El turismo naturista, un fil¨®n a explotar
Alemanes, franceses y holandeses, los que m¨¢s utilizan las 50 playas nudistas y otros establecimientos catalanes
Casi todo por hacer y mucho por ganar. Esa parece ser el mantra de las asociaciones y los empresarios ligados al turismo naturista en Catalu?a. Decenas de miles de personas amantes de ese tipo de turismo visitan cada a?o las m¨¢s de 50 playas mixtas y nudistas y algunos de los establecimientos naturistas catalanes.
Son visitantes que vienen de de pa¨ªses con m¨¢s tradici¨®n naturista como Alemania, Francia, Holanda o Dinamarca. Tienen un poder adquisitivo medio-alto y ¡°adora¡± las playas catalanas, subrayan los expertos. En Espa?a hay 2.000 personas asociadas a alg¨²n club naturista, y la mitad de ellos son catalanes. Por otra parte, seg¨²n datos de la Mesa del Turismo y de la Federaci¨®n Naturista Espa?ola, se calcula que dos millones de personas practican el nudismo en Espa?a, de las que tres cuartas partes son extranjeros, y en Europa las cifran hablan de 20 millones de personas.
El naturista es normalmente ¡°un turismo familiar, muy tranquilo y respetuoso, que disfruta con las buenas playas y la naturaleza. Por tanto Catalu?a tiene un potencial muy grande, pero de momento apenas se est¨¢ explotando¡±, explica Segim¨®n Rovira, presidente del Club Catal¨¢n de Naturismo, quien a?ade que en Francia¡ªcon condiciones metereol¨®gicas y playeras no tan boyantes¡ª hay much¨ªsimos establecimientos naturistas que se llenan cada verano.
Cada vez hay m¨¢s gente abierta a la naturaleza, m¨¢s tolerancia y apertura, aunque todav¨ªa haya ¡°retr¨®grados que nos increpan por ir desnudos¡±, apunta Segim¨®n Rovira. ¡°Cuarenta a?os de dictadura han hecho mucho da?o, en muchos sentidos. En el norte de Europa, sea por la cultura luterana o protestante, la desnudez est¨¢ muy aceptada, mientras aqu¨ª queda camino por recorrer¡±, reflexiona.
El Fonoll, playas,
Rovira enumera tres razones para practicar el nudismo: por comodidad ¡ª¡±te vistes, te ba?as y ya¡±¡ª; por la sensaci¨®n de libertad y paz cuando tu cuerpo entra en contacto con el agua y el aire; y por la molestia del ba?ador mojado. A todo ello se puede a?adir la opci¨®n de practicar la filosof¨ªa naturista que aboga por un concepto de vida en armon¨ªa con la naturaleza y una igualdad entre las personas.
La Bartra es un refugio de monta?a cerca de Prades: se practica el naturismo en los paseos, en excursiones o en la casa, pero de forma libre, abierta, sin ning¨²n tipo de imposici¨®n. Su objetivo es simple y, a la vez, extraordinario: que la gente experimente la sencillez. Vienen grupos que practican el yoga, la meditaci¨®n, o excursionistas cl¨¢sicos. ¡°Aqu¨ª hay total libertad, viene todo tipo de gente, y algunos de ellos van desnudos y otros no¡±, explica ?ngels Farr¨¦, que regenta el establecimiento.
El Fonoll es un pueblo totalmente naturista, el ¨²nico en Catalu?a y, probablemente, en Espa?a. Est¨¢ en un valle de la Conca de Barber¨¤, cuenta con m¨¢s de 175 hect¨¢reas y tiene viviendas, supermercado, biblioteca, huerta, balsa de agua, pistas de b¨¢dminton, tenis y voleibol, y hasta un ateneo y un centro de encuentro entre los visitantes. El ¨²nico requisito para disfrutar de la tranquilidad de El Fonoll ¡ªadem¨¢s de pagar, claro¡ª es despojarse de todo ¡°el textil¡±, esto es, de toda la ropa, en jerga naturista, y estar desnudo. Pero muchos van con ropa, y no pasa nada. Pero Emili Vives, el motor del pueblo, siempre va desnudo. Fue ¨¦l quien pens¨®, compr¨®, y empez¨® a reconstruir El Fonoll. Industrial de la electr¨®nica y perito judicial, ahora ya retirado, Vives se hart¨® de la ciudad y decidi¨® ¡°apartarse de la manada¡± para vivir en paz y sin prisas disfrutando de la naturaleza y del placer de ir desnudo.
Sin embargo, no est¨¢ seguro de que el naturismo llegue a ser una pr¨¢ctica en crecimiento: de momento se conforma con no perder dinero.
En el camping del Templo del Sol, en L'Hospitalet de l'Infant est¨¢n a tope, y m¨¢s del 80% de sus clientes son extranjeros, mayoritariamente holandeses, alemanes y franceses. Tiene capacidad para m¨¢s de mil personas, y est¨¢n contentos: el mes de julio les ha ido muy bien. Y el mes m¨¢s fuerte es agosto. Ferran Pujol, del equipo del Templo del Sol, es prudente: ¡°no sabemos si iremos a mejor, pero lo que si vemos es que hay cierta renovaci¨®n de gente: empiezan a venir parejas j¨®venes que antes no hab¨ªan estado¡±, explica. Este camping, fundado hace un par de d¨¦cadas por una pareja de franceses naturistas y enamorados de la zona, se encuentra al pie de la Playa del Torn, una de las playas naturistas con m¨¢s tradici¨®n y antig¨¹edad del Mediterr¨¢neo.
Barcelona, poca oferta
Y si el Templo del Sol es como una peque?a ciudad, la gran ciudad que es Barcelona, en cambio, no depara excesivas alegr¨ªas a los practicantes del nudismo: est¨¢ la playa de Sant Sebasti¨¤, que tolera el nudismo, la de la Mar Bella, la ¨²nica oficialmente nudista en la ciudad, y solo las piscinas Picornell ofrecen unas horas para ba?arse desnudos: un par de horas los s¨¢bados por la noche. Eso s¨ª: no obligan a llevar gorro de ba?o.
Una ma?ana de finales de julio en la playa de la Mar Bella se contabilizan apenas una veintena de personas desnudas rodeadas por todas partes por centenares de turistas y locales ¡°con textil¡±. Los nudistas, muchos m¨¢s all¨¢ de los 60 a?os, destacan entre todos los dem¨¢s y, de una manera extra?a, deslumbran: ¡°Debe ser porque quiz¨¢s os recordamos otro tiempo: no los a?os 70, si no el origen de la humanidad¡±, bromea Miquel Camps, que pasa de los 70. A sus a?os, no deja de sorprenderle que haya gente que en el siglo XXI que a¨²n se sienta inc¨®moda ante la visi¨®n de un cuerpo desnudo. Lo cierto es que en esta playa nadie presta especial atenci¨®n a los cuerpos desnudos: est¨¢n todos demasiado ocupados en no tropezar unos con otros.
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