Bienvenidos a la arquitectura emocional
Una muestra en CentroCentro profundiza sobre la faceta social de la arquitectura
Distraen los paisajes de gr¨²as rascando el cielo y los pallets de las cunetas, pero la arquitectura es un oficio emocional. Y lo es tanto para el que planea el espacio como para el que lo habita: los reflejos de cristales en la M-30; la escalera de caracol de un museo; la tienda de #acampadasol o una sala en construcci¨®n en el Reina Sof¨ªa. Todo el conjunto tiene una lectura y un alma. CentroCentro dedica una de sus salas a la arquitectura emocional y, hasta final de mes, ense?a Madrid a trav¨¦s de paisajes de im¨¢genes y palabras. El plan es continuar con tres exhibiciones m¨¢s de la misma tem¨¢tica, una por trimestre. Arquitectura Emocional es la primera de las cuatro.
Identidad, existencia, subliminal, potencial, colectivo, pasado, silencio¡ cada t¨¦rmino subraya en Cibeles los t¨ªtulos de las fotos. Los paneles que retratan Madrid desde m¨²ltiples panor¨¢micas ¡°pretenden incentivar, provocar una implicaci¨®n del ciudadano con los espacios y participar en ello... entender mejor Madrid¡±, apunta In¨¦s Caballero, comisaria de la exhibici¨®n. ¡°Y de paso, recuperar las funciones sociales, pol¨ªticas y econ¨®micas de la arquitectura¡±, a?ade. Unas intenciones que se magnifican a la vuelta del pasillo, con fragmentos de la extinta revista CIRCO que invitan a reflexionar sobre aquellos mismos t¨¦rminos.
¡°La idea es que veas las fotos, que te quedes con esa literatura y luego crees la tuya¡±, apunta el arquitecto Javier Pe?a, responsable del formato expositivo de la muestra, que combina instant¨¢neas y palabras escritas en forma de ensayo y collage. Los fot¨®grafos que firman (Carlos Albal¨¢, Mariela Apollonio, Juan Baraja, Diego Beas, Cadelasverdes, Nicol¨¢s Combarro, Julio Galeote, Paco G¨®mez, Fernando Maselli, Emilio Pemjean, Alfonso Quiroga, Asier Rua y Marta Soulcuyos) presentan trabajos tan dispares como la ecl¨¦ctica fisonom¨ªa de la capital.
Los trece buscan los espacios urbanos que revelan la ciudad en sus distintas facetas: ¡°como lugar l¨²dico; como espacio abandonado; similar a un entorno natural; de naturaleza abstracta; conmovedora; resistente; colectiva; inadvertida; desaparecida; incompleta y existencial¡±, define In¨¦s Caballero. Por eso la exposici¨®n es tambi¨¦n una colecci¨®n de postales por la urbe y los momentos que ha vivido. Desde su propia primavera pol¨ªtica, el 15-M, hasta las bibliotecas que huelen a polvo vistas a trav¨¦s del cristal. O la que sangra por la burbuja inmobiliaria evidenciado en unos alrededores yermos, que podr¨ªan inspirar un paisaje de thriller de ficci¨®n.
Relatan los arquitectos Caballero y Pe?a que idearon la muestra como ¡°un gran archivo¡± que se mueve y se toca y donde unas im¨¢genes pueden hermanarse con otras a trav¨¦s de paneles m¨®viles. ¡°Es una visi¨®n alternativa de la ciudad, un paseo a trav¨¦s de sus espacios menos conocidos¡±, expone ella. ¡°Luego te los encuentras en la ciudad, pero ya han adquirido otras capas de significado: la visi¨®n del artista¡±. Para Pe?a, la exposici¨®n es transversal y la lectura propia convierte Madrid ¡°en lo que t¨² quieras¡± y te invita a quedarte todo el tiempo que sea necesario, sin comenzar o terminar en un punto concreto. ¡°Al final las ciudades son experiencias muy particulares, por eso, lo que se expone aqu¨ª va m¨¢s all¨¢ de la arquitectura, es emoci¨®n. Y adem¨¢s es la tuya¡±.
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