La F¨¢brica de Tapices recibe su mayor encargo en 200 a?os
El gobierno regional de Sajonia (Alemania) ha pedido 32 obras por valor de 1,2 millones de euros
El lino de la Real F¨¢brica de Tapices coser¨¢ las ¨²ltimas heridas producidas en Dresde por la Segunda Guerra Mundial. El gobierno regional de Sajonia (Alemania) ha encargado 32 tapices por valor de 1,2 millones de euros. Se trata del mayor pedido que recibe la instituci¨®n madrile?a, que lleg¨® a solicitar en 2015 el concurso de acreedores, en los ¨²ltimos 200 a?os. La deuda asciende ahora a 4,7 millones de euros. El Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Estado conformaron una fundaci¨®n que vela por la supervivencia de la f¨¢brica.
Los tapices ser¨¢n reproducciones de los originales del Palacio de los Electores de Dresde y estar¨¢n listos en cuatro a?os. Los tejedores tendr¨¢n que recurrir a cartones y fotograf¨ªas para elaborarlos, ya que los primeros fueron destruidos por los bombardeos aliados. Los trabajadores sostienen que el pedido garantiza cierta estabilidad a la f¨¢brica tras el concurso de acreedores del verano de 2015.
La instituci¨®n lleg¨® a acumular p¨¦rdidas superiores a los seis millones de euros y los empleados?tardaron diez meses en cobrar las n¨®minas. Para salvarla se cre¨® una fundaci¨®n participada por el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad y Estado. Desde entonces, cada una hace una aportaci¨®n que, unida a los ingresos propios (865.000 euros en 2015), la mantienen a flote. Para 2017, cada Administraci¨®n aportar¨¢ 500.000, tal y como anunci¨® el viernes Celia Mayer, concejal de Cultura y presidenta de turno del patronato. La deuda hoy asciende a 4,7 millones.
Alejandro Klecker, el gerente, explica que haber ganado el concurso de Sajonia ¡°no basta para salvar la instituci¨®n, pero servir¨¢ para superar los problemas¡±. La sociedad comienza a tener otros encargos. Aqu¨ª, no solo se fabrican y restauran tapices. Tambi¨¦n se limpian; se realizan alfombras; reposteros (escudos) y, desde este a?o, existe una unidad de restauraci¨®n textil con 20 alumnos que completar¨¢n las funciones de la instituci¨®n y abrir¨¢n el abanico de posibilidades.
Durante la crisis econ¨®mica, ni la Iglesia ni el Estado, los principales clientes, solicitaron trabajos. Eso hizo que de los 52 trabajadores pasaran a ser los 34 actuales. Klecker es optimista y adelanta que cerrar¨¢n 2016 con m¨¢s de 60 empleados. Se recuperar¨¢n antiguos alumnos de su escuela-taller para hacer frente a la demanda, que ¡°en un 70% proviene del extranjero¡±.
Exposici¨®n de obras in¨¦ditas
Un tapiz de 20 metros se erige sobre la cabeza de Alejandro Klecker, administrador de la Real F¨¢brica de Tapices. La escena representa el asesinato de Anan¨ªas y es obra de Rafael Sanzio. Seg¨²n Klecker, tiene un valor incalculable. Como esta y otras obras no est¨¢n a la venta y son in¨¦ditas, la instituci¨®n prev¨¦ participar en diversas exposiciones por Espa?a para mostrar algunos de sus fondos. ¡°En 296 a?os nunca hemos salido de estas paredes¡±, afirma Klecker. Eso cambiar¨¢ a finales de octubre, cuando el museo de Bellas Artes de Badajoz inaugure la muestra Hilos de Modernidad y en el parador de SIg¨¹enza se ver¨¢n ocho tapices restaurados. Adem¨¢s, a partir de enero se mostrar¨¢n en Madrid cartones firmados por artistas como Goya o Juan Gris que no han sido expuestos.
Hasta el palacio de Dresde ya han llegado dos pa?os para columnas toscanas. Tienen motivos florales, est¨¢n fabricados con algod¨®n y lino y, en su cabecera, se ha cosido con oro y plata una corona con las iniciales del Elector Augusto el Fuerte, que en 1701 mand¨® reconstruir el palacio tras un incendio. Para elaborar este tapiz de tres metros de alto, dos especialistas han trabajado 14 meses.
¡°Un buen trabajo necesita paciencia, porque se avanza muy poco¡±, subraya Pilar Felguera, una de las dos tejedoras del tapiz. Tiene 58 a?os y lleva cuatro d¨¦cadas dedicadas al alto lizo (con el telar arriba), la t¨¦cnica que se utiliza desde 1720, cuando por el Tratado de Utrecht la Corona espa?ola perdi¨® sus territorios de los Pa¨ªses Bajos y el rey Felipe V mand¨® construir los talleres en la pen¨ªnsula para no dejar el mercado en manos francesas. Hasta entonces, los tapices y las alfombras llegaban de Bruselas y Brabante.
¡°Los tapices son una joya, hac¨ªa a?os que no se trabajaba con una calidad tan fina¡±, destaca Felguera. El 70% del material es seda, el resto lino. Reconoce que el suyo es un trabajo meticuloso: solo montar el telar, que es la base estructural del tapiz, conlleva dos semanas. Luego, el dibujo original debe pasarse a papel de cristal, se seleccionan las canillas (carretes que envuelven los hilos) y realizan un grafito en el hilo a trabajar. Los tejedores operan de espaldas a la cara visible del tapiz. ¡°Al principio cuesta ver la obra invertida, pero la cabeza se acostumbra¡±, certifica Tania Fern¨¢ndez, de 35 a?os. Tania se matricul¨® en la escuela taller de la f¨¢brica a los 16 a?os y, desde entonces, ha estado ¡°entrando y saliendo¡± de ella. Ahora, con el encargo de Sajonia, conf¨ªa en tener estabilidad laboral. ¡°En parte, este pedido s¨ª ha salvado la instituci¨®n¡±.
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