De Sant Gervasi a las chabolas de Puerto Pr¨ªncipe
Isabel Sol¨¢, asesinada en Hait¨ª, renunci¨® a una vida de comodidades en Barcelona para dedicarse a ¡°los que no tienen nada"
La misionera Isabel Sol¨¢ (Barcelona, 1965) fue asesinada el pasado s¨¢bado en el barrio de Bel Air (Puerto Pr¨ªncipe, Hait¨ª). Sol¨¢, de 51 a?os y religiosa de la Congregaci¨®n Jes¨²s Mar¨ªa, hab¨ªa dedicado 26 a?os de su vida a la solidaridad cristiana en Guinea Ecuatorial y Hait¨ª. La agencia Associated Press destac¨® en la informaci¨®n sobre su muerte que Bel Air es uno de los vecindarios m¨¢s peligrosos de Puerto Pr¨ªncipe. Las autoridades haitianas reportaron que Sol¨¢ muri¨® por el impacto de de dos disparos y que el m¨®vil m¨¢s probable del ataque fue un atraco. Sol¨¢ sacrific¨® una vida de bienestar en un entorno acomodado de Barcelona para ayudar en uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo.
Sol¨¢ ten¨ªa seis hermanos. Su familia est¨¢ afincada en Cabrera de Mar desde hace d¨¦cadas. La escritora Andrea Rod¨¦s, amiga y vecina de los Sol¨¢, destaca que son una familia hospitalaria y querida en este privilegiado municipio del Maresme. Isabel Sol¨¢ ser¨¢ enterrada el pr¨®ximo jueves en Puerto Pr¨ªncipe, seg¨²n ha informado el Colegio Jes¨²s-Mar¨ªa de Barcelona, en el Paseo de Sant Gervasi. En el colegio se celebrar¨¢ este martes una misa funeral en su recuerdo. Sol¨¢ fue alumna del Jes¨²s-Mar¨ªa, una de las escuelas con m¨¢s pedigr¨ª de la zona alta de Barcelona. Su hermano Xavier recuerda cuando Isabel, con 18 a?os, reci¨¦n finalizados sus estudios de bachillerato, comunic¨® a sus padres que quer¨ªa ingresar en la Congregaci¨®n: ¡°Mis padres le pidieron que se lo pensara un a?o, que durante ese tiempo estuviera desconectada de la escuela y despu¨¦s, que decidiera. Y pas¨® un a?o y ella segu¨ªa igual. Pod¨ªa haber gozado de una vida c¨®moda en Sant Gervasi pero prefiri¨® dedicarse a los que no tienen nada¡±.
Desencantada en Guinea
El padre de Isabel, Antonio Sol¨¢, fue el fundador de la empresa de fabricaci¨®n de tubos de aluminio Witte y Sol¨¢. Por parte materna, su familia fue la propietaria del fabricante de el¨¢sticos y cordones Matas y Cia. De la f¨¢brica de Matas y Cia., ubicada en la calle Granada del Pened¨¨s de Barcelona, todav¨ªa se conserva cerca de la esquina con Balmes la decoraci¨®n de una granada estelada. Isabel era la m¨¢s peque?a y Xavier era su hermano mayor inmediato. Xavier Sol¨¢ explica que los 18 a?os en Guinea demostraron la perseverancia de su hermana pese a que tuvo problemas por sus cr¨ªticas al r¨¦gimen de Teodoro Obiang y a la connivencia con ¨¦l de los estamentos religiosos: ¡°Ten¨ªa la sensaci¨®n de que las cosas no cambiar¨ªan porque lleg¨® el petr¨®leo y cualquier progreso se lo adjudicaba Obiang, y ella sab¨ªa que eso no era cierto y que las cosas no iban tan bien¡±.
En 2008 abandon¨® Guinea para establecerse en Hait¨ª. La vida le depar¨® un reto todav¨ªa mayor respecto a todo a lo que ella se hab¨ªa enfrentado hasta entonces: el terremoto en Hait¨ª de enero de 2010 en el que murieron 160.000 personas y 1,7 millones perdieron sus hogares. Sol¨¢ perdi¨® a amigas y compa?eras fundamentales en su vida. ¡°Lo que vivi¨® despu¨¦s del terremoto fue terrible. Pas¨® hambre y por eso ha dicho en repetidas ocasiones que cuando se sufre hambre, el ser humano es capaz de cualquier cosa¡±. En un art¨ªculo que public¨® en febrero de 2010, Sol¨¢ escribi¨®: ¡°La segunda parte del terremoto es el hambre. La gente empieza a ponerse a veces violenta porque tiene hambre. A mi ya no me extra?a nada; he experimentado que el hambre te puede empujar a hacer cualquier cosa. [¡] Mi parroquia, Sacre Coeur, tiene 30 personas muertas debajo, que ten¨ªan una reuni¨®n. Aun est¨¢n ah¨ª a d¨ªa de hoy. Conoc¨ªa a bastantes de ellos. Los alumnos que dej¨¦ debajo de la escuela a la que acud¨ª primero tambi¨¦n siguen ah¨ª. El olor se siente en toda mi calle y en mi casa. No puedo mirar esa escuela sin que se me parta el alma. Creo que algo de mi se muri¨® con ellos. Y no hay noche que no vea sus manos pidi¨¦ndome ayuda y grit¨¢ndome¡±.
Taller de pr¨®tesis
Los tres primeros meses despu¨¦s del se¨ªsmo fueron tan duros que Sol¨¢ se permiti¨® descansar un mes en la sede de su congregaci¨®n en Washington. Volvi¨® a Hait¨ª y cre¨® su principal aportaci¨®n a este pa¨ªs, un taller de implantes y pr¨®tesis para lisiados de la cat¨¢strofe que hoy lo dirigen trabajadores locales que form¨® el equipo de Sol¨¢. La misionera, ayudada por su familia, consigui¨® la implicaci¨®n de m¨¦dicos y t¨¦cnicos espa?oles. El primer contenedor con pr¨®tesis sali¨® de Espa?a en noviembre de 2010. Su hermano Xavier a?ade que Isabel hab¨ªa dejado este a?o el taller en un segundo plano para volver a centrarse en la construcci¨®n de escuelas rurales fuera de Puerto Pr¨ªncipe. Su hermano Alberto, arquitecto, la ayud¨® dise?ando una edificaci¨®n que se adaptase a una geograf¨ªa deforestada, sin recursos y sobre todo con una escasa higiene.
Xavier Sol¨¢ destaca que su hermana era, desde el terremoto, la ¨²nica religiosa de la congregaci¨®n Jes¨²s Mar¨ªa establecida de manera fija en Hait¨ª. ¡°Su tarea era dur¨ªsima pero ella jam¨¢s quer¨ªa descansar. Este verano quer¨ªa ir a Lesbos (Grecia) a ayudar a los refugiados, o a Siria. Le desaconsejamos ir a Siria porque lo consider¨¢bamos demasiado peligroso¡±.
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