S¨ª, ha cambiado
La vida nocturna madrile?a lucha por recordar aquellos tiempos en los que era conocida como la ciudad que nunca duerme
Hablamos de la noche de Madrid y nos referimos a eso que se conoce como ¡°el centro¡±. Uno alberga la esperanza de que en alg¨²n lugar, fuera, est¨¦ pasando algo. Que cualquier d¨ªa de estos descubramos que en la comunidad latina de Carabanchel, o en una zona de Legan¨¦s, o donde sea, se estaba fraguando algo bien gordo y nos d¨¦ un bofet¨®n que nos saque del letargo.
Porque hoy la noche es hostelera. Por necesidad. Horarios restringidos, menor gasto por cliente. Hay que optimizar cada minuto de barra, cada hora tiene que rendir como una noche entera de esas ¨¦pocas, tan lejanas que suenan a batallita, en las que, dicen, Madrid no dorm¨ªa, y los locales estaban llenos seis d¨ªas a la semana. Entonces las actividades culturales serv¨ªan para distinguir a unos de otros. Para atraer clientela. Hoy son una m¨¢quina de perder dinero.
Se programa casi por amor al arte. Invertir dinero en un buen sonido es casi una excentricidad. No hay una escena, sino muchas. Atomizadas, aisladas, diminutas. Una noche de trap all¨ª, dos bandas de garaje rock por ac¨¢ y un pu?ado de voluntariosos clubes de electr¨®nica.
Es el resultado de la peculiar visi¨®n del mundo del PP, que rigi¨® la ciudad durante d¨¦cadas. Opinaba que la libertad de horarios es una cosa genial, salvo si hablamos del ocio nocturno. Est¨¢ fenomenal que uno vaya a comprar muebles un domingo por la ma?ana. Pero bailar en un club, no. Eso no. Eso es pecaminoso.
As¨®mbrense: en Madrid se cumple eso de ¡°cr¨¦ate una fama y ¨¦chate a dormir¡±. La vida nocturna madrile?a es su mayor atractivo tur¨ªstico, seg¨²n un estudio realizado entre expertos de marketing tur¨ªstico en FITUR. Si piensan eso de Madrid, qu¨¦ opinar¨ªan de Berl¨ªn, ?msterdam... ciudades con una oferta deslumbrante. La capital holandesa tiene incluso un alcalde para la noche.
Desde la llegada de Manuela Carmena, los cambios han sido sutiles, casi imperceptibles. La iniciativa Madrid me gusta, al menos acepta esta realidad. Que sirva de algo. Ya lo vamos viendo. Si eso¡
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