Un exconsejero andaluz acusa de ocultaci¨®n a un alto cargo de B¨¢?ez

El empresario y exconsejero andaluz ?ngel Ojeda es la principal figura investigada en el caso de los cursos de formaci¨®n por las ayudas de 50 millones que sus sociedades recibieron de la Junta de Andaluc¨ªa. Archivada la rama pol¨ªtica de la macrocausa, Ojeda permanece como el referente imputado de una causa que avanza al ralent¨ª. Ahora el exconsejero ha acusado de ocultaci¨®n y ¡°omisones palmarias¡± al jefe de la Unidad Especial de Colaboraci¨®n y Apoyo a la lucha contra el fraude, Carlos Uruburu, alto cargo designado por la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez.

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El Gobierno central, a trav¨¦s de Uruburu, acus¨® a la Junta andaluza de fraude por subvencionar con un plan especial de 105 millones los cursos de formaci¨®n para los 1.904 extrabajadores de la multinacional Delphi tras su cierre de 2007. Las subvenciones de la Junta se destinaron a la ¡°simulaci¨®n de relaciones laborales¡± para dar a los extrabajadores de Delphi prestaciones ¡°indebidas¡±, y las nueve entidades ¨Centre ellas varias de Ojeda- que dieron los cursos afrontan multas de Empleo por 8,3 millones.

Ahora Ojeda pide a la titular del Juzgado de Instrucci¨®n 6 de Sevilla, Mar¨ªa N¨²?ez, que anule el duro informe realizado por Uruburu en 2014 para su antecesora, la instructora Mercedes Alaya. Tras reunirse con la Guardia Civil, el alto cargo de Empleo censur¨® las subvenciones que recibi¨® Ojeda del Gobierno auton¨®mico, que en total destin¨® m¨¢s de 250 millones. El exconsejero sostiene que Uruburu obtuvo la informaci¨®n de manera ilegal, ya que requiri¨® a sus firmas informaci¨®n como inspector de Trabajo ¨C¨¢mbito administrativo- y finalmente utiliz¨® esos datos para realizar como jefe de la Unidad contra el fraude ¨C¨¢mbito penal- un informe jur¨ªdico utilizado para su incriminaci¨®n en los cursos de formaci¨®n, sin avisar al empresario de su nueva condici¨®n adscrita al ¨¢mbito penal.

¡°El Sr. Uruburu, que ped¨ªa documentaci¨®n a las cinco asociaciones bajo el pretexto de estar realizando una comprobaci¨®n administrativa, en realidad ped¨ªa documentaci¨®n y usaba dicha documentaci¨®n para confeccionar los desafortunados y err¨¢ticos informes que a la postre sirvieron como fundamento de la imputaci¨®n penal¡± de Ojeda. ¡°La prueba obtenida, su valoraci¨®n y las conclusiones alcanzadas en el informe, son nulas por la vulneraci¨®n del derecho fundamental a no declarar contra s¨ª mismo ni confesarse culpable¡±, a?ade en su escrito el empresario.

Entre l¨ªneas Ojeda desliza una acusaci¨®n m¨¢s grave: que el departamento de B¨¢?ez design¨® a Uruburu como jefe de una unidad especial contra el fraude con el objetivo de analizar y potenciar la veintena de causas abiertas en Andaluc¨ªa por los cursos de formaci¨®n. Es decir, la utilizaci¨®n de funcionarios con fines pol¨ªticos desde las instituciones, una realidad que los grandes partidos niegan pero que se ha demostrado veraz en ¨¢mbitos jur¨ªdicos y policiales durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas.

El exconsejero censura a Uruburu por sus ¡°omisiones palmarias¡±, ¡°meras conjeturas¡±, su ¡°enorme insolvencia t¨¦cnica¡±, sus ¡°elucubraciones carentes del menor soporte¡± y la poca fiabilidad al elaborar sus informes, ya que se limit¨® a utilizar como fuente los expedientes de las ayudas facilitados por sus firmas, y obvi¨® los expedientes administrativos de la Junta andaluza y los relativos a la fiscalizaci¨®n y comprobaci¨®n de los mismos. El informe de Uruburu, elaborado entre noviembre de 2013 y mayo de 2014, tildaba el uso de los fondos p¨²blicos por parte de Ojeda como ¡°clamorosas contrataciones ilegales de trabajadores con dinero p¨²blico¡±.

Adem¨¢s, Ojeda acusa a Uruburu de ignorar que ¨¦l no aplic¨® ¡°sobrecoste¡± para impartir la formaci¨®n a los exempleados de Delphi, y que estos son ¡°los m¨¢s bajos a los que nadie podr¨ªa haberlos hecho, convirtiendo as¨ª tanta sospecha criminal a lo sumo, en simples y explicables irregularidades administrativas¡±.

El informe de Uruburu denunci¨® que las empresas de Ojeda alquilaron bancos de trabajo de manera supuestamente fraudulenta, pero el empresario le hab¨ªa aclarado informaci¨®n que desactivaba dicho fraude, una informaci¨®n que presuntamente ignor¨® Uruburu a sabiendas, seg¨²n denuncia Ojeda. ¡°El dato de partida era radicalmente incierto, pues la tozuda realidad acreditada documentalmente dice lo contrario¡±, subraya el exconsejero. Durante su declaraci¨®n judicial como perito, Uruburu manifest¨® que si hab¨ªa ignorado alg¨²n dato, ¡°habr¨ªa sido por negligencia, no por ocultaci¨®n (¡­) el informe no est¨¢ hecho por mala fe para ir detr¨¢s de alguien y no me he guardado nada para perjudicar a nadie¡±, reza el escrito.