En la gran encrucijada
La alicantina abraza la multiculturalidad y el mestizaje en ¡®Colores¡¯, pero su comparecencia en el Lara se ajust¨® a un tono algo uniforme
Buena cosa es que no resulte sencillo determinar el ep¨ªgrafe de esta columna. Cuesta encajar a La Negra en un estilo determinado porque ya se encarga ella de huir despavorida de cualquier casillero. El Teatro Lara se convirti¨® este mi¨¦rcoles en club de jazz con pellizco de duende flamenco, templo africano con el aderezo de la herencia latina, zona franca de rumbitas con acceso prioritario para los hermanos rastafaris. Hasta la propia alineaci¨®n instrumental favorec¨ªa esta gran encrucijada antes incluso de que comiencen a desarrollarse los acontecimientos. En escena confluyen la percusi¨®n africana, un bajo que a?ora a Pastorius en cada nota y una guitarra flamenquita tan poco acad¨¦mica, la de Juan Fern¨¢ndez ¡°Panky¡±, que su caja luce de rojo apasionado. Y en el centro, Amparo Velasco, esa morena alicantina proclamada La Negra, que se erige en la ¨²nica intersecci¨®n v¨¢lida, en el elemento aglutinador.
Amparo ha dejado atr¨¢s los a?os de Casa Lim¨®n, pero sigue indagando en las posibilidades del mestizaje. A veces de manera muy apetecible, como cuando se le intuyen maneras de folclor afroperuano a Concierto interrumpido o al descubrir el acento en parte d¨¦bil, a la manera jamaicana, que palpita bajo la expedici¨®n de Gaviota por los dominios de Sudam¨¦rica. Quiz¨¢ lo m¨¢s ocurrente de todo sea delegar en los dedos de Kilema lo que en otras circunstancias ser¨ªan punteos flamencos. El marovany, esa especie de arpa africana, es una braza sabrosa en este discurso de integraci¨®n.
Flojean otros detalles, desde las letras entregadas al t¨®pico amoroso m¨¢s desgastado (Ser¨¦) a esa sensaci¨®n de que el discurso, en lugar de ecl¨¦ctico e impredecible, acaba uniform¨¢ndose e intuy¨¦ndose de antemano. Incluso la sonrisa y el balanceo pausado de La Negra se repiten, y solo Detr¨¢s del cristal, con su truculencia de llagas y celos, propicia que nuestra protagonista se desate, que se masque la incertidumbre o la tragedia. El nuevo disco se titula Colores, como los que aport¨® por dos veces Jorge Pardo como invitado especial, pero no nos habr¨ªan importado m¨¢s cromatismos a¨²n en la paleta.
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