¡°El da?o a la escultura es irreparable¡±
Los t¨¦cnicos lamentan la nula protecci¨®n de la obra de Viladomat en el Born
¡°La escultura de Franco estar¨¢ protegida como cualquier otra obra de arte p¨²blico; es un bien patrimonial de la ciudad¡±. Lo dijo el 27 de septiembre Ricard Vinyes, Comisionado de Memoria de Barcelona, que a?adi¨®: ¡°Cuando acabe la exposici¨®n ingresar¨¢ en los fondos del Museo de Historia, donde se le aplicar¨¢n todos los procesos de conservaci¨®n de cualquier pieza¡±. Despu¨¦s de arrojarle todo tipo de objetos y pintadas, adem¨¢s de colocarle banderas y objetos inimaginables como una mu?eca hinchable, a ¨²ltima hora del jueves la escultura fue tumbada y acab¨® partida en varios trozos, por lo que los objetivos, en el ¨¢mbito de conservaci¨®n, manifestados por Vinyes estaban lejos de cumplirse. El destino ahora de la escultura, una obra realizada por el escultor Josep Viladomat en 1963, es incierto. Una brigada municipal la retir¨® a la una de la madrugada del viernes llev¨¢ndola a un lugar lejos de la vista de todos.
La escultura, como todas las que est¨¢n en los espacios p¨²blicos de Barcelona, pertenece al ?rea de Ecolog¨ªa, Urbanismo y Movilidad y todas, por el hecho de estar inventariadas, est¨¢n protegidas por la Ley del Patrimonio Catal¨¢n de 1993. Pero en el caso de la escultura de Viladomat no se le ha reconocido ninguna categor¨ªa de protecci¨®n. Por eso, a los que han atentado contra ella, solo se les puede acusar de da?os a la propiedad p¨²blica, como si se hubiera quemado un contenedor de basura o roto un banco de la calle.
Un encargo por 450.000 pesetas
1962. El 3 de mayo se firma un contrato por 450.000 pesetas (95.000 euros actuales), para realizar una escultura ecuestre por iniciativa de Jos¨¦ Mar¨ªa Porcioles "recogiendo el sentir un¨¢nime de los barceloneses". Se quer¨ªa corresponder a Franco por ceder en 1960 el uso del castillo de Montju?c, seg¨²n un expediente del Archivo Municipal de Barcelona de 1961. El escultor ser¨ªa Josep Viladomat tras desestimar otro que no agrad¨® al capit¨¢n general Pablo Mart¨ªn Alonso. El artista, exiliado en Andorra, tuvo que aceptar coaccionado por Porcioles, tras ser acusado de contrabando.
1963. En enero de ese a?o la obra se funde en los talleres Codina de Madrid, sin consult¨¢rselo a Viladomat. El escultor, alegando fallos, sobre todo la desproporci¨®n de las patas del caballo, no firma la obra. El 17 de junio, coincidiendo con la visita de Franco a Barcelona se inaugura el Museo Militar de Montju?c y la estatua situada en el centro del patio porticado del castillo. Viladomat no acude al acto, alegando que no hablaba bien castellano (era de Manlleu) para no saludar al dictador.
1985. Le lanzan un bote de pintura rosa como protesta.
2001. La escultura es retirada de la plaza y se instala en el interior del Museo Militar.
2007. El 30 de abril el gobierno socialista de Rodr¨ªguez Zapatero cede de forma definitiva el castillo a la ciudad.
2008. El 31 de marzo la escultura se traslada a un almac¨¦n municipal de Nou Barris en cumplimiento de la Ley de Memoria Hist¨®rica.
2013. El 8 de agosto se comprueba que la escultura hab¨ªa sido decapitada tras acceder al almac¨¦n sin forzar la puerta y cortarle la cabeza a Franco con una radial.
2016. En agosto se sabe que volver¨¢ a la calle dentro de la exposici¨®n Franco, Vict¨°ria, Rep¨²blica en el Born.
¡°Nos ha perdido que la escultura representa a Franco y no lo que es, un bien patrimonial, y nos guste o no, la funci¨®n del ayuntamiento era conservarla y evitar las agresiones, como se tiene que hacer con cualquier otra obra que se muestre en una exposici¨®n. Se ha hecho muy mal o nada la conservaci¨®n preventiva que se ha de cumplir en cualquier exposici¨®n. ?Esto no era un happening!¡±, asegura Pere Rovira, conservador restaurador de bienes culturales del Centre de Restauraci¨®n de Bienes Muebles de Catalu?a, que no acaba de entender c¨®mo la pieza se ha colocado de forma tan accesible a la gente. ¡°Sabiendo la animadversi¨®n que iba a provocar, se coloc¨® en una carretilla sobre unos ra¨ªles, facilitando lo que ha pasado¡±, prosigue Rovira, que se pregunta, adem¨¢s, por el da?o que podr¨ªa haber causado si alguien hubiera resultado herido durante el derribo. ¡°Se ha hecho todo muy mal¡±, mantiene.
En cuanto a la escultura es tajante: ¡°El da?o que se le ha hecho es irreparable. El impacto del bronce ha sido tal que ser¨¢ imposible recuperar su forma y devolverle su aspecto al 100%, la agresi¨®n ser¨¢ visible para siempre, a no ser que se vuelva a fundir y eso solo es imposible si se conserva el molde, y ya estar¨ªamos hablando de una copia no del original. La pieza se rompi¨® en dos grandes trozos porque se fundir¨ªa as¨ª, en dos trozos que acabaron soldados¡±, prosigue el especialista, que considera que la opci¨®n de colocar la pieza fuera no ha sido la id¨®nea. ¡°No s¨¦ qu¨¦ es lo que se pretend¨ªa. Tampoco pueden decir que no esperaban lo que ha pasado; alguien deber¨ªa dar explicaciones de por qu¨¦ no se han tomado las medidas de seguridad y conservaci¨®n necesarias. Todos estamos en contra del franquismo, pero yo no puedo ir por el mundo carg¨¢ndome todo lo que no me parece bien¡±, remacha.
Seg¨²n Jes¨²s de Andr¨¦s, que ha estudiado las estatuas erigidas en honor de Franco, la de Viladomat es una de las mejores ecuestres, por encima de las de Valencia y Santander y que se inauguraron en un segundo periodo de la dictadura, en el que se trataba de rendir homenaje al ¡°salvador de la patria¡±. No hay que olvidar que Viladomat era un buen escultor que, entre otros m¨¦ritos, se hab¨ªa impuesto a todos en el concurso para esculpir la escultura de La Rep¨²blica.
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