El llavero dio la clave
La descripci¨®n de este objeto por parte de la ¨²ltima v¨ªctima permiti¨® el arresto de Antonio ?ngel Ortiz
El llavero del coche Citro?n Xsara Picasso que utiliz¨® Antonio ?ngel Ortiz, el supuesto pederasta de Ciudad Lineal (Madrid), fue lo que permiti¨® llegar hasta este veh¨ªculo, gracias a las declaraciones de la ¨²ltima v¨ªctima, una ni?a espa?ola de origen dominicano de nueve a?os. Esta menor lo describi¨® como un llavero de color verde como los utilizados por las empresas de alquiler y de compraventa.
Un registro en entredicho
Una de las l¨ªneas de la defensa del supuesto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio ?ngel Ortiz, consiste en poner en duda la veracidad y la custodia de las pruebas recogidas durante la entrada y registro de su piso, en la calle de Montearag¨®n. All¨ª es donde llevaba a sus v¨ªctimas para atacarlas sexualmente.
El abogado de Ortiz, Crist¨®bal Sitjar, asegura que la letrada de la administraci¨®n de justicia (la secretaria judicial) y el acusado esperaron durante diez horas en el descansillo de la vivienda, sin poder ver qu¨¦ ocurr¨ªa en el interior. El acusado lleg¨® a las 9.30 y no entr¨® hasta las 19.30.
Los letrados de las acusaciones han utilizado la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que recoge que no es imprescindible la presencia del acusado de forma que se eviten posibles contaminaciones del lugar y la consiguiente p¨¦rdida de pruebas incriminatorias.
La menor fue capturada el 22 de agosto de 2014 en el distrito de Hortaleza. Estuvo una hora y media con su agresor, que la llev¨® hasta un descampado de Canillejas (San Blas) cercano a la autov¨ªa de Barcelona y la M-40. Su agresor la oblig¨® a que se agachara y se metiera en el hueco que forman el asiento del copiloto y los asientos traseros para no ser vista desde el exterior, seg¨²n ha explicado un inspector de la Polic¨ªa Nacional encargado de la investigaci¨®n en la quinta sesi¨®n del juicio.?
Desde all¨ª la menor ten¨ªa una visi¨®n muy reducida. Tan solo pod¨ªa percibir el volante y el llavero que conten¨ªa la llave de contacto. Y as¨ª se lo coment¨® a los agentes, como el hecho de que se par¨® durante el recorrido al poco de arrancar y que recibi¨® al menos una llamada de tel¨¦fono.
Los agentes visionaron todas las c¨¢maras de seguridad de la zona hasta que llegaron a las im¨¢genes facilitadas por un autob¨²s de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). El coche estaba estacionado en segunda fila, mientras Ortiz hab¨ªa entrado a comprar en una tienda regentada por chinos. En el fotograma de la EMT no se apreciaba la matr¨ªcula, por lo que los agentes encargados de la investigaci¨®n rastrearon todos los coches Citro?n Xsara Picasso que estaban en venta en Internet. As¨ª descubren en una imagen de un anuncio que hab¨ªa un turismo en un concesionario de Fuenlabrada en el que se aprecia el llavero verde, seg¨²n ha explicado el inspector en el juicio.
Los agentes se desplazaron al concesionario y comprobaron que lo hab¨ªa conducido durante un tiempo el acusado, pese a que no era de su propiedad. Lo devolvi¨® con restos de lluvia y manchas en los asientos, por lo que lo limpiaron en profundidad tanto interna como externamente para ponerlo a la venta en la exposici¨®n.
Visi¨®n reducida
El Citro?n fue incautado y trasladado a las dependencias de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Cient¨ªfica, en Moratalaz, donde hicieron un an¨¢lisis de su interior. Los especialistas hicieron un reportaje fotogr¨¢fico extenso y comprobaron que efectivamente el ¨¢ngulo de visi¨®n que ten¨ªa la menor solo le permit¨ªa ver el llavero y parte del volante.?
Tambi¨¦n les permiti¨® llegar hasta el otro coche que utiliz¨® en otras agresiones el procesado. Se trataba de un Toyota Celica, que en un primer momento estuvo conducido por la pareja sentimental de Ortiz. Esta luego se deshizo de ¨¦l, porque no quer¨ªa quedarse con ¨¦l. Lo vendi¨® a trav¨¦s de la empresa propietaria del Citro?n Xsara.
En la documentaci¨®n recuperada en uno de los pisos donde viv¨ªa Ortiz, en la calle de Montearag¨®n, se hall¨® documentaci¨®n del Toyota Celica (utilizado supuestamente en las tres primeras agresiones). Entre ellas, estaban el seguro y alguna denuncia en la que constaba que lo conduc¨ªa Antonio Ortiz.
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