Alcal¨¢ homenajea a su ¡®¨¢ngel rojo¡¯

Alcal¨¢ de Henares quiere hacer justicia hist¨®rica con uno de sus personajes m¨¢s ilustres. La ciudad, que se mantuvo fiel a la Segunda Rep¨²blica durante la Guerra Civil, se convirti¨® en una importante base del ej¨¦rcito republicano. El 8 de diciembre de 1936, fue bombardeada por la aviaci¨®n sublevada. Desatadas todas las furias, un grupo de ciudadanos armados se dispuso a asaltar la c¨¢rcel, donde se hacinaban 1.532 reclusos. Estaban acusados de quintacolumnistas, una expresi¨®n con la que el general golpista Emilio Mola design¨® a los simpatizantes del alzamiento que luchaban infiltrados en las huestes republicanas. El entonces delegado de prisiones, el anarquista Melchor Rodr¨ªguez, conocido como el ¨¢ngel rojo por salvar la vida de miles de personas, se desplaz¨® hasta la ciudad complutense y, tras una dura negociaci¨®n, consigui¨® detener el ataque. Les salv¨® la vida.

¡°La muchedumbre, aterrorizada por los incendios provocados y las v¨ªctimas causadas por la aviaci¨®n rebelde (seis muertos, m¨¢s de 50 heridos), se amotin¨® rabiosa, junt¨¢ndose con las milicias y hasta con la propia guardia militar que custodiaba la prisi¨®n. Se dispusieron a repetir el hecho brutal realizado cinco d¨ªas antes en la c¨¢rcel de Guadalajara (donde asesinaron 319 de los 320 presos)¡±, seg¨²n lo describi¨® el propio Melchor Rodr¨ªguez. Su relato, que se conserva en el archivo de la familia de Mart¨ªn Artajo, exministro de Franco, narra m¨¢s de siete horas de dura negociaci¨®n en la que hubo enfrentamiento dial¨¦ctico, insultos, amenazas y forcejeos por parte de la muchedumbre. "?Qu¨¦ momentos m¨¢s terribles aquellos! (...) Qu¨¦ batalla m¨¢s larga tuve que librar hasta lograr sacar al exterior a todos los asaltantes haci¨¦ndoles desistir de sus feroces prop¨®sitos", prosigue la nota.

Su heroica acci¨®n fue olvidada durante d¨¦cadas, hasta que el tripartido que gobierna Alcal¨¢ desde las municipales de 2015 (PSOE, Somos Alcal¨¢ e IU) decidi¨® recuperar la figura de Melchor Rodr¨ªguez. ¡°Somos una ciudad con mucha historia y estamos acostumbrados a rendirle tributo¡±, explica su alcalde, el socialista Javier Rodr¨ªguez Palacios. En su opini¨®n, el anarquista realiz¨® una de las acciones m¨¢s importantes, cumplir con la legalidad republicana e impedir el asalto a la prisi¨®n. ¡°Gracias a ¨¦l se salvaron muchas vidas, y lo consigui¨® en un momento en el que los ¨¢nimos estaban crispados¡±.

Una placa en su honor

Tras diferentes encuentros con los descendientes del llamado ?ngel rojo, el equipo de Gobierno (que podr¨ªa haberle homenajeado por decreto), inst¨® a la Comisi¨®n de Patrimonio Hist¨®rico y Cultura a realizar un informe. El dictamen de este, que consta de cuatro p¨¢ginas y fue fechado el 14 de diciembre, fue favorable a colocar una placa en honor a la figura de Melchor Rodr¨ªguez en la calle de Santo Tom¨¢s de Aquino. Llevar¨¢ una frase, ¡°Se puede morir por las ideas, nunca matar¡±, que ir¨¢ acompa?ada de un texto que explique lo acontecido en ese lugar hace ahora 80 a?os. La iniciativa se someter¨¢ a votaci¨®n plenaria el martes 20 de diciembre y previsiblemente saldr¨¢ adelante con los votos de sus promotores, PSOE, Somos Alcal¨¢ e IU, que ya han anunciado que votar¨¢n a favor. El PP no ha querido adelantar el sentido de su voto, ya que antes debe reunirse el grupo.

Entre los 1.532 presos sospechosos de simpatizar con el alzamiento, se encontraban nombres que llegaron a ser relevantes personalidades durante el franquismo, como Agust¨ªn Mu?oz Grandes, Raimundo Fern¨¢ndez Cuestas, Mart¨ªn Artajo, Luca de Tena, Serrano Su?er o Rafael S¨¢nchez Mazas. Sin embargo, Melchor Rodr¨ªguez, convertido para muchos en el ¨¢ngel rojo y para otros en un traidor, siempre renunci¨® a las posibles prebendas que le podr¨ªan haber ofrecido los hombres a los que salv¨®.

No solo eso, adem¨¢s tuvo que someterse a la misma represi¨®n de los derrotados por su pasado anarquista: fue condenado a 20 a?os de prisi¨®n en un consejo de guerra ama?ado con testigos falsos. Cumpli¨® cinco. Solo el testimonio de Mu?oz Grandes, a quien hab¨ªa salvado aquel 8 de diciembre, le libr¨® de la pena de muerte. Su vida se apag¨® el 14 de febrero de 1972. Ese d¨ªa, un joven despleg¨® la bandera de la CNT ante la atenta mirada de algunos jerarcas del franquismo. No hubo incidentes en un entierro multitudinario que, en plena dictadura, reuni¨® a anarquistas y franquistas.