Qu¨¦ es la fiebre hemorr¨¢gica Crimea-Congo
Confirmada una muerte y un contagio en Madrid por un virus que transmite una garrapata
La fiebre hemorr¨¢gica de Crimea-Congo (FHCC), que ha provocado la muerte de un hombre de 62 a?os en el hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid y un contagio a una enfermera del Hospital Infanta Leonor, es una enfermedad muy extendida causada por un virus (Nairovirus) de la familia Bunyaviridae transmitido por garrapatas duras (Ixodidae), principalmente del g¨¦nero Hyalomma. Este virus causa graves brotes de fiebre hemorr¨¢gica viral, con una tasa de letalidad de entre el 10% y el 40%. Su presencia ya fue detectada en Espa?a, en Extremadura, en 2011, lo que motiv¨® la elaboraci¨®n de un informe de riesgo por parte del Ministerio de Sanidad
La FHCC es end¨¦mica en ?frica, los Balcanes, Oriente Medio y Asia en los pa¨ªses situados por debajo de los 50 grados de latitud norte, que es el l¨ªmite geogr¨¢fico de la garrapata que constituye su vector principal, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
El virus de la fiebre hemorr¨¢gica de Crimea-Congo se transmite a las personas ya sea por la picadura de garrapatas o por contacto con la sangre o tejidos de animales infectados durante o inmediatamente despu¨¦s de la matanza. La mayor¨ªa de los casos se han dado en personas relacionadas con la industria ganadera, como trabajadores agr¨ªcolas, trabajadores de mataderos y veterinarios. Entre los hu¨¦spedes del virus de la FHCC figuran una amplia variedad de animales salvajes y dom¨¦sticos como vacas, ovejas y cabras.?Muchas aves son resistentes a la infecci¨®n, pero los avestruces son vulnerables. En Espa?a hay granjas de avestruces.
Puede haber transmisi¨®n entre seres humanos en casos de contacto estrecho con sangre, secreciones, ¨®rganos u otros l¨ªquidos corporales de personas infectadas. Tambi¨¦n se producen infecciones nosocomiales como consecuencia de la mala esterilizaci¨®n del equipo m¨¦dico, la reutilizaci¨®n de agujas y la contaminaci¨®n de los suministros m¨¦dicos.
La duraci¨®n del periodo de incubaci¨®n depende del modo de contagio del virus. Despu¨¦s de la picadura de garrapata, la fase de incubaci¨®n es generalmente de uno a tres d¨ªas, con un m¨¢ximo de nueve d¨ªas. El periodo de incubaci¨®n tras el contacto con sangre o tejidos infectados es normalmente de cinco o seis d¨ªas, con un m¨¢ximo documentado de 13 d¨ªas.
Los s¨ªntomas?de la fiebre hemorr¨¢gica de Crimea-Congo comienzan de forma s¨²bita, en forma de fiebre, mialgia (dolor muscular), mareo, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritaci¨®n de los ojos y fotofobia (hipersensibilidad a la luz). Puede haber n¨¢useas, v¨®mitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta al principio, seguidos de bruscos cambios de humor y confusi¨®n. Al cabo de dos a cuatro d¨ªas, la agitaci¨®n puede dar paso a somnolencia, depresi¨®n y debilidad, y puede aparecer dolor abdominal en el cuadrante superior derecho, con hepatomegalia (aumento del tama?o del h¨ªgado) detectable.
Otros signos cl¨ªnicos posibles son taquicardia (aumento del ritmo cardiaco), adenopat¨ªas (inflamaci¨®n de los ganglios linf¨¢ticos), y erupci¨®n petequial (erupci¨®n por hemorragia cut¨¢nea) en mucosas internas, por ejemplo en la boca y la garganta, y en la piel. Las petequias pueden dar paso a erupciones m¨¢s grandes llamadas equimosis, as¨ª como a otros fen¨®menos hemorr¨¢gicos.
El ser humano es el ¨²nico hu¨¦sped en el que se desarrolla la enfermedad. La FHCC afecta fundamentalmente a trabajadores expuestos a poblaciones de garrapatas, siendo mayor grupo de riesgo el de los granjeros que viven en ¨¢reas end¨¦micas, agricultores o trabajadores en contacto con animales.
La presencia de este virus ya hab¨ªa sido detectada con anterioridad en Espa?a. Este pat¨®geno fue aislado en fincas de caza de C¨¢ceres, en las lindes del r¨ªo Tajo en la frontera portuguesa, oculto en garrapatas que infectan a ciervos y otros animales. Las garrapatas son las principales responsables del contagio en humanos en las zonas del mundo donde la enfermedad es end¨¦mica y donde la mortalidad puede alcanzar el 40%. Un estudio en 2012 ya alert¨® de que el virus hallado en Espa?a era muy similar a otro que hab¨ªa causado brotes en humanos en ?frica. La hip¨®tesis m¨¢s plausible es que el nuevo virus llegase a Espa?a a bordo de aves migratorias.
El Ministerio de Sanidad espa?ol hizo en octubre de 2011 un informe de evaluaci¨®n de riesgo, en el que estimaba bajo el riesgo de transmisi¨®n del virus, pero recomendaba una serie de medidas, entre ellas m¨¢s investigaci¨®n para saber si el virus est¨¢ circulando y tambi¨¦n una vigilancia entomol¨®gica para el seguimiento y control de las garrapatas que lo transmiten. El principal foco de sospecha de su presencia era Castilla-La Mancha.
Es dif¨ªcil prevenir o controlar la infecci¨®n en los animales y las garrapatas, debido a que tanto el ciclo garrapata-animal-garrapata como la infecci¨®n de los animales dom¨¦sticos suelen pasar desapercibido. Actualmente no hay ninguna vacuna segura y eficaz ampliamente disponible para uso humano.
El tratamiento general de sost¨¦n contra los s¨ªntomas es la principal opci¨®n ante esos casos. Se ha utilizado el antiviral ribavirina para tratar la infecci¨®n, con efectos claramente beneficiosos.
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