Los expertos piden nuevos h¨¢bitos de movilidad para evitar los atascos
El Ayuntamiento ya prepara un nuevo plan que fomenta modos alternativos y sostenibles para desplazarse
Cada d¨ªa, un mill¨®n de veh¨ªculos tratan de llegar a diferentes puntos de Madrid o cruzan la regi¨®n a trav¨¦s de la M-30 y la M-40. Cuando la demanda es mayor al poder de absorci¨®n de las v¨ªas, estas se colapsan y se forman los atascos. Los expertos sostienen que evitar el colapso de tr¨¢fico es complejo y no se puede lograr solo con medidas para regular la circulaci¨®n, ni tampoco con la construcci¨®n de m¨¢s y mejores infraestructuras. La clave, subrayan, est¨¢ en cambiar los h¨¢bitos de movilidad y apostar por el transporte p¨²blico. El Ayuntamiento ya prepara un nuevo plan que fomenta modos alternativos y sostenibles para desplazarse.
El 24 de octubre hubo un atasco gigantesco en Madrid. Las retenciones llegaron a alcanzar los 16 kil¨®metros de longitud en algunos accesos, como en la carretera de Barcelona (A-2) y en la de A Coru?a (A-6). Una escena similar se repiti¨® el pasado viernes, en este caso por la lluvia. Y en muchas otras ocasiones.
Cuando el n¨²mero de coches supera la capacidad de la v¨ªa, comienzan los frenazos y los desplazamientos laterales, lo que provoca una ca¨ªda brusca en la velocidad de la marcha. Un atasco necesita muy poco tiempo para formarse y, cuando lo hace, tiene la particularidad de crecer r¨¢pidamente. La DGT calcula que cada veh¨ªculo arranca un segundo de media m¨¢s tarde que el que le precede, por lo que deshacer el colapso lleva m¨¢s tiempo.
La competencia en los trazados interurbanos la asume la DGT. El departamento, dependiente del Ministerio del Interior, asegura que los problemas crecen en los tramos de trenzado, que es la zona de incorporaci¨®n de veh¨ªculos. Como ejemplo, el nudo de Manoteras, donde los conductores tienen hasta tres rutas de acceso a la arteria principal. Lo mismo sucede en el entorno de la M-40, donde cuatro carriles se convierten en uno. ¡°Cada punto donde hay un acceso o una salida es un conflicto¡±, dice Jaime Moreno, subdirector de Movilidad de la DGT.
A mayor demanda, menor velocidad de marcha. Los conductores empiezan a circular muy cerca unos de otros, lo que aumenta el riesgo de impacto. Si a todo ello le sumamos las precipitaciones, las probabilidades de que exista una colisi¨®n se triplican. En la mayor¨ªa de los casos, los coches siniestrados no se apartan de la calzada, bien porque no existe v¨ªa de servicio o porque los conductores gestionan los partes de accidente en el lugar del impacto. Esta es otra de las causas por las que se origina un atasco. ¡°Cada minuto que la carretera est¨¦ cortada por un alcance supone un kil¨®metro de retenci¨®n¡±, precisa Moreno. Pero la cuesti¨®n no es hacer m¨¢s carriles. ¡°En lugar de aumentar las v¨ªas, hay que hacer una gesti¨®n m¨¢s eficiente de ellas¡±, a?ade.
Con Moreno coincide Carlos Crist¨®bal, del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid. Crist¨®bal destaca que ¡°no hay espacio donde meter nuevas v¨ªas, hay que gestionarlas mejor¡±. Para ello propone la creaci¨®n de plataformas reservadas que premien el n¨²mero de ocupantes de un veh¨ªculo, como ya hace el carril bus VAO que opera en la A-6. ¡°Hay un problema de movilidad y hay que potenciar el transporte p¨²blico, aunque en Madrid los atascos no son tan grandes¡±. El ranking mundial de TomTom sobre congesti¨®n de tr¨¢fico en las ciudades de m¨¢s de 800.000 habitantes sit¨²a a Madrid en el puesto 104, por detr¨¢s de Barcelona, que ocupa el 62.
Consolidaci¨®n de un nuevo carril bus en Vallecas
Francisco L¨®pez, director de Gesti¨®n y Vigilancia de la Circulaci¨®n del Ayuntamiento, cree que la capital gestiona el tr¨¢fico de manera eficiente. Resalta que aumentar la capacidad de las v¨ªas de entrada a la ciudad ¡°supondr¨ªa un incentivo para la utilizaci¨®n del veh¨ªculo privado, lo que lleva a la saturaci¨®n de las nuevas v¨ªas¡±. L¨®pez considera que hay que plantear ¡°un cambio en los h¨¢bitos de movilidad¡± y apuesta por privilegiar el transporte p¨²blico. Tiene reciente el ejemplo del dispositivo utilizado como alternativa al metro por el corte de la l¨ªnea 1: se estableci¨® un nuevo carril bus en la avenida de la Albufera (Vallecas) y, una vez reabierto el suburbano, lo han mantenido porque ¡°disminuye los tiempos de frecuencia¡± de los veh¨ªculos de la EMT.
El subdirector de Movilidad de la DGT pide incrementar la informaci¨®n durante los atascos y conf¨ªa en la ayuda que pueden prestar las aplicaciones de tr¨¢fico. Adem¨¢s, rompe una lanza a favor del carsharing, un modelo de uso compartido o alquiler temporal de veh¨ªculos. Tambi¨¦n aboga por la creaci¨®n de carriles reversibles en funci¨®n de la demanda (que ya existen en la A-1 y la A-5), por colocar sem¨¢foros en los accesos de autov¨ªas para obligar a un paso alternativo o de cremallera, y por controlar la velocidad variable.
Francisco L¨®pez, director de Gesti¨®n y Vigilancia de la Circulaci¨®n en el Ayuntamiento de Madrid, explica: ¡°La circulaci¨®n es sist¨¦mica, todas las v¨ªas est¨¢n conectadas y que se produzca una congesti¨®n en un sitio afecta a otras partes de la red. Aunque a veces no es tan obvio deducir d¨®nde va a afectar¡±. En su opini¨®n, lo normal es que si se produce una congesti¨®n fuera de la capital, exista menos presi¨®n en el interior. ¡°Un accidente en el acceso puede ayudar a que la circulaci¨®n sea relativamente mejor que otros d¨ªas porque entran menos coches¡±. Lo que s¨ª sucede es lo contrario: cuando se produce una situaci¨®n complicada en el interior de la ciudad, repercute fuera.
Para regular el tr¨¢fico urbano, el Ayuntamiento cuenta con varios centros de gesti¨®n. Detectan cu¨¢ndo se produce una congesti¨®n gracias a las c¨¢maras de tr¨¢fico distribuidas por la capital o bien usando sensores. ¡°La ciudad est¨¢ sembrada de lazos inductivos y otros mecanismos de detecci¨®n de la carga¡±, explica L¨®pez. Para solventar los atascos, se recurre a la regulaci¨®n semaf¨®rica autom¨¢tica. ¡°Tambi¨¦n tenemos 670 agentes de movilidad; usamos los paneles de mensajer¨ªa variable para sugerir v¨ªas alternativas y contamos con un servicio para la retirada r¨¢pida de veh¨ªculos¡±, concluye.
Un transporte p¨²blico m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s barato
En el centro de Madrid, donde hay m¨¢s alternativas, el 70% de los desplazamientos se realizan en transporte p¨²blico. Pero para que eso suceda deben darse tres condiciones, destaca Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA): que sea m¨¢s barato, m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s c¨®modo. ¡°Si los medios p¨²blicos tienen esas condiciones, no hay que poner limitaciones al coche particular¡±. Arnaldo descarta que se necesiten m¨¢s carriles, aunque en los ¨²ltimos a?os se est¨¢ recuperando el uso del veh¨ªculo privado. ¡°En la periferia, la gente tiene que tomar su coche porque no existe una l¨ªnea de autob¨²s que le valga¡±. Ese comportamiento ha llevado al Ayuntamiento a invertir 140 millones de euros para construir 12 aparcamientos disuasorios con 9.570 plazas cerca de estaciones de metro, tren y autobuses y as¨ª fomentar el uso del transporte p¨²blico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
