Barcelona premia la rabiosa novela negra de Dennis Lehane

Quiz¨¢ no hayan le¨ªdo a Dennis Lehane (si dudan es que no lo han hecho, lo recordar¨ªan), pero a buen seguro que no pueden borrar de su memoria pel¨ªculas basadas en sus best-seller como Mystic River (con Sean Penn y Tim Robbins) o Shutter Island (dirigida por Martin Scorsese) o Desapareci¨® una noche (con Ben Affleck, a partir de la novela Desapareci¨® una noche); o incluso los mejores cap¨ªtulos de la televisiva The Wire(a partir de la tercera temporada). No se olvidan f¨¢cilmente porque hay una violencia de fondo m¨¢s dura que la f¨ªsica, una rabia en la trastienda de los actos. Eso ha sido siempre la particular marca de agua de las hasta ahora 11 novelas que ha publicado Lehane (y los guiones con los que colabor¨® en la serie de David Simon). Es la punta del iceberg de su an¨¢lisis del comportamiento de una parte de la compleja sociedad norteamericana de hoy, que ha reflejado como pocos en una particular continuidad de la mejor novela negra norteamericana. Motivos suficientes por los que ayer el Ayuntamiento de Barcelona le concedi¨® el premio Pepe Carvalho 2017. El galard¨®n se entregar¨¢ en el marco del encuentro BCNegra, que tendr¨¢ lugar del 27 de enero al 4 de febrero en la capital catalana.

Lehane naci¨® en 1965 en Dorchester, por decirlo de forma pol¨ªticamente correcta, un barrio (especialmente) conflictivo de Boston, donde, como estratos geol¨®gicos, se han ido sobreponiendo y soportando los duelos por acceder a la c¨²pula del poder de la calles entre irlandeses y afroamericanos y, luego, entre asi¨¢ticos y latinos.

¡°Esa vida forj¨® mi car¨¢cter, me ense?¨® a luchar por lo que uno cree¡±, ha dicho en alguna ocasi¨®n este fornido hombret¨®n de or¨ªgenes precisamente irlandeses. Con lo que ello comporta: un padre de c¨®digos estrictos que son los que, de alguna manera, muestra Patrick Kenzie, uno de los protagonistas, junto a Angie Gennaro, de una buena parte de su producci¨®n (seis libros): una pareja de detectives privados de la misma Boston.

¡°Es Dorchester o Boston, pero en las calles de Dennis Lehane est¨¢n tambi¨¦n nuestras calles, nuestros barrios y ciudades. Leyendo a Dennis Lehane, como pasa tambi¨¦n con Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, conocemos mejor nuestras comunidades, gracias a su capacidad narrativa y a su dominio de la palabra¡±, reza el fallo del jurado, que emparenta la labor del autor norteamericano con la del barcelon¨¦s creador del entra?able detective privado.

Algo de universal debe tener ese retrato de Lehane porque su obra se ha traducido hasta la fecha a 22 idiomas y ¨¦l, claro, ha sido elegido por la revista The Hollywood Reporter entre los 25 escritores m¨¢s influyentes en la meca del cine.