisaci¨®n¡±.

¡°La m¨²sica cl¨¢sica parece matem¨¢tica, pero deja espacio para improvisar¡±, asegura el compositor y agitador esc¨¦nico

Espuma no quiere hablar, en modo alguno, de transgresi¨®n. ¡°No hemos retocado la partitura, que ya es suficientemente interesante y dif¨ªcil de interpretar. Hemos introducido par¨¦ntesis que no traicionan el esp¨ªritu de Bach porque, como todos los barrocos, dejaba mucho espacio para improvisar; es algo que yo no conoc¨ªa y ha sido una revelaci¨®n que la m¨²sica cl¨¢sica, que yo ve¨ªa tan pautada, tan matem¨¢tica, tuviera un agujero jazz¨ªstico¡±, admite sorprendido Espuma.

De la parte electr¨®nica se ocupa el, personalmente, en directo. ¡°La he ido introduciendo con mucha paciencia y hablando con los m¨²sicos sobre la tonalidad o el tempo; por eso, el resultado no tiene nada que ver con el techno actual, se acerca m¨¢s a la utilizaci¨®n de la electr¨®nica de los futuristas y ruidistas. ?Yo he sido un ruidista toda la vida!¡±, avanza. S¨ª, un ruidista que comenz¨® con La Fura creando m¨²sica para descuartizar coches en escena y que ha acabado en Bach. ¡°Si hubiese seguido en el rock o en la canci¨®n me hubiera visto forzado a ir siempre en la misma direcci¨®n, pero al hacer m¨²sica para teatro es todo muy abierto¡±, prosigue el bajista, compositor y activista esc¨¦nico.

El grupo teatral trabaja de nuevo junto en un nuevo proycto, EPICA, donde desea explicar su lenguaje

¡°La Fura siempre ha propuesto cosas muy divertidas que despu¨¦s otros han hecho mejor¡±, lanza Espuma. Y a?ade: ¡°Siempre hemos querido mezclar estilos imposibles: flamenco y electr¨®nica, flamenco y percusi¨®n dura... Solo faltaba la cl¨¢sica y, desde hace tiempo, quer¨ªa hacer musicales a mi manera, fureros. Hace cuatro a?os mont¨¦ una Historia del soldado, de Stravinsky, con un solo actor y un acompa?amiento totalmente electr¨®nico, pero respetando la partitura, y el espect¨¢culo resultante, Temptacions, lleva ya cuatro a?os de gira. De la parte de v¨ªdeo se encarg¨® David Cid que es quien, durante una cena, me sugiri¨® trabajar a fondo esta cantata de Bach¡±.

La pieza de Bach habla de cerveza en una f¨¢brica de cerveza; obviamente, nada casual. ¡°En absoluto; al final de la obra, la mezzo dice m¨¢s o menos: ¡®Ahora que ya han pasado todos los problemas, celebr¨¦moslo con un vaso de cerveza¡¯, as¨ª que invitamos a todos los presentes a pasar por el bar a tomar una cerveza¡±. Espuma no puede m¨¢s que sincerarse: ¡°Hac¨ªa tiempo que no disfrutaba tanto, me lo paso bomba¡±.

En los ¨²ltimos a?os, los miembros de La Fura han ido trabajando m¨¢s por separado que juntos, siempre en proyectos muy diversificados: desde espect¨¢culos preparados especialmente para un entorno concreto hasta puestas en escena de ¨®peras en los auditorios m¨¢s reputados. Un proyecto, sin embargo, los une ahora a todos: EPICA. ¡°Su nombre lo explica: Espai de Producci¨® i Creaci¨® de les Arts, un trabajo alentado por Pep Gatell en el que queremos dejar constancia de nuestro lenguaje, poder explicarlo, algo que hemos intentado muchas veces, pero que no siempre ha sido posible porque es algo muy visceral, muy personal, todo y que se ha creado un adjetivo, furero, para explicar trabajos como el nuestro¡±. Ya han hecho una prueba con la Universidad de Barcelona ¡°y funcion¨® muy bien; ahora buscamos un espacio f¨ªsico donde ubicarlo y, por supuesto, financiaci¨®n¡±.