Un recuerdo risue?o
En el culmen a la preciosa semana de homenaje en el Caf¨¦ Central, qued¨® claro que como Krahe solo ha existido Krahe.
?Tambi¨¦n es usted de los que piensa que Javier Krahe era m¨¢s poeta que cantor? Que le pregunten a Andreas Prittwitz, su eterno saxofonista y lugarteniente, que anoche sud¨® tinta para llevar a t¨¦rmino La tormenta. Y eso que dispon¨ªa de la letra en el atril. Andreas y los otros dos habituales del trovador, los no menos maravillosos Javier L¨®pez de Guere?a (guitarra) y Fernando Anguita (contrabajo), son mucho mejores cantantes que su a?orado jefe. Pero anoche, como culmen a la preciosa semana de homenaje en el Caf¨¦ Central, qued¨® claro que como Krahe solo ha existido Krahe.
Ahora sabemos que en Madrid es Navidad porque restringen el tr¨¢fico en la Gran V¨ªa y el mundo se divide entre carmenitas y carmen¨®fobos, pero hubo un tiempo en que los indicios navide?os en la ciudad eran otros: ?lvarez del Manzano malograba villancicos en la Plaza Mayor y Javier se hac¨ªa fuerte en el Caf¨¦ Central. El trovador de verbo raudo e ingenio afrancesado no era tradicional ni religioso, pero s¨ª hombre de costumbres. Y desde que en julio de 2015 se nos marchara con la m¨²sica a otra parte, los amigos han querido honrar su memoria haciendo justo aquello que ¨¦l m¨¢s disfrutar¨ªa si la parca, siempre tan inoportuna, no le hubiera llamado a la puerta con tanta prisa.
"La muerte no me llena de tristeza / Las flores que saldr¨¢n por mi cabeza / algo dar¨¢n de aroma", record¨® Anguita con 'El cromosoma'. La de ayer no fue eleg¨ªa compungida, sino recuerdo risue?o. Y repleto de c¨®mplices. Como Federico Lechner, pianista exquisito que se desat¨® frente al micr¨®fono con una lectura despepitada de Si lo llego a saber. O la actriz Eva Hache, puro desparpajo con El buf¨®n, la princesa y la bola. O Javier Romero, capaz de emular hasta el mon¨®logo introductorio de Eros y civilizaci¨®n. De Guere?a ofreci¨® una pieza in¨¦dita, Coplas pat¨¦ticas, que remata as¨ª: "Cualquier tiempo pasado fue mujer". Un buen epitafio para el gran maestro.
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