La DGAIA elude responsabilidades en el caso de abusos a menores tutelados
La consejera Dolors Bassa comparecer¨¢ en el Parlament para dar explicaciones
La Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA), dependiente de la Generalitat, neg¨® este viernes cualquier responsabilidad en el caso de los adolescentes tutelados que acabaron siendo captados por un ciudadano franc¨¦s que lider¨® supuestamente una red de producci¨®n y distribuci¨®n de pornograf¨ªa infantil por todo el mundo. El director del organismo, Ricard Calvo, cifr¨® en siete los menores que estaban en centros de Tortosa y Amposta y que acabaron sufriendo abusos. La consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, comparecer¨¢ en el Parlament cuando se retome el curso pol¨ªtico para dar explicaciones despu¨¦s de que la oposici¨®n lo pidiese ayer.
Calvo cont¨® tambi¨¦n que dos de los menores entraron en contacto con la red antes de estar bajo la custodia de la Generalitat lo que, seg¨²n este, podr¨ªa haber influido en la captaci¨®n del resto. En total, 80 menores aparecen en las im¨¢genes recopiladas por la polic¨ªa catalana y la Guardia Civil, de los que han identificado a 29. 26 son de Catalu?a, y el resto, de Valencia. Otras fuentes elevan a 11 la cifra de menores tutelados que fueron v¨ªctimas de abusos de una red que lleva operando hace al menos 15 de a?os, de los que ya solo seis continuar¨ªan siendo menores.
En declaraciones a los medios, Calvo felicit¨® a los t¨¦cnicos de la Generalitat que denunciaron el caso a los Mossos d¡¯Esquadra y les ¡°pusieron sobre la pista¡±. Fue precisamente el relato de uno de estos menores a una t¨¦cnico del Centro Residencial de Acci¨®n Educativa (CRAE) lo que hizo saltar las alarmas. Explic¨® que varios j¨®venes sub¨ªan al piso de Jean Luc A., en Tortosa, donde manten¨ªan relaciones sexuales y les grababan. La profesional lo denunci¨® a los Mossos, lo que supuso el inicio de una investigaci¨®n que ha durado 14 meses.
Calvo y el secretario de Asuntos Sociales y Familias, Francesc Iglesies, se?alaron que el grupo desarticulado por la polic¨ªa ten¨ªa amplia experiencia en detectar y seducir a sus v¨ªctimas ¡°potenciales¡±. Se trata de adolescentes de familias desestructuradas, a los que el grupo pagaba, o daba alcohol y drogas. Algunos no sab¨ªan que les grababan, pero los detenidos se val¨ªa de c¨¢maras ocultas en los pisos.
¡°Se les protegi¨® bien, se detect¨® el riesgo¡±, insisti¨® Calvo, y sostuvo que se aplicaron todos los protocolos. Y advirti¨® adem¨¢s que es ¡°imposible¡± evitar el ¡°riesgo¡± de que j¨®venes en desamparo puedan acabar vi¨¦ndose captados por una red internacional. Los menores tutelados est¨¢n en centros abiertos, de los que salen para asistir a clase, o hacer cualquier actividad normal de un adolescente.
El S¨ªndic de Greuges, Rafael Rib¨®, abri¨® el mi¨¦rcoles una investigaci¨®n de oficio para conocer los detalles de este caso y, en todo caso, la responsabilidad de la DGAIA. A ¨¦l se sumaron el jueves las peticiones de Ciutadans, PSC, PP y Catalunya S¨ª que es Pot de que Bassa compareciese en el Parlament ante la gravedad de la situaci¨®n.
Fuentes policiales se?alan que la actuaci¨®n de la DGAIA fue clave para poder desarticular el grupo. La polic¨ªa catalana y la Guardia Civil detuvieron entre mayo y julio a siete personas, acusadas de formar parte del grupo de producci¨®n y distribuci¨®n de pornograf¨ªa. Hasta ahora, no ha conseguido que ninguno de los menores identificados denuncie. E incluso algunos de ellos han pasado a formar parte de la red, despu¨¦s de haber sido v¨ªctimas.
En total, cuatro de los siete detenidos ten¨ªan antecedentes por pedofilia y hechos similares. Uno de los dos detenidos en Valencia, Jos¨¦ C., fue arrestado en 1994 por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa por lo mismo: formar parte de una red que produc¨ªa pornograf¨ªa infantil y la distribu¨ªa a Estados Unidos y Francia. Entonces fue condenado a seis a?os de prisi¨®n. Durante el juicio, admiti¨® abiertamente ser ped¨®filo. 22 a?os despu¨¦s, la polic¨ªa le ha vuelto a detener por lo mismo.
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