¡°Los revolucionarios de la CUP son como ¡®pastorets¡¯¡±
El cantautor defiende que la "independencia se ha convertido en una idea po¨¦tica"
Jaume Sisa es a sus sesenta y ocho a?os un se?or mayor, y como tal mira hacia atr¨¢s, cuando la vida era un estreno repleto de prop¨®sitos e ideales. Lo hace en Malalts del cel, un disco melanc¨®lico y emocional que nos muestra a un Sisa congraciado consigo mismo, con el que fue y sin miedo a saber qui¨¦n ser¨¢ ma?ana. Parece estar en paz. ?gil conversador, sus reflexiones tambi¨¦n alcanzan un presente social y pol¨ªticamente imprevisible. A velocidad de patinete, la m¨¢xima que tolera.
Pregunta: ?Es su disco melanc¨®lico y crepuscular porque evoca tiempos que no volver¨¢n?
Respuesta: Puede. Es que en los sesenta no s¨®lo se intent¨® hacer la revoluci¨®n, sino que se quiso cambiar al hombre, se quiso cambiar la vida.
P: Quiz¨¢s eso le hace mayor, creer que los j¨®venes deben actuar como cuando usted lo era.
R: Lo que me interesa es la sustancia espiritual de la cuesti¨®n. Creo que las cosas que pasan son m¨¢s o menos las mismas que antes, pero cambian las formas, con lo que eso supone para la sustancia de los hechos. Pero hay algo que no comprendo y no puedo asumir: la velocidad con la que pasan esas cosas. Mi generaci¨®n caminaba, hoy todo el mundo va en un f¨®rmula 1 todo el tiempo.
P: ?Por eso ha hecho un disco lento y largo que necesita reposo y atenci¨®n??
R: S¨ª se?or, por eso. Yo crec¨ª escuchando discos con toda mi atenci¨®n puesta en ellos, sin hacer otra cosa al mismo tiempo, sin distracciones. Hoy eso es una rareza, la m¨²sica es un ruido ambiental de fondo.
P: Podr¨ªa parecer un anacronismo s¨®lo para anacr¨®nicos como usted.
R: Puede, pero creo que las cosas no han cambiado tanto como para s¨®lo interesar a gente ¡°anacr¨®nica¡± como yo.
P: Sin planes de futuro.....
R: En efecto, estoy pensando qu¨¦ hacer. Y me es igual, estoy tranquilo y seguro, a gusto conmigo mismo, como no me hab¨ªa encontrado jam¨¢s. Estoy incluso punky, ?y si no hay futuro? pues me es igual. Y si hay, ya llegar¨¢.
P: ?No se siente como un eremita?
R: Un poco s¨ª, s¨ª, pero me es igual. Ahora puedo estar horas mirando por la ventana y no me provoca desaz¨®n, no tengo necesidad de buscar cosas fuera¡estoy viviendo un momento dulce.
P: ?Alguien le hab¨ªa explicado que hacerse mayor pod¨ªa ser eso?
R: No, ni puta idea. Pero s¨¦ que la vida es un temporal que sacude la m¨ªsera barquichuela que t¨² pilotas creyendo poner proa a la Arcadia. Ahora s¨¦ que lo importante es no naufragar. Ya ni hablo de pol¨ªtica, y no voto porque no s¨¦ a qui¨¦n hacerlo.
P: Pero se apea en un momento interesante, pasan cosas hace unos a?os impensables. Se habla de copas menstruales, una alcaldesa quiere poner coto al turismo, hay utop¨ªas en marcha¡¡
R: La revoluci¨®n siempre es posible y siempre es imposible. Igual de aqu¨ª a tres a?os explota una revoluci¨®n inesperada. Ahora sabemos que no sabemos qu¨¦ puede pasar. Cuando era joven so?aba con que pasasen una serie de cosas, ahora ni sue?o nada ni nada espero.
P: ?No ser¨¢ que la realidad ha sobrepasado sus delirios?
R: No, toda esta reciente pol¨ªtica me produce ternura, porque veo que son gestos, no realidades. En el fondo estas proclamas no cambian la realidad. Barcelona es una ciudad devorada por el turismo y lo ser¨¢ cada d¨ªa m¨¢s y los revolucionarios de la CUP son como pastorets, no tienen ni la decisi¨®n de salir a la calle a hacer un acto de fuerza, cosa que los anarquistas de los a?os 30 s¨ª hicieron.
P: Igual es que el marco ha cambiado. Antes hab¨ªa esperanza, exist¨ªa el futuro¡¡hoy hay parlamentos, pero se puede trabajar y ser pobre a la vez. Igual no se puede hacer pol¨ªtica como antes.
R: Es l¨®gico que cuando nada hay la esperanza sea m¨¢xima. Puede que vayamos hacia atr¨¢s, pero partimos de un cierto nivel. Ahora un pobre puede tener una pantalla de plasma, m¨®vil y coche, pero yo, que soy de familia humilde, no recuerdo tener nada en casa y toda la sociedad era pobre, y si nos situamos en los a?os 30 a¨²n hab¨ªa m¨¢s pobreza. Los obreros trabajaban 12 o 14 horas y eran pobres. Todos estos de la CUP y del 15 M me parecen gente bien intencionada, peque?os burgueses que no han pasado hambre, personas con formaci¨®n..
P: Materialmente hacia adelante, espiritualmente hacia atr¨¢s.
R: No hemos avanzado nada, s¨®lo oigo discursos vac¨ªos, t¨®picos, demag¨®gicos¡..y se compran esos discursos sin saber cu¨¢nto cuestan. La independencia, por ejemplo, nadie dice lo que nos costar¨¢ y encima nadie lo pregunta. Los catalanes sabemos que todo tiene un precio. Ning¨²n catal¨¢n se embarcar¨ªa individualmente en un viaje sin preguntar cu¨¢ndo llegar¨¢, y si el desayuno est¨¢ incluido y el taxi pagado¡¡Es muy curiosa esta dicotom¨ªa entre el catal¨¢n pragm¨¢tico y el s¨²per ego social catal¨¢n independentista propio de ¡°lo queremos todo¡±. Hay tres formas de pagar el viaje, y ninguna de ellas es del agrado del catal¨¢n: que le toquen la cartera, que le toquen la cara o que le toquen el Bar?a.
P: ?Y por qu¨¦ cree que ha cuajado, por lo ilusionante de su sentido po¨¦tico?
R: Exactamente, la independencia se ha convertido en una idea po¨¦tica. La poes¨ªa llena los huecos de la realidad ordinaria y ayuda a sobrellevarla, pero en Catalunya se habla desde la poes¨ªa de la realidad ordinaria, que tiene otras leyes que se han de considerar. Un cantautor puede prometer la luna, un pol¨ªtico no, y si lo hace, enga?a. Los pol¨ªticos nos han ocupado el espacio po¨¦tico. ?Por qu¨¦ una gran parte del pueblo catal¨¢n ha comprado esta idea sabiendo que es imposible? Sin una guerra o una revoluci¨®n esto de la independencia no es posible.
P: ?No se desobedecer¨¢?
R: No. Bueno, alguno s¨ª lo har¨¢, y cuando le caiga la primera ostia, todo el mundo a comer a casa y a la cama pronto que ma?ana abrimos la botiga. ?Qui¨¦nes son nuestros h¨¦roes?, el sr Esteve, el moss¨¨n y el caganer..?se puede ir con esto a alg¨²n lugar? Por contra ?qu¨¦ h¨¦roes tiene Espa?a?, un loco que fue por ah¨ª queriendo cambiar el mundo llamado Quijote. El sr Esteve no sali¨® de su tienda. Espa?a ha ido sin contemplaciones: si se ha tenido que expulsar jud¨ªos, matar moros y aniquilar indios, se ha hecho. En cambio aqu¨ª no, somos pac¨ªficos y democr¨¢ticos, aqu¨ª sangre no. La violencia nos repugna, y con raz¨®n, pero si lo que de verdad nos gusta es la ¡°botiga¡±, la parcela y la parroquia, no nos quejemos, somos lo que somos y nos dan por el saco. Tomemos las armas, hagamos la guerra y si hemos de morir muramos, pero esto no nos sale hacerlo.
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