Carta a David P¨¦rez

Se?or D. David P¨¦rez, Alcalde de Alcorc¨®n:

Con sorpresa y consternaci¨®n hemos recibido la noticia de que piensa demandar a la asociaci¨®n Arc¨®poli por haberle acusado de ¡°homofobia, transfobia y bifobia¡±.

Es dif¨ªcil comprender que un representante p¨²blico no admita una cr¨ªtica por parte de una organizaci¨®n que trabaja en defensa de los derechos del colectivo LGTB, adem¨¢s dice poco de su talante democr¨¢tico, de su respeto por la libertad de expresi¨®n y la participaci¨®n pol¨ªtica de la sociedad civil.

La asociaci¨®n Arc¨®poli no s¨®lo est¨¢ en su derecho de juzgar su trabajo como Alcalde de Alcorc¨®n y diputado de la Asamblea, sino que est¨¢ en su deber. Si usted no est¨¢ de acuerdo con la calificaci¨®n que hace de sus pol¨ªticas puede demostrar que no son ciertas llevando a cabo algunas de esas medidas pro-igualdad que, seg¨²n Arc¨®poli, brillan por su ausencia en su localidad.

Adem¨¢s, repasando su trayectoria m¨¢s cercana, no parece que el juicio de Arc¨®poli sea exagerado:

- En el mes de junio usted se ausent¨® de la Asamblea de Madrid para no votar la Ley por la igualdad LGTBI que, finalmente, se aprob¨® por unanimidad y que puede ser una herramienta muy eficaz frente a la discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual e identidad de g¨¦nero.

- En los ¨²ltimos meses, se ha negado a ejecutar diversas resoluciones a favor de la igualdad del colectivo LGTB aprobadas por mayor¨ªa en el Ayuntamiento de Alcorc¨®n.

- A las diversas demandas del colectivo Arc¨®poli y el Observatorio Madrile?o contra la Homofobia de reuni¨®n para trabajar frente a los delitos de odio por orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero en su localidad, usted ha dado la callada por respuesta.

- Cuando Arc¨®poli lo apel¨® v¨ªa Twitter para obtener esta reuni¨®n, usted se limit¨® a bloquear la cuenta de esta organizaci¨®n.

- Tampoco ha respondido cuando desde la sociedad civil se le han requerido explicaciones por estas actitudes, como poco, escasamente dialogantes.

Tras este historial, que su gesti¨®n como alcalde y diputado pueda ser calificada de hom¨®foba, insistimos, no parece algo descabellado. Independientemente del an¨¢lisis que, en su derecho a la libertad de expresi¨®n, cada cual pueda hacer de esta cuesti¨®n, resulta toda una bravuconer¨ªa utilizar el poder que le otorga estar al frente del Ayuntamiento de una ciudad tan importante como Alcorc¨®n para intentar amedrentar a una ONG defensora de los Derechos Humanos.

Especialmente chocante es la sensibilidad que demuestra frente a la acusaci¨®n de ¡°homofobia¡± cuando usted no ha tenido reparos en calificar p¨²blicamente a todos los concejales de la oposici¨®n como ¡°cuatro politicastros¡±.

Nos consta que ning¨²n juez puede hacer caso a este absurdo intento de judicializar el derecho constitucional a la libertad de expresi¨®n, pero, en cualquier caso, ante un ataque semejante debemos manifestarle que Arc¨®poli cuenta con todo el apoyo de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, as¨ª como de todas las organizaciones que pertenecen a ella, y que no vamos a tolerar en ning¨²n modo que se coarte su trabajo con amenazas de ning¨²n tipo. Dicho esto, consideramos que una reuni¨®n con Arc¨®poli para negociar medidas que pongan coto en su localidad a una lacra tan terrible como son los delitos de odio por orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero ser¨ªa una soluci¨®n m¨¢s inteligente, sensata y razonable.

Jes¨²s Generelo, presidente de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales