La Espa?a que lleva pistola
La poblaci¨®n espa?ola es una de las menos armadas, pero preocupa el mercado ilegal
Fernando mira a un lado y otro de la terraza del bar donde desayuna, abre un poco la americana y ense?a su peque?a arma enfundada en cintur¨®n de piel marr¨®n atado en el abdomen. Es una Glock de 9 mm y la lleva por seguridad. Es joyero, transporta mercanc¨ªas y hace unos a?os sufri¨® varios atracos violentos, por eso la Guardia Civil le concedi¨® la licencia B, que le permite portar su pistola como autodefensa. A ¨¦l no le gusta, cuenta. Pesa, tiene que estar todo el tiempo pendiente del "hierro", no puede beber ni ir al f¨²tbol con ella y le recuerda las malas experiencias del pasado. Pero admite que se siente m¨¢s seguro. Fernando (pide aparecer con un nombre falso) es uno de los cerca de 8.000 espa?oles con licencia para ir armado por la calle. Un permiso que se concede solo en aquellos casos donde la amenaza est¨¢ contrastada. Son pol¨ªticos, joyeros, armeros, magistrados, alg¨²n futbolista o exmilitares.
Ellos son los ¨²nicos -al margen de los cuerpos de seguridad- que pueden pasear por la calle con una pistola, siempre que est¨¦ oculta. Pero Espa?a tiene hoy registradas otros tres millones de armas en manos de 1,1 millones de ciudadanos, la mayor¨ªa de las cuales se utilizan para la caza mayor y menor, el tiro ol¨ªmpico o el coleccionismo. El inventario, que actualiza cada mes la Intervenci¨®n Central de Armas y Explosivos (ICAE) de la Guardia Civil, recoge detalladamente el tipo de aparato y la regi¨®n donde se encuentra su propietario. De este modo, si se mide en n¨²mero total de armas, Andaluc¨ªa es la regi¨®n que tiene m¨¢s ejemplares, con 611.987 (la mayor¨ªa son carabinas); y Melilla, con 399, es donde hay menos. Sin embargo, si se analiza en funci¨®n del n¨²mero de habitantes, las comunidades m¨¢s armadas son Extremadura, Castilla la Mancha, Navarra y La Rioja. La regi¨®n que concentra m¨¢s pistolas con licencia para la autodefensa, como la que tiene Fernando, es la regi¨®n de Madrid. ¡°Es por tratarse de una zona con acumulaci¨®n de cargos p¨²blicos¡±, se?alan desde la Guardia Civil.
El inventario tambi¨¦n incluye rarezas como el n¨²mero de ballestas que hay en Espa?a (1.647), siendo de nuevo Andaluc¨ªa donde hay m¨¢s y Ceuta y Melilla las ¨²nicas comunidades aut¨®nomas donde no hay ni una registrada. Tambi¨¦n destacan zonas especialmente propensas al tiro ol¨ªmpico como Asturias (4 armas por cada 1.000 habitantes) o Catalu?a (2 por cada 1.000 habitantes).
Pero Espa?a ¨Cs¨¦ptimo mayor exportador mundial de armamento- es uno de los pa¨ªses con una regulaci¨®n m¨¢s restrictiva en la Uni¨®n Europea respecto al acceso a las armas. De hecho, se encuentra en la mitad de la tabla en el mundo (en el puesto 61 de 178 pa¨ªses, seg¨²n la organizaci¨®n la encuesta referencial de Small Arms Survey) en la tasa de armas por habitante (1 por cada 10 ciudadanos) y en la parte m¨¢s baja del ranking europeo, que lideran Finlandia, Alemania y Francia. La asociaci¨®n ANARMA (algo as¨ª como la asociaci¨®n del rifle de Estados Unidos en versi¨®n espa?ola y con unos 2.000 socios) considera que deber¨ªa abrirse m¨¢s el filtro, llegando a equiparar la regulaci¨®n a la de pa¨ªses como Rep¨²blica Checa, donde es posible acceder a un arma para la defensa personal superando unos ex¨¢menes reglados y aportando los certificados de antecedentes correspondientes.
Solo? unos 8.000 civiles en Espa?a pueden llevar un arma por la calle. El permiso lo expide la Guardia Civil en casos que sufren una contrastada amenaza
Por eso aqu¨ª, algunos que no logran el permiso B (autodefensa) y se sienten amenazados optan por tener un arma de tiro deportivo en casa (hay unas 70.000 en Espa?a) y acudir regularmente al club para que selle el documento que exige la Guardia Civil y que restringe su uso para esa finalidad. ANARMA alerta de que la compra de este tipo de pistolas se ha disparado para sortear las restricciones que se aplican a los permisos de autodefensa. La polic¨ªa y los armeros recuerdan que utilizar un arma de tiro como defensa personal acarrear¨¢ problemas legales. ¡°Es que la licencia B no la consigue pr¨¢cticamente nadie. Su concesi¨®n es un tanto arbitraria y se dan paradojas. A veces la hemos pedido para mujeres que han sufrido violencia dom¨¦stica o propietarios de negocios peligrosos y la han denegado¡±, se?ala Javier Arnaiz, presidente de Anarma, a quien tambi¨¦n le fue denegado dicho permiso, se?ala, pese a dedicarse a "un negocio relacionado con la seguridad".
La restricci¨®n creciente en Europa responde a una idea que, a veces, las estad¨ªsticas no respaldan. La UE y diversas asociaciones consideran frecuente la relaci¨®n entre la tasa de armas y el riesgo de homicidios por armas de fuego (1.000 al a?o en sus fronteras) -Finlandia o Suiza desmentir¨ªan la tesis- y atentados. De hecho, cinco d¨ªas despu¨¦s de los sucesos de Par¨ªs en noviembre de 2015 que provocaron 132 muertos, la Comisi¨®n present¨® una propuesta para reformar la Directiva de armas de fuego civiles entre cuyas futuras medidas se prohibir¨ªan las armas semiautom¨¢ticas comprendidas en la categor¨ªa B7: cortas y largas.
Anarma y las otras asociaciones europeas del mismo ¨¢mbito montaron en c¨®lera porque la prohibici¨®n afectar¨ªa directamente a deportistas y cazadores, que usan estos rifles para la caza mayor. De hecho, esta asociaci¨®n calcul¨® que m¨¢s de 100.000 unidades en Espa?a se ver¨ªan afectados (pasar¨ªan a ser confiscados). ¡°En lugar de atacar el mercado negro que es de donde vienen las armas de terroristas, atacan al mercado regulado¡±, critican en Anarma. Pero un poco m¨¢s tarde, se adopt¨® tambi¨¦n un Reglamento para homogeneizar la manera en que se desactivan estos artefactos en los distintos Estados miembros. Y ese s¨ª es uno de los principales vac¨ªos de los que se alimenta el mercado negro y que puede estar relacionado con los atentados.
El problema principal en la UE es que existe una suerte de vac¨ªo legal que permite comprar, como meros objetos de colecci¨®n, armas desactivadas en pa¨ªses con antiguos conflictos armados del norte de ?frica (en el actual estado fallido de Libia, Gadafi lleg¨® a incentivar la compra de Kalashnikov a las familias), rep¨²blicas exsovi¨¦ticas y Balcanes. Las armas utilizadas en los atentados del pasado en noviembre Par¨ªs proced¨ªan de stocks desactivados de los Balcanes; las que se utilizaron para la matanza en el semanario Charlie Hebdo unos meses antes salieron del mercado negro de armas inutilizadas de Eslovaquia. Transformarlas de nuevo en armas letales es relativamente sencillo y la regulaci¨®n sobre lo que se considera un arma desactivada es bastante heterog¨¦nea en los distintos pa¨ªses de la UE. Sin embargo, pueden circular libremente de un pa¨ªs a otro.
El coste en origen de un arma de guerra convertida en detonadora es de unos 500 euros, pero una vez modificada o reactivada puede llegar a valer entre 2.000 y 2.500 euros. Los principales focos detectados recientemente se encuentran en pa¨ªses del Este, pero este tipo de talleres tambi¨¦n se encuentran en Espa?a. En la Operaci¨®n Taronja, de abril de 2015, se desmantel¨® uno en Alicante dedicado a rehabilitar las armas provenientes de Eslovaquia. Se intervinieron un centenar, entre las que hab¨ªa fusiles de asalto AK-47 y subfusiles VZ61, VZ25 y Rak PM63; proced¨ªan del mismo comercio que las usadas por los terroristas de los atentados de Par¨ªs de enero de 2015 y que las utilizadas en el atentado contra el tren Thalys que realizaba el trayecto Holanda-Francia en agosto de ese mismo a?o.
El mercado ilegal se nutre actualmente de armas inutilizadas en pa¨ªses como Eslovaquia que vuelven a activarse f¨¢cilmente
Lo mismo sucede con las armas de fogueo -las llamadas detonadoras que se utilizan para competiciones deportivas o para rodajes-, para las que solo es necesario en Espa?a presentar un DNI al adquirirlas. Transformarla en un arma letal es bastante sencillo (se suele cambiar el ca?¨®n y la rec¨¢mara) y en los ¨²ltimos tiempos han ca¨ªdo muchas bandas dedicadas a ello. Uno de los casos m¨¢s medi¨¢ticos fue el del supuesto embajador en Espa?a de Corea del Norte, Cao de Ben¨®s, que fue detenido tras recibir en casa dos detonadoras: una Zoraki 917 Black de nueve mil¨ªmetros y otra Zoraki 906 cromo semiautom¨¢tica. Ambas hab¨ªan sido transformadas y estaban listas para disparar. Pero desde ANARMA creen que se trata de una pr¨¢ctica arriesgada y poco frecuente. A¨²n as¨ª, Guardia Civil se ha incautado de unas 500 pistolas detonadoras trucadas en los ¨²ltimos dos a?os.
En las vitrinas de la armer¨ªa Ravell, en calle Diputaci¨®n de Barcelona, hay algunas de esas r¨¦plicas. Las aut¨¦nticas se guardan bajo fuertes medidas de seguridad en una caja fuerte. Sara, propietaria de un establecimiento que abri¨® en 1939 y que hoy se est¨¢ especializando en seguridad debido al lento declive del mundo de la caza, muestra una peque?a Glock negra de 9mm que acaba de sacar de la caja fuerte. Esta s¨ª es real y es una de las preferidas de los polic¨ªas para la segunda arma a la que tienen derecho. ¡°Ese empieza a ser un cliente predominante. El cazador est¨¢ envejeciendo y se est¨¢ perdiendo tradici¨®n. En cuanto a las licencias B, puede que haga una al a?o¡±, se?ala. Tanto ella como Carlos L¨®pez, el presidente del gremio de armeros y due?o de la armer¨ªa Roca en Barcelona, podr¨ªan llevar un arma encima, pero no lo hacen. "Este es un pa¨ªs suficientemente seguro y yo, por el momento, no me siento amenazado¡±, se?ala Roca en su establecimiento, que ha tenido un solo incidente en 140 a?os de historia.
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