La huelga de hambre de Paco Vega y la renta b¨¢sica

Las personas que integramos la Plataforma por la Renta B¨¢sica Universal e Incondicional de Sevilla nos sentimos muy concernidos por el gesto noble de Paco Vega: llevar a cabo una huelga de hambre reclamando de las autoridades andaluzas la implantaci¨®n de la renta b¨¢sica, en los t¨¦rminos en que lo recoge el Estatuto de autonom¨ªa de Andaluc¨ªa:

¡°Todos tienen derecho a una renta b¨¢sica que garantice unas condiciones de vida digna y a recibirla, en caso de necesidad, de los poderes p¨²blicos con arreglo a lo dispuesto en la ley. (art. 23.2).

Conocemos a Paco y algunos de nosotros mantenemos contacto asiduo con ¨¦l, mostr¨¢ndole nuestro reconocimiento y respeto. Comprendemos las razones que le han llevado a tomar su valiente y generosa decisi¨®n: Paco es una de esas personas de las que dijo Bertolt Brecht que ¡°luchan toda la vida¡±, porque le hiere la injusticia y no puede permanecer impasible ante el sufrimiento evitable y la iniquidad.

Nos admira su gesto radical, su grito de raz¨®n pac¨ªfico, que dirige a todos, no solo a las autoridades: la huelga de hambre de Paco es un testimonio excepcional en medio de la indiferencia, insensibilidad y utilitarismo mezquino que anega nuestra sociedad, a medias narcotizada por la ¡°industria del entretenimiento¡± y a medias amedrentada por la amenaza del trepalium (trabajo) que nos recuerdan los ministros de Econom¨ªa. Como sostuvo Hannah Arendt, el progreso del mal, la injusticia y los cr¨ªmenes debe m¨¢s a la banal indiferencia mezquina y a la insensibilidad mediocre que a la monstruosidad de magnicidas. Es por esta mediocre mezquindad mayoritaria que se explica la (casi) normalizada coexistenca en nuestro entorno de obscena opulencia y extrema carencia, rapacidad e indefensi¨®n.

Con su testimonio, Paco Vega quiere que cuestionemos esta ¨¦tica ramplona y acomodaticia, que nos lleva a muchos a transigir con la injusticia y la miseria, haci¨¦ndonos mediocremente miserables. Porque su gesto denuncia esa ¡°¨¦tica estad¨ªstica¡±, con el que opera la mayor¨ªa, la ciudadan¨ªa media (o mediocre), que razona tal que as¨ª: ¡°esta causa merecer¨ªa la pena, pero ?qu¨¦ puedo yo aportar en pro de la misma?: algo infinitesimal pr¨®ximo a nada; aunque justa, ser¨¢ probablemente una causa perdida, y si me implico, perder¨¦ mi tiempo in¨²tilmente. Por tanto, sigo adelante, miro para otro lado, aunque sea una pena¡±. Paco Vega no pasa de largo sino que se planta ante la injusticia, la mira de frente y con la atenci¨®n concentrada a la que apelaba Simone Weil, naciendo de ello su compasi¨®n, su indignaci¨®n y su testimonio de resistencia c¨ªvica activa y pac¨ªfica. Es la v¨ªa que nos han mostrado grandes maestros como Jes¨²s, Thoreau, Tolstoy, la referida Weil o Gandhi. Como ellos, Paco se siente profundamente conmovido ante la indigencia que produce la inequidad, y al igual que ellos, su grandeza reside en que no procede contra nadie, ni contra quienes cree responsables, sino llevando al l¨ªmite su pacifismo. Al hacerlo as¨ª, Paco agita nuestras conciencias, para que despertemos del aturdimiento y recuperemos la capacidad de ser heridos por la injusticia y violencia que nos rodea, para que reaccionemos.

Quienes integramos la Plataforma por la Renta B¨¢sica Universal mostramos as¨ª, p¨²blicamente, nuestra admiraci¨®n por Paco Vega y consideramos su testimonio un ejemplo que nos alienta a continuar en la lucha en pro de la implantaci¨®n de la renta b¨¢sica universal e incondicional (RBU). Sabemos que Paco cree que la renta condicional (a que refiere el art¨ªculo del estatuto citado) es un paso previo a la renta universal e incondicional, en lo que discrepamos de ¨¦l, pero con todo respeto: nuestra Plataforma, en la l¨ªnea del consenso alcanzado en la Red Renta B¨¢sica, considera que todos los tipos de rentas b¨¢sicas condicionales y todos los subsidios, perpet¨²an la pobreza y la dependencia, por lo que defendemos directamente la implantaci¨®n de la renta b¨¢sica universal e incondicional.

Como compa?eros y amigos suyos le llamamos tambi¨¦n desde este escrito, apelando a su sentido de la prudencia y la mesura, para que cuide su vida, pues le queremos, como pr¨®jimo, como compa?ero de lucha, como amigo.

Plataforma por la Renta B¨¢sica Universal de Sevilla.