Un Eurovisi¨®n del c¨®mic

Papel, l¨¢piz, tinta y colorante. Con estos ingredientes -y una buena historia detr¨¢s- se puede crear un c¨®mic. No se necesita mucho m¨¢s, aunque hay quien prefiere usar la tecnolog¨ªa para darle ese color. Lo mismo da: este arte lo aguanta todo. No en vano, lleva resistiendo d¨¦cadas al acoso constante de la cr¨ªtica, que siempre lo ha considerado un g¨¦nero menor, y a la desaz¨®n muchas veces de sus dibujantes. Pero por algo los superh¨¦roes nacieron de una vi?eta. Y adem¨¢s, lejos de quedarse antiguo, el c¨®mic no ha dejado de evolucionar. Lo ¨²ltimo que se est¨¢ haciendo puede verse en la exposici¨®n Animal Collective, nuevas iniciativas en el c¨®mic europeo, que se expone estos d¨ªas ¨Cy hasta el 29 de enero- en la planta cuarta de CentroCentro (plaza de Cibeles, 1). La entrada es gratuita. Pero hay tal cantidad de piezas que es casi imposible verlo todo en un d¨ªa.

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Quienes se acerquen contemplar¨¢n el trabajo de 26 colectivos europeos de 13 nacionalidades distintas. Algunos de ellos proceden del mundo del fanzine o la autoedici¨®n, y otros son autores m¨¢s consagrados. Pero a todos les une un trazo arriesgado y vanguardista. Aunque en esa sala de 500 metros cuadrados no solamente hay l¨¢minas. La muestra se compone de 500 piezas entre originales, serigraf¨ªas, p¨®sters, v¨ªdeos, impresiones digitales o publicaciones ¨ªntegras, entre otros muchos objetos. Toda una delicia para los amantes y curiosos. ¡°Har¨ªan falta dos semanas para poder verlo todo¡±, se congratula C¨¦sar S¨¢nchez, comisario de la exposici¨®n junto a Alberto Garc¨ªa. Ambos, editores tambi¨¦n de la editorial Fulgencio Pimentel, ten¨ªan claro que quer¨ªan hacer una instant¨¢nea con lo m¨¢s interesante del c¨®mic europeo y tambi¨¦n de Espa?a. Pero, sobre todo, quer¨ªan mostrar lo que estaban haciendo, ahora mismo, los autores m¨¢s j¨®venes. ¡°La media de edad de la exposici¨®n no llega a los 30 a?os. Quer¨ªamos mostrar esa visceralidad que uno tiene cuando es joven y pone toda la carne en el asador; de ah¨ª el nombre de la exposici¨®n [colectivo animal, en ingl¨¦s]¡±.

Y el resultado salta a la vista: la muestra es una explosi¨®n de surrealismo, en algunos casos, procacidad, en otros, y un grito constante y una defensa, a ultranza, del c¨®mic. Con objetos inanimados que cobran vida a ojos del visitante. Y vi?etas que te atrapan al menor descuido. Arte en estado puro procedente de colectivos tan dispares como ku?! ¨Cla ¨²nica editorial de c¨®mics de Letonia-; Stripburger, la ¨²nica revista de c¨®mics eslovena; Actus Tragicus, el colectivo israel¨ª m¨¢s influyente en su pa¨ªs. O Dongery, el colectivo de autores de c¨®mic m¨¢s importante de Noruega. Uno de sus integrantes, Bendik Kaltenborn, es colaborador frecuente de medios como The New Yorker o The New York Times. Y no es el ¨²nico caso. Por algo el c¨®mic sigue resistiendo.

Como aguantan tambi¨¦n los autores espa?oles. En la exposici¨®n de CentroCentro est¨¢n presentes una buena hornada de colectivos como Me da la riso, Ultrarradio, Tik Tok o Cero Eficacia. Mar¨ªa Ramos y Roberto Mass¨® son los responsables de esta ¨²ltima editorial de fanzines. La fundaron hace cinco a?os con un grupo de amigos. Y hoy comparten espacio con la flor y nata del c¨®mic europeo. Mar¨ªa, de 30 a?os, dibuja con tableta digital y Roberto, de 29, a l¨¢piz. Tradici¨®n y vanguardia al servicio de una misma historia.