Una historia de atracci¨®n

Por estas fechas aparece tambi¨¦n el libro Parque de Atracciones de Madrid. Un viaje desde sus or¨ªgenes al presente (Ediciones La Librer¨ªa), en el que se hacen un repaso de la colorida peripecia de este m¨¢gico lugar ilustrada profusamente con fotograf¨ªas que reflejan la evoluci¨®n de la sociedad espa?ola, montada en la monta?a rusa de la historia con pantal¨®n de campana y vestidito y¨¦-y¨¦. Los autores son Marco Besas ¡ªreconocido autor de libros de tem¨¢tica madrile?a y responsable del best seller Madrid Oculto (La Librer¨ªa), firmado junto a su padre¡ª y H¨¦ctor Garc¨ªa. ¡°A m¨¢s de uno le traer¨¢n gratos recuerdos de lejanas jornadas trepidantes¡±, dice Besas.

Fundado en 1969, el Parque de Atracciones es fruto de la ¨¦poca del desarrollismo franquista: ¡°En aquellos tiempos se vive el que tal vez fuera el mayor auge de la clase media en Espa?a¡±, explica Besas, ¡°las familias comienzan a tener dinero para comprar coches y electrodom¨¦sticos, y para dedicar a actividades de ocio. Era el momento de inventar cosas para que la gente disfrutase de la vida¡±. En su inauguraci¨®n, el 15 de mayo del 69, festividad de San Isidro, se hab¨ªan construido siete kil¨®metros de calles, 20 kil¨®metros de conducciones de agua, electricidad, megafon¨ªa o telefon¨ªa. Adem¨¢s, se hab¨ªan removido 200.000 metros c¨²bicos de tierra, utilizado 750.000 kilos de hierro y 15.000 metros c¨²bicos de hormig¨®n. Eran los ingredientes de la diversi¨®n venidera.

M¨¢s informaci¨®n

M¨¢s pesadillas en el Parque de Atracciones

La realidad virtual se sube a la monta?a rusa

Durante aquellos primeros a?os el parque de Madrid ¡ªya exist¨ªan en Barcelona o en San Sebasti¨¢n¡ª tiene un punto folcl¨®rico y popular: aunque hay norias y monta?as rusas, se vive un ambiente de feria que era muy del gusto del p¨²blico de entonces. As¨ª, se celebraban fiestas del vino, del queso y el jam¨®n, o la exitosa fiesta de la cerveza. ¡°Aparte de las atracciones m¨¢s grandes se completaba la oferta con otras m¨¢s peque?as, propiedad de peque?os feriantes privados que iban rotando¡±, cuenta el autor.

Una de las atracciones que ha quedado grabada en el recuerdo de varias generaciones son 7 Picos, la primera gran monta?a rusa construida en Espa?a y una de las mayores de la Europa de la ¨¦poca, nombrada en referencia a la Sierra de Guadarrama e inaugurada por Carlos Arias Navarro, entonces alcalde capitalino. Se jubil¨® en 2005 y ahora se la recuerda con uno de sus ic¨®nicos vagones. Jet Star fue la segunda monta?a rusa (de 1970 a 1998), donde predominaban las curvas a alta velocidad, y, m¨¢s calmada, pero de gran ¨¦xito, fue Reina de ?frica (de 1973 a 2010), un oscuro recorrido de obst¨¢culos que discurr¨ªa por dentro de lo que parec¨ªa un barco de vapor del Mississippi. La lista podr¨ªa seguir a voluntad: Pulpo, Laberinto y Espejos, Pista de Karts, Gusano Loco, Camas El¨¢sticas, Tren Fantasma, Alfombra M¨¢gica¡­

Tal vez la construcci¨®n m¨¢s emblem¨¢tica fue el Platillo Volante, en forma de disco elevado a 33 metros del suelo que cambiaba el paisaje desde varios kil¨®metros a la redonda y que albergaba un restaurante circular. En 1978 fue clausurado por no cumplir con la nueva legislaci¨®n de seguridad y derribado en 2010. Ahora su lugar lo ocupa el Star Flyer, unas impresionantes sillas voladoras que ofrecen espectaculares vistas de Madrid. En el gran Teatro Audit¨®rium (hasta 1999), donde programaba Torrebruno, se vieron conciertos multitudinarios de Julio Iglesias, Raphael, Massiel, Bert¨ªn Osborne, Camilo Sesto o Triana, y hasta se celebraron sorteos de la Loter¨ªa Nacional. Y en la Bo?te Sagitario la jarana duraba hasta bien entrada la madrugada, entre copas y humo de tabaco, con actuaciones de grupos como Los Brincos.

Una revoluci¨®n de miedo

El parque supo irse renovando con los tiempos hasta la llegada de los a?os ochenta. ¡°Este negocio siempre ha dado buenos beneficios, precisamente por ello quiz¨¢s en aquella d¨¦cada se durmieron en los laureles; se fren¨® la renovaci¨®n. Fue perdiendo p¨²blico¡±, dice Besas, ¡°pero en los noventa se vuelve a inyectar dinero y llega el Pasaje del Terror; un aut¨¦ntico bombazo¡±. Durante los a?os noventa el Parque se pone a punto, se abre la nueva zona noroeste, es el momento de atracciones como C¨®ndor, Sillas Voladoras, Katapult o El Aserradero. Entre 1996 y 2000, ante la creciente competencia internacional en el sector de los parques tem¨¢ticos, se invierten 6.000 millones de pesetas en remodelaci¨®n y tematizaci¨®n, cambiando definitivamente la cara del parque y aumentando el n¨²mero de visitantes.

Hoy en d¨ªa la diversi¨®n en el Parque de Atracciones, concesi¨®n municipal gestionada por la empresa Parques Reunidos, transcurre en atracciones ¡°muy exigentes¡± como Abismo, Tif¨®n, V¨¦rtigo o Tar¨¢ntula, pero tambi¨¦n triunfan otras vertientes. Por ejemplo, en Nickelodeon Land el p¨²blico familiar disfruta de personajes como Bob Esponja, las Tortugas Ninja, Dora la Exploradora o La Patrulla Canina, siguiendo una tendencia en el mundo de los parques de atracciones que es la de la licencia: adoptar atracciones con personajes conocidos (en este caso del canal Nickelodeon) bajo la supervisi¨®n de sus productoras. ¡°Utilizando marcas conocidas mundialmente podemos atraer a gente de toda Espa?a convirti¨¦ndonos as¨ª en un parque de destino. Antes el p¨²blico era mayoritariamente madrile?o¡±, explica el director general P¨¦rez. Al a?o un mill¨®n de personas visitan el Parque; predomina el p¨²blico familiar y juvenil.

Otro ¨¦xito contempor¨¢neo es todo lo relacionado con el g¨¦nero de terror, de hecho eventos como los de Halloween (que aporta el 10% de los visitantes del todo el a?o) o el Horror Fest en junio son hitos en el calendario anual del recinto. Tambi¨¦n aqu¨ª hay licencias: la atracci¨®n The Walking Dead Experience, basada en la serie de zombis hom¨®nima, es una de las m¨¢s visitadas y se han abierto temporalmente otras basadas en otras terror¨ªficas sagas cinematogr¨¢ficas como Insidious o Expediente Warren. ¡°Muchas veces las propias productoras nos contactan interesadas en colaborar con nosotros¡±, dice P¨¦rez.

?El futuro? Las atracciones basadas en la realidad virtual. ¡°Ya son el presente¡±, apunta el director, ¡°y el parque las incorporar¨¢. Hay que estar preparado para adoptar las ¨²ltimas tecnolog¨ªas. Tenemos el poder de hacer a la gente feliz, pero eso requiere su esfuerzo¡±. Vivimos en tiempos de ocio a discreci¨®n, rodeados de videojuegos, redes sociales, plataformas de cine y m¨²sica online, m¨¢s distra¨ªdos y entretenidos que nunca. Pero el Parque de Atracciones sigue funcionando y luchando por no perder vigen cia en los nuevos tiempos. ¡°No hay nada como sentir la fuerza del viento en la cara cuando uno viaja en una monta?a rusa¡±, concluye el director.?