Anatom¨ªa del terror cotidiano en la ciudad
Dos muestras en Arts Santa M¨°nica analizan la violencia en la sociedad digital
El Arts Santa M¨°nica no fue siempre un centro de arte. Durante la Guerra Civil, cuando era un convento, fue testigo de episodios atroces. ¡°La iglesia ardi¨® por completo y quiz¨¢s aun viva alguien que vio los curas despellejados a cuchilladas en plena calle¡±, record¨® el antrop¨®logo Manuel Delgado, comisario con Bea Guijarro y Montse Pijoan de 60 dB / 16 kHz. BCN. ?Sientes la violencia?, una exposici¨®n documental sobre las formas de vejaci¨®n silenciosa y encubierta que se dan en una ciudad como Barcelona, donde todos seg¨²n las ocasiones podemos ser v¨ªctimas o verdugos. Bestiario, uno de los estudios de visualizaci¨®n de datos m¨¢s punteros del mundo, ha sido el encargado de trasladar al formato expositivo los 16 proyectos de investigaci¨®n de corte militante, que abarcan desde los ataques racistas a la violencia del espacio urbano, pasando por las agresiones simb¨®licas de la publicidad y el terrorismo psicol¨®gico que sufren las mujeres sin hijos o las personas transg¨¦neros. ¡°Para plasmar las peque?as humillaciones diarias que todos sufrimos hemos creados un espacio que obliga a agacharse¡±, explic¨® Jos¨¦ Aguirre, fundador de Bestiario.
Todo el recorrido est¨¢ sumergido en una cacofon¨ªa de sonidos, que refuerzan las diferentes met¨¢foras, de modo que el pitido de las excavadoras evoca la destrucci¨®n provocada por la especulaci¨®n inmobiliaria y el ruido de un sello estamp¨¢ndose recuerda el calvario de los inmigrantes. ¡°Es una muestra violenta, en un espacio aturdidor que pide la implicaci¨®n del visitante y le empuja a pensar en lo que aceptamos sin darnos cuenta, porque nos sumerge y embota como si fuera l¨ªquido amni¨®tico¡±, concluy¨® Delgado.
Tras la visi¨®n del activismo, viene la aproximaci¨®n m¨¢s propiamente art¨ªstica de Tecnolog¨ªas de la violencia, una muestra que analiza la evoluci¨®n iconogr¨¢fica y simb¨®lica de la agresi¨®n en la sociedad digital. ¡°La violencia no es una explosi¨®n biol¨®gica, sino una t¨¦cnica para ejercer el dominio¡±, asegur¨® la comisaria Piedad Solans, que ha reunido las obras sobre la configuraci¨®n de la violencia en el imaginario colectivo contempor¨¢neo de 15 artistas internacionales.
En la sala central alrededor de un mediascape, un ir¨®nico paisaje medi¨¢tico del chino Zhou Xiao Hu, formado por 10 dioramas de terracota y 10 pel¨ªculas de animaci¨®n que recogen otras tantas cat¨¢strofes cotidianas, se despliegan las obras basadas en videojuegos b¨¦licos creados por la industria, pero tambi¨¦n por el ej¨¦rcito de los Estados Unidos o Al Qaeda. As¨ª en la pieza de Peggy Anwesh, Lara Croft, la hero¨ªna de los a?os 90 llevada al cine por Angelina Jolie, se convierte en una mujer d¨¦bil y vejada. En la obra de Paolo Pedercini el triunfalismo de los v¨ªdeos para el reclutamiento militar deja paso a las pesadillas de los veteranos y la fascinaci¨®n b¨¦lica se plasma en una obra sobre Vietnam de Eddo Stern, pionero de los machinima, cortometrajes creados con secuencias en tiempo real capturadas de los videojuegos.
Otro conjunto de obras trata de la violencia del poder sobre el individuo. Es el caso del cuarto transparente lleno de metyrapone, una droga que borra memorias traum¨¢ticas, de Alicia Framis o las cinco pantallas en las que Enric Maur¨ª ofrece otras tantas visiones de la guerra en Bosnia. El recorrido se concluye con la acongojante instalaci¨®n sonora del iran¨ª Elnaz Javani, que denuncia el tr¨¢fico humano, mostrando el terror y la angustia del encierro en el espacio herm¨¦tico de un contenedor oscuro, sin saber lo que espera fuera. Ambas muestras, abiertas hasta el 8 de enero, cuentan con un amplio programa de actividades.
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