¡°No dej¨¦ el ciclismo de milagro¡±
Helena Casas, la velocista de Vila-seca, competir¨¢ en R¨ªo despu¨¦s de no haber podido acudir a Londres 2012 por culpa de un complicado proceso de cuotas
Helena Casas es una bala a pedales. Hay quien dice que las prisas son malas consejeras pero a Casas le divierte esprintar. Compite en pruebas donde te la juegas a todo o nada en apenas unos minutos. Adrenalina en vena. Mueve como un molinillo desarrollos que atrancar¨ªan las piernas de m¨¢s de un cicloturista que presume de marcas en el Strava de internet y domina el golpe de ri?¨®n como si se apellidara Cavendish o Sagan. Esta ciclista de 27 a?os, estudiante de psicolog¨ªa, creci¨® entre los peraltes de los vel¨®dromos oyendo las indicaciones, y los gritos, que su padre, hist¨®rico preparador de ciclismo de base, profer¨ªa a sus disc¨ªpulos. Ni los chillidos ni los testarazos, frecuentes cuando a uno le da por meterse a hacer carreras en un vel¨®dromo, no la asustaron jam¨¢s. Al contrario, Casas se termin¨® convirtiendo en una especialista de las pruebas de velocidad. Exprime el pi?¨®n fijo tan bien como el arte de marcar codo cuando las rivales progresan por la cuerda exterior.
La ciclista catalana se gan¨® sobre la bocina el billete para competir en los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo de Janeiro. Lo consigui¨® junto a su compa?era Tania Calvo en los Mundiales celebrados en Londres el pasado marzo. ¡°No ten¨ªan que fallar y no han fallado¡±, celebr¨® entonces el seleccionador, Salvador Meli¨¢. El pasaporte ol¨ªmpico logrado precisamente en tierras inglesas fue una revancha vestida de ¡°tremenda satisfacci¨®n¡±, recuerda la velocista. Compensa las cantidades de ¨¢cido l¨¢ctico derramado sobre las tablas de la pista en tantas, y tan duras, sesiones de entrenamiento pero, adem¨¢s, fue un alivio porque supone un espaldarazo econ¨®mico fundamental para la carrera de esta deportista que estuvo tentada por colgar la bicicleta. ¡°A m¨ª el ciclismo me encanta pero ha habido ¨¦pocas que se ha hecho muy dif¨ªcil poder tirar adelante¡±, confiesa.
Disciplina espartana
La chica que se cansaba subiendo
Si hay deportistas que nacen con el talento y las facultades bajo el brazo, la raz¨®n del ¨¦xito de Helena Casas quiz¨¢ tenga m¨¢s a ver con la testarudez y la constancia. Con un f¨ªsico menudo, poco m¨¢s de 160 cent¨ªmetros, sus h¨¢bitats naturales ser¨ªan m¨¢s los puertos de monta?a que los sprints, territorio hist¨®ricamente reservado para gente de espaldas anchas y corpulencia robusta. Pero ella se cansaba subiendo y decidi¨® apostar por el vel¨®dromo. No se le ha dado nada mal.
El potente tren inferior de la velocista catalana la habilita para mover pesos propios de un culturista cuando realiza sesiones de sentadilla en el gimnasio y, ya puesta sobre los pedales, sus portentosos cu¨¢driceps la propulsan hasta alcanzar velocidades superiores a los 70 km h. Sus pruebas predilectas son las de velocidad pura y keirin, aunque tambi¨¦n compite en las de contrarreloj y persecuci¨®n.
Casas, natural de Vila-seca (Tarragona), no lo dice tanto por el agobio que puede suponer, a los veintipocos, acatar la disciplina espartana que deben respetar los atletas de ¨¦lite, como por las dificultades econ¨®micas que le ha comportado desarrollar su deporte. Acumula m¨¢s de media docena de t¨ªtulos de campeona de Espa?a pero, m¨¢s all¨¢ de dar brillo al desv¨¢n, los trofeos no cunden. ¡°Me he pasado casi tres a?os sin cobrar ni un duro¡±, cuenta. ¡°Si no llega a ser por la ayuda de mis padres y de mi novio, esto hubiera sido insoportable¡±.
En 2012, el peculiar sistema de reparto de plazas ol¨ªmpicas, que marca un tope de equipos por continente, evit¨® que las f¨¦minas de Espa?a pudieran acudir a los Juegos de Londres. Europa hab¨ªa llenado el cupo y ellas tuvieron que verlos por la tele, en beneficio de Venezuela. ¡°No nos hab¨ªan ganado nunca, pero a Sudam¨¦rica le correspond¨ªa llevar selecci¨®n¡±, explica la ciclista. La frustraci¨®n ol¨ªmpica represent¨®, de rebote, m¨¢s de dos temporadas de sequ¨ªa econ¨®mica. ¡°Sin Juegos me qued¨¦ sin beca¡±, cuenta. ¡°No ha dejado el ciclismo de milagro¡±, reconoce Josep Antoni, padre de Helena y el hombre que la entren¨® hasta llegar a la categor¨ªa j¨²nior.
La Federaci¨®n Espa?ola se hace cargo de los viajes a las competiciones oficiales, esto es Europeo y Mundial, pero, en cambio, no abona los gastos de desplazamiento a los criteriums internacionales, unas pruebas que Helena Casas tilda de ¡°imprescindibles¡±. Y es que de los resultados que se obtengan en esas competiciones depende la clasificaci¨®n para participar en las pruebas de la Copa del Mundo. Adem¨¢s, dice la ciclista, son una prueba valiosa de cara a las grandes citas del a?o. ¡°En Espa?a no hay nivel¡±, asegura. De hecho, hace un par de meses Casas compiti¨® en categor¨ªa masculina en una prueba de vel¨®dromo que se disputaba en Catalu?a. ¡°Me va bien correr junto a los chicos¡±, dice. Termin¨® segunda, solo superada por su pareja, Itmar Esteban. ¡°Tenemos que salir fuera porqu¨¦ es all¨ª donde de verdad nos probamos frente a las que son nuestras rivales¡±, indica.
Pero prepararse no sale barato. A los costes de los viajes y de la estancia hay que sumar los portes por meter la bicicleta en el avi¨®n y los kilos de material. Luego est¨¢n los gastos por fisioterapia y tratamientos m¨¦dicos. Casas lleg¨® incluso a abrir una cuenta de micromecenazgo para poder financiar su carrera deportiva.
Equipo Genesis
El fichaje por el Genesis Cycling Team, un equipo inclusivo que cuenta con ciclistas discapacitados en sus filas, ha supuesto otra dosis de aliento para la ciclista tarraconense. Casas finalmente ve completo el puzle para centrarse en dar pedales. Ve ¡°complicado¡± poder lograr medalla en la cita ol¨ªmpica pero advierte que, una vez ha llegado all¨ª no hay tope que valga.
El vel¨®dromo de R¨ªo de Janeiro fue inaugurado hace menos de un mes pero quienes han rodado en ¨¦l aseguran que la pista es r¨¢pida y suave y que la madera es fabulosa. Casas tendr¨¢ tiempo para ponerla a prueba. El keirin, la velocidad individual y la modalidad por equipos la est¨¢n esperando.
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