Un juez ordena embargar ¡°dinero y muebles¡± a Bankia por las preferentes
La entidad afirma que ya ha consignado la deuda y que no habr¨¢ embargo
Una comitiva judicial protagonizar¨¢, el 3 de octubre y si nadie lo remedia, una escena ins¨®lita: entrar¨¢ en una oficina de Bankia de Barcelona y se llevar¨¢ ¡°dinero efectivo en caja, mobiliario y enseres¡± por valor de 26.925 euros. No es un atraco. Un juez ha ordenado que se embarguen bienes de Bankia despu¨¦s de que la entidad no haya devuelto a una mujer el dinero que le debe por la estafa de las preferentes.
Una portavoz de Bankia ha asegurado esta ma?ana que, este mismo jueves, consignaron los 26.925 euros pendientes ante el juzgado. Tras dar ese paso adelante, la entidad asegura que el embargo ordenado para el pr¨®ximo 3 de octubre queda ya descartado.
Sacar el dinero para luchar contra un c¨¢ncer
Bosch quiso sacar el dinero de las preferentes en 2011 porque su hija sufr¨ªa ¡°un grave c¨¢ncer de pulm¨®n e h¨ªgado con met¨¢stasis¡±. El dinero, explic¨®, era imprescindible para ¡°conseguir un tratamiento m¨¦dico en una cl¨ªnica de fuera de Espa?a¡±. Fue imposible: las preferentes se contrataban a perpetuidad. Su hija muri¨®, v¨ªctima del c¨¢ncer, en enero de 2012.
Las sentencias contra entidades bancarias por la comercializaci¨®n de participaciones preferentes ¡ªun producto ¡°complejo y de riesgo¡±, con una rentabilidad ¡°no garantizada¡±¡ª est¨¢n a la orden del d¨ªa. En la mayor¨ªa de casos, se zanjan con condena al banco por no haber dado informaci¨®n suficiente y clara a los clientes, en general peque?os ahorradores que cre¨ªan haber contratado dep¨®sitos a plazo y pensaban que su dinero estaba a salvo.
El caso de Mar¨ªa Rosa Bosch ha dado lugar al previsible embargo de Bankia, pero forma parte del mismo relato social. La mujer, de 81 a?os, ¡°viuda y pensionista con escasos recursos¡±, seg¨²n la sentencia que le da la raz¨®n, contrat¨® preferentes con la antigua Caixa Laietana. En 2002, el director de la oficina de Sant Celoni (Barcelona) les ofreci¨®, a ella y a su hija, un producto ¡°garantizado y de alta rentabilidad¡±. Bosch comprob¨® nueve a?os m¨¢s tarde que nada de eso era cierto. La mujer se present¨® en el banco para rescatar sus 30.000 euros. No pudo y decidi¨® presentar, junto a sus nietas, una demanda.
En el juicio, la anciana explic¨® que cre¨ªa que se trataba de un plazo ¡°fijo¡± y que pod¨ªa sacar el dinero ¡°al cabo de un a?o¡±. Un empleado de la oficina dijo que no la conoc¨ªa.
En abril, el titular del juzgado de Primera Instancia n¨²mero 21 de Barcelona le dio la raz¨®n. Concluy¨® que el banco no dio ¡°la debida informaci¨®n¡± a la mujer ni le ¡°advirti¨®¡± del riesgo. Declar¨® nulos los contratos por ¡°vicio del consentimiento¡± y oblig¨® a devolverle 30.000 euros m¨¢s un buen pellizco de intereses.
Bankia recurri¨® solo una parte de la sentencia: pidi¨® que, de la cantidad que deb¨ªa devolver, se le descontara los intereses. El abogado de la mujer, Santiago Vitas, solicit¨® la ejecuci¨®n provisional de la sentencia. El banco no se opuso y la ejecuci¨®n fue firme. Bankia devolvi¨® el dinero. Pero solo una parte: 35.425 euros que ya est¨¢n en manos de Bosch. El resto del dinero, 26.925 euros (lo que incluye una parte de los intereses pero tambi¨¦n las costas), qued¨® pendiente de pago.
Vitas ha andado este tiempo detr¨¢s de ¨¦l. Primero pidi¨® al juzgado el embargo telem¨¢tico de las cuentas de Bankia. No funcion¨®. ¡°Hasta tres veces nos dijeron que no encontraban, como si Bankia no tuviera cuentas en Espa?a¡±, lamenta el abogado, que pidi¨® al juzgado que embargara bienes de la oficina en el c¨¦ntrico paseo de Gr¨¤cia. Y el juzgado ha accedido a la petici¨®n al considerar que los bienes consignados hasta ahora son ¡°insuficientes para cubrir las responsabilidades¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.