La mejor hamburguesa
La cadena Five guys abre su primer restaurante en Espa?a en el n¨²mero 44 de la Gran V¨ªa
Resulta alucinante que la noticia gastron¨®mica de la semana en Madrid haya sido la apertura de una hamburgueser¨ªa de una cadena de comida r¨¢pida, pero en esas estamos. Hace dos viernes abr¨ªa en el n¨²mero 44 de Gran V¨ªa un restaurante de la marca Five guys. Esa noche all¨ª no cab¨ªa un alfiler y diez d¨ªas despu¨¦s todav¨ªa hay colas en las horas punta. Y todo por un trozo de carne picada entre pan y pan, envuelto en papel de aluminio que, cr¨¦annos, ha ganado nuestras almas y nuestros corazones. En dos palabras: est¨¢n buen¨ªsimas.
Por si alguien se ha perdido la historia, aqu¨ª van unos antecedentes. Five Guys empez¨® en 1986 como una hamburgueser¨ªa de Arlington, Virginia. Es una cadena familiar, fundada por Jerry Murrell, su mujer y sus hijos, los Five guys (cinco chavales) del nombre. No hacen publicidad, se hicieron requetefamosos cuando el presidente Barack Obama tuvo que ir a por una hamburguesa a su restaurante de Washington (¡°no servimos a domicilio en-nin-g¨²n-ca-so, se?or presidente¡±, le dijeron), y hoy tienen 1.500 establecimientos por todo el mundo.
?Qu¨¦ ofrecen? Pues la hamburguesa americana cl¨¢sica. Aqu¨ª no hay queso de cabra italiano ni cebollino nepal¨ª, pero as¨ª como no presumen de ex¨®ticos productos gurmet, tampoco usan microondas ni congeladores. Todos los ingredientes son frescos y los cocinan frente a los clientes. Aseguran que cada madrugada cortan los pimientos o las cebollas que van a usar.
Cada bola de carne se hace en el d¨ªa. Cuidan los detalles, la carne viene de Irlanda y el tratamiento que se da a las vacas incluye alimentarlas de cereales y ponerles m¨²sica cl¨¢sica 120 d¨ªas antes de su sacrificio (personalmente, esta informaci¨®n me resulta algo inquietante), las patatas crecen por encima del paralelo 42, porque aseguran que as¨ª su textura es mejor¡ el menos es m¨¢s de toda vida.
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