La noche se despierta
El recorte de horarios y la crisis econ¨®mica hicieron palidecer la vida nocturna. Ahora, locales de La Movida reabren o son remodelados y tratan de atraer a un p¨²blico ¡®afterwork¡¯

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Dicen que si todo el mundo que afirma haber frecuentado el Rock-Ola lo hubiera frecuentado de verdad, el gent¨ªo no habr¨ªa cabido en la sala (y cab¨ªa). Al menos esta medallita que se ponen los viejos rockeros da idea de la leyenda en la que se convirti¨® esta discoteca de La Movida, operativa entre 1981 y 1985. El fin de semana pasado el Rock-Ola reabri¨® sus puertas, en un nuevo emplazamiento (Jos¨¦ Abascal, 8), para recuperar a los nost¨¢lgicos y captar a los j¨®venes que nunca estuvieron all¨ª. ¡°Era como la plaza del pueblo, se mezclaba el ejecutivo con el punki; gente que, tras la dictadura, quer¨ªa divertirse sin miedo. Es el esp¨ªritu que queremos recuperar¡±, asegura Pepo Perandones, uno de los art¨ªfices de aquella aventura que ahora ha sido requerido, junto con su hermano Mag¨ªn, por los promotores (los due?os del club Independance) para pilotar de nuevo el garito.
Gira el planeta, llega la noche y Madrid se mueve, y no solo en las caderas del gent¨ªo. Reabre el Rock-Ola, pero tambi¨¦n el Florida Park (ahora Florida Retiro), se muda el Caf¨¦ Berl¨ªn, se remodela la sala Moby Dick y se mantienen cl¨¢sicos como La V¨ªa L¨¢ctea, Galileo Galilei, Clamores, La Riviera, etc¨¦tera, que conviven con los nuevos locales. Adem¨¢s, se ha formado una Mesa del Ocio en la que se sientan Ayuntamiento, vecinos y empresarios para solucionar los end¨¦micos problemas nocturnos escuchando a todas las partes.
La legendaria noche madrile?a fue perdiendo fuelle en los ¨²ltimos a?os con los recortes de horarios y la crisis econ¨®mica, pero esta nightlife sigue siendo un reclamo tur¨ªstico y un emblema (en luces de ne¨®n) de la ciudad. Seg¨²n un estudio realizado por Fitur entre expertos en turismo, la vida nocturna es el primer atractivo de la ciudad (96,44%), seguida del patrimonio cultural (95,16%) y la gastronom¨ªa (93%). ?Qu¨¦ pasa ahora con la noche madrile?a?
¡°Madrid es una ciudad con una vida muy intensa, casi las 24 horas del d¨ªa, y en esta vida se incluye la nocturna. Pero tambi¨¦n tiene que ser una ciudad para vivir¡±, explica Nacho Murgui, delegado del ¨¢rea de Coordinaci¨®n Territorial y Asociaciones de Ayuntamiento. ¡°Es deber de las instituciones p¨²blicas armonizar los diferentes usos de la ciudad. El objeto de esta mesa es hacer todo compatible¡±.

As¨ª, vecinos y empresarios, dos colectivos que tradicionalmente parec¨ªan tener intereses enfrentados, buscar¨¢n soluciones comunes a problemas como la venta ambulante de cerveza, el ruido, los after hours, las terrazas ilegales, la proliferaci¨®n de pisos tur¨ªsticos o la correcta insonorizaci¨®n de viviendas. Muchas veces, explica Murgui, basta con hacer cumplir las ordenanzas, ajustarlas a las diferentes realidades y promover din¨¢micas m¨¢s c¨ªvicas entre los ciudadanos. O aportar peque?as soluciones con efectos notorios, como ser¨ªan las sillas de terrazas de materiales no ruidosos o los cierres electr¨®nicos para los bares, m¨¢s silenciosos.
¡°Tenemos que entender que vecinos y empresarios nocturnos no son bandos enfrentados¡±, dice Javier Olmedo, director gerente de La Noche en Vivo, asociaci¨®n de salas de espect¨¢culo de la Comunidad. Los vecinos son representados por la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid. ¡°Los empresarios tambi¨¦n son vecinos de los barrios y los vecinos, clientes de los locales¡±, apunta Olmedo.
La noche capitalina ha sido asidua a las malas noticias (lleg¨® a su m¨¢ximo con la tragedia del Madrid Arena), pero ahora se pretende acabar con esa mala imagen. En este sentido, la campa?a de marketing tur¨ªstico Madrid me gusta (www.madridmegusta.net), hasta el 13 de noviembre, con implicaci¨®n de Comunidad, Ayuntamiento y empresarios) trata de relanzar el ocio nocturno, junto con el gastron¨®mico y el cultural, proponiendo planes y una exposici¨®n itinerante de artistas como Dar¨ªo Adanti, Mauro Entrialgo, Roberta Marrero o Las Rayadas. ¡°Se trata de relanzar eso que fue Madrid, ese orgullo de ser madrile?o¡±, dice Olmedo.
?Sigue la noche madrile?a siendo como algunos la so?aron? ¡°La noche de La Movida est¨¢ sobrevalorada. Ahora la cosa est¨¢ mejor: hay mejores locales y mejor servicio, solo que no hemos sabido venderla bien¡±, dice el director.
Los problemas de siempre
Las trabas siguen siendo las tradicionales: ¡°La venta ambulante de cervezas perjudica al hostelero y genera en las calles ruido que molesta a los vecinos. El recorte de horarios tampoco ayuda: aunque cierres un bar a las 3.00, los j¨®venes van a seguir en la calle hasta m¨¢s tarde y generan molestias¡±, opina Olmedo.
La crisis hizo su mella en el sector, aunque, seg¨²n aprecian los hosteleros, la gente tiene ganas de salir y va volviendo a tener los medios para hacerlo. Lo que tambi¨¦n aprecian es el cambio en la pir¨¢mide demogr¨¢fica: ahora hay menos j¨®venes que hace veinte a?os y muchos creen que hay que poner el objetivo en horarios enfocados a la tarde-noche e incluso a los conciertos familiares, ahora que la legislaci¨®n permite a los menores asistir a los conciertos.
¡°No hay tanta gente que salga hasta la hora de cierre, a las seis de la ma?ana, y ahora tratamos de atraer m¨¢s p¨²blico de primera hora¡±, explica Hugo Garc¨ªa, responsable de comunicaci¨®n del Grupo Moby Dick. Recientemente la veterana sala, con 25 a?os de historia mel¨®mana, se ha remodelado manteniendo su esp¨ªritu de conciertos del circuito indie y sesiones de m¨²sica hasta la madrugada. Pero, en busca de ese p¨²blico tempranero o de afterwork, ha abierto un ventanal a la calle y ampliado la carta de cocina. ¡°El ocio nocturno siempre se ha usado por las instituciones como un atractivo de la ciudad, e incluso es un gran paliativo para el desempleo juvenil, pero luego todo son cortapisas para los empresarios¡±, dice Garc¨ªa. ¡°Por eso estamos ilusionados con el nuevo panorama de apuesta por la noche madrile?a¡±.
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