Una semana sin luz en el ¡®bloque Venus¡¯ de La Mina

¡°Los ni?os de la Venus llevan una semana comiendo bocadillos¡±, suspira Mari Casta?er desde una cocina con la nevera vac¨ªa en el tercer piso del n¨²mero 9 de la calle de Venus del barrio de La Mina, en Sant Adri¨¤ de Bes¨°s. Casta?er es una los cientos de vecinos de los n¨²meros 9 y 11 de esa calle que siguen sin suministro el¨¦ctrico. La compa?¨ªa suministradora, Endesa, cort¨® la luz el pasado jueves debido al mal estado del cuarto de contadores y del edificio.?El Consorcio de la Mina ¡ªformado por la Generalitat, Diputaci¨®n y los ayuntamientos de Barcelona y Sant Adri¨¤¡ª prev¨¦ que ma?ana la compa?¨ªa restablecer¨¢ el servicio a los vecinos del 11 que est¨¦n al corriente de pago. Los del inmueble contiguo tendr¨¢n que esperar al viernes. ¡°Se tiene que sanear el edificio y garantizar la seguridad¡±, explican fuentes de la empresa. Mientras, Mari sigue alimentando a sus cinco nietos con bocadillos. Por la noche, ilumina su peque?o piso con velas.

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¡°Han sorteado el piso que era m¨ªo¡±

1.500 euros de multa por manipular (o no) el contador el¨¦ctrico

Tras una inspecci¨®n rutinaria el pasado lunes, los t¨¦cnicos de la compa?¨ªa constataron que los contadores no solo se encontraban en un estado lamentable, sino que muchos estaban manipulados y enganchados al suministro p¨²blico para no pagar la luz. De los 86 contadores de los dos bloques, solo 12 estaban al corriente de pago. ¡°Los que no tengan suministro tendr¨¢n que tramitarlo desde cero¡±, a?aden desde Endesa. Uno de los cuartos de contadores est¨¢ apuntalado, la humedad se filtra desde el techo y las ratas se mueven entre los huecos de las paredes. ¡°Aunque el mayor problema son los vecinos que sobrecargan los contadores¡±, explican fuentes del Consorcio.

¡°Justos por pecadores¡±

El presidente de la asociaci¨®n de vecinos, Francisco Hern¨¢ndez, se queja ¡°del cinismo¡± que, a su juicio, tuvo la el¨¦ctrica por no avisar qu¨¦ d¨ªa se cortar¨ªa el suministro. ¡°De la noche a la ma?ana nos quedamos sin¡±, dice. La compa?¨ªa, sin embargo, explica que el pasado lunes notific¨® el inminente corte de luz, aunque no especific¨® la fecha, ¡°por cuestiones de seguridad de los operarios¡±.

¡°No es junto que paguemos justos por pecadores¡±, explica uno de los vecinos en relaci¨®n al fraude el¨¦ctrico generalizado. Tampoco niega que en algunos pisos se cultive marihuana. ¡°A veces tenemos cortes de luz debido a la cantidad de energ¨ªa que consumen¡±, explica. Pero no todos los vecinos de bloque se han quedado sin electricidad. Algunos han empalmado la luz con bloques aleda?os que s¨ª disponen de corriente el¨¦ctrica.

"Los ni?os est¨¢n muy asustados"

El bar 'De la Casta?a' se ha convertido en un punto de reuni¨®n de los vecinos afectados. Algunos explican c¨®mo se han visto obligados a trasladarse a casa de familiares para poder cocinar e incluso dormir. ¡°Por la noche los ni?os est¨¢n muy asustados", explica Angustia C., de 53 a?os. ¡°Mi nombre de pila ejemplifica lo que estamos viviendo¡±, a?ade. En el bloque tambi¨¦n viven muchos jubilados, algunos de ellos no pueden bajar de de sus pisos porque el ascensor no funciona. Dos operarios del Consorcio explican que las mayores necesidades las tienen cuatro personas que necesitan de ox¨ªgeno y los minusv¨¢lidos que residen en el bloque.

El problema del suministro el¨¦ctrico es uno m¨¢s a la larga lista que acumula esta comunidad. El edificio Venus hace 15 a?os que se encuentra en un limbo legal, pendiente de que se derrumbe y las familias sean realojadas. En 2008, se preve¨ªa su reubicaci¨®n en pisos protegidos, siempre y cuando las familias pagaran alrededor de 30.000 euros, imposible para muchos. ¡°Se pasan la pelota de una administraci¨®n a otra, en diciembre tenemos una reuni¨®n con el Consorcio para definir una hoja de ruta¡±, explica indignado el presidente de la Asociaci¨®n.

En un descampado aleda?o, al lado de un supermercado, algunos han decidido encender fogatas para poder comer caliente. Como Angustias C, que sin perder el sentido del humor, dice: ¡°Nos han obligado a volver a ser n¨®madas, pero es injusto, que yo sepa no vivimos en el tercer mundo¡±.