Construyendo Comunidad

Si hay algo que la historia ha demostrado letal para este pueblo son los sucursalismos de todo tipo. El econ¨®mico, que durante d¨¦cadas conden¨® a esta comunidad a un modelo orientado al turismo y otros servicios y actividades de bajo valor a?adido caracterizadas por empleos precarios y mal retribuidos. El pol¨ªtico, practicado por los partidos tradicionales que han utilizado esta comunidad como f¨¢cil moneda de cambio en sus componendas estatales.

Sucursalismos que han rozado con frecuencia el ninguneo. Un ninguneo favorecido por unas ¨¦lites econ¨®micas y pol¨ªticas que, en su mayor¨ªa, se han mantenido ancladas en sus viejos esquemas y rutinas durante d¨¦cadas.

Esta comunidad ha soportado durante demasiado tiempo los efectos de la cortedad de miras y la falta de ambici¨®n de muchos pretendidos dirigentes. No solo el prestigio de sus instituciones sino la consideraci¨®n exterior de nuestro pueblo y la propia autoestima de las valencianas y valencianos se han resentido de ese fatal comportamiento.

La crisis econ¨®mica internacional ha tenido rasgos particulares en nuestra comunidad. El saqueo de unas arcas p¨²blicas, que antes parec¨ªan no tener fondo, a causa del despilfarro y la corrupci¨®n; la p¨¦rdida de puestos de trabajo tras el estallido de una burbuja inmobiliaria artificialmente inducida y que succion¨® recursos financieros y humanos que hubieran sido m¨¢s ¨²tiles en otros sectores estrat¨¦gicos, junto a los recortes y al vaciamiento de los servicios p¨²blicos, hicieron caer el falso mito alentado por la propaganda oficial y devolvieron a nuestro pueblo a la cruda orfandad causada por el absentismo de unas ¨¦lites m¨¢s preocupadas por defender sus respectivos chiringuitos y privilegios que por las condiciones de quienes vivimos y trabajamos en esta tierra.

Ahora, la precariedad laboral, el riesgo de exclusi¨®n y pobreza, el abandono escolar o las listas de espera para la atenci¨®n sanitaria, son s¨ªntomas alarmantes del riesgo de cronificaci¨®n de un modelo basado en la desigualdad no s¨®lo econ¨®mica sino en orden al acceso a derechos humanos b¨¢sicos como la vivienda, una educaci¨®n de calidad o la sanidad universal.

La reconstrucci¨®n de un pa¨ªs que garantice oportunidades para quienes constituimos la mayor¨ªa social tiene que ir acompa?ada de la defensa de los mejores valores de nuestras gentes.

Somos un pueblo trabajador, ambicioso y solidario, la historia da muestras de nuestro af¨¢n orgulloso pero tambi¨¦n de nuestra capacidad para negociar y tejer acuerdos. Y hoy urge la adopci¨®n de decisiones con la participaci¨®n de la ciudadan¨ªa y en inter¨¦s de este pueblo, sin atender que es lo que m¨¢s conviene a partido alguno o a la promoci¨®n pol¨ªtica de nadie.

Resulta vital para el desarrollo de las pol¨ªticas p¨²blicas a abordar una financiaci¨®n auton¨®mica equitativa y justa, pero no cabe desatender la responsabilidad de quienes estamos hoy en las instituciones para trabajar desde ya con la mayor decisi¨®n y con todo el consenso social que sea posible para definir y emprender las reformas estructurales que nos coloquen en mejor situaci¨®n para el futuro.

Trabajar hoy, con rigor y ambici¨®n, para cambiar el d¨ªa de d¨ªa de miles de familias que dudan sobre si llegar¨¢n a final de mes, pero pensando en el pa¨ªs que queremos ser dentro de una d¨¦cada, es la mejor forma de ofrecer un futuro a las hijas e hijos de esas mismas familias.

Es, a nuestro entender, la mejor forma de construir Comunidad.

Antonio Montiel es secretario general de Podem en la Comunidad Valenciana y portavoz de la formaci¨®n en las Cortes Valencianas.