El Dcode estira el verano musical en la Complutense

El Dcode no es el festival con m¨¢s artistas (26) ni el de mayor duraci¨®n (18 horas), pero tiene algo que lo hace especial: se programa en septiembre, cuando muchos est¨¢n inmersos en el s¨ªndrome posvacacional, y se presenta como un apetitoso coletazo veraniego. El repertorio de este a?o en el campus de la Universidad Complutense ser¨¢ dispar, que no es lo mismo que falto de criterio, porque lo tiene, y mucho. Cuenta con unos cuantos cabezas de cartel, pero tambi¨¦n alguna que otra banda para descubrir.

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Los brit¨¢nicos m¨¢s americanos tambi¨¦n saben ponerse melanc¨®licos

¡°Nos pone que haya muchos festivales¡±

Mark Ronson, Zara Larsson o Bunbury, en el cartel del Dcode 2016

El manierista Bunbury, con una pata en el mainstream y otra en la m¨²sica independiente, garantiza una afluencia amplia y variopinta. No saca disco con canciones nuevas desde Palosanto, de 2013, as¨ª que a buen seguro repasar¨¢ sus pelotazos y, qui¨¦n sabe, tal vez caiga alguna de H¨¦roes del Silencio, para solaz de sus fans de siempre.

Los vascos Belako y su rock hipercin¨¦tico volver¨¢n a dejar a todos boquiabiertos con su directo explosivo y demasiado perfecto para unos chavales tan j¨®venes. El folk mostrar¨¢ varias caras, la m¨¢s pegadiza de la mano de los brit¨¢nicos Bear¡¯s Den, la m¨¢s le?osa y roquera de parte del californiano M. Ward, que presenta su octavo disco, More Rain.

Le¨®n Benavente, Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro y Love of Lesbian volver¨¢n a demostrar que el mal llamado indie es en realidad un fen¨®meno de masas, y los belgas 2ManyDjs, que, como dicen, vienen a pinchar y nada m¨¢s que a pinchar, le har¨¢n gastar zapatilla hasta al m¨¢s ab¨²lico.

Son algunos ejemplos de un festival pensado para gustar a muchos y disfrutar sin dobleces del ¨²ltimo bocado estival. Tambi¨¦n los ni?os: desde el mediod¨ªa, hay conciertos y actividades para los peque?os de la casa.