Los reyes de la electr¨®nica
House, techno, disco, electro, progressive y hasta un joven abanderado del EDM se re¨²nen este jueves en Madrid para celebrar la Noche de Reyes
Felix De Laet, m¨¢s conocido como Lost Frequencies, naci¨® en Bruselas en 1993, pero no fue hasta hace dos a?os que su nombre comenz¨® a sonar en las radios de medio mundo junto a otras grandes figuras como Kygo o Sam Feldt. Hoy llega a Madrid con un exitoso ¨¢lbum de debut bajo el brazo, Less is more, muy cercano a los actuales presupuestos del tropical house, un estilo que une melod¨ªas lentas con los ritmos acelerados del house. Ser¨¢ en el renombrado Teatro Barcel¨® de la mano de MadCity, que ya contaron con Nervo hace un par de meses.
Y de la popularidad de una temprana estrella de la EDM pasamos a un veterano de la escena m¨¢s underground de Detroit. Dj Stingray es uno de los activos miembros de la Ciudad del Motor, donde ha colaborado con la mayor¨ªa de artistas y sellos afines a sus presupuestos: techno, electro y acid imaginativo. La cita se celebra en Siroco gracias a Analogical Force, la plataforma dirigida por Pervert, quien adem¨¢s estar¨¢ abriendo la velada.
El Caf¨¦ Berl¨ªn por su parte se lanza a los ritmos negros m¨¢s sensuales de la mano de John Morales, un habitual de su cabina y de otros espacios como fueron el m¨ªtico Studio 54 neoyorquino. Si lo que se desea es disfrutar del ambiente de una gran sala, la apuesta es Noche de Reinas, en La Riviera. Fatima Hajji, Gayle San y Paula Cazenave se encargaran de ofrecer tres sets influidos por el techno m¨¢s duro y el house progresivo.
Por ¨²ltimo, un valor seguro para una noche tan especial: Mondo Disko. Dos de sus residentes, Victor Santana y Gerardo Niva, estar¨¢n acompa?ando al productor franc¨¦s Bambounou, uno de los grandes referentes de 50Weapons, el sello de Modeselektor.
Cuando la rumba madrile?a se adelant¨® al punk
Corral de la Morer¨ªa, Villa Rosa, Zambra, Arco de Cuchilleros, El Duende, Las Brujas, Torres Bermejas, Sierra Morena o Los Canasteros, el m¨ªtico local propiedad de Manolo Caracol, son solo algunos de los nombres de tablaos que durante la d¨¦cada de los sesenta y setenta inundaron el centro de Madrid. Un conjunto de establecimientos que a partir de la media noche comenzaban a llenarse de turistas y aficionados al cante.?
Por la zona de los mesones de la plaza Mayor, la Cava Alta y Baja y la plaza de Santa Ana no solo pasaron los grandes nombres del flamenco, sino tambi¨¦n peque?as figuras de la escena local, combos de vida ef¨ªmera que desarrollaron un estilo m¨¢s suburbial y enraizado con la capital: la rumba madrile?a.?
Acropol, la casa discogr¨¢fica de un inmigrante egipcio llamado Noumbar Hamathis, se encargar¨¢ de grabar de manera compulsiva a muchos de aquellos artistas. ¡°Este sello era la independencia absoluta¡±, explica el coleccionista Daniel Guti¨¦rrez, responsable, junto a dos socios m¨¢s, del recopilatorio Acropol. Un tesoro que recoge 24 canciones de formaciones como Los Gitanos de Madrid, Los Diamantes Morenos, Los Chocos o Los Tangueros Portugueses.?
¡°Por lo que he podido averiguar no creo que fueran m¨¢s de cuatro personas las encargadas¡±, comenta Guti¨¦rrez sobre lo diminuto del sello. ¡°Ellos se encargaban de hacer las portadas y tomar las fotos. Las tiradas llegaban a ser muy limitadas, las copias se repart¨ªan por las salas de fiesta y los mercadillos¡±.?
Si se miran con detenimiento las im¨¢genes que ilustran los discos uno se dar¨¢ cuenta de que la mayor¨ªa de fotos est¨¢n tiradas en los alrededores de la Gran V¨ªa, que era donde ten¨ªa la oficina el sello. ¡°Pedirles a este gremio un ¨¢lbum o fotograf¨ªas de estudio era un imposible¡±, se explica en el libreto interior del disco reci¨¦n editado. ¡°As¨ª que Noumbar termin¨® por hacerlas ¨¦l mismo cuando pillaba el grupo al completo, en la calle, y en las posturas que ellos eleg¨ªan¡±.
?Pero es el sonido de aquellos singles y cassettes lo que m¨¢s llama la atenci¨®n. Guti¨¦rrez comenta que su actitud ¡°era muy punky. Por la manera de grabar, del tir¨®n y sin repetir. Eran chavales muy j¨®venes, algunos con solo 13 a?os, que apenas sab¨ªan escribir y leer¡±. Por este motivo resulta a¨²n m¨¢s relevante el contenido de las grabaciones y la investigaci¨®n que han llevado a cabo.?
¡°No quise obsesionarme con ello, pero s¨ª que llevaba un tiempo intentando reunir los discos¡±, comenta Guti¨¦rrez, quien no solo es aficionado a la rumba, sino a otros estilos como el pop o la nueva ola.?
El prop¨®sito del disco tambi¨¦n fue localizar a las personas que aqu¨ª aparecen y se consigui¨® con creces. ¡°Tuve la suerte de cara. Me di una vuelta por Ca?o Roto y al que preguntaba, justo era de la familia de a quien estaba buscando. El d¨ªa que fui a Orcasitas, igual, la misma tarde di con la persona que buscaba. En entrevias, el d¨ªa que fui en busca de Antonio El Kalifa, la primera persona a la que pregunt¨¦, era su primo. Una serie de casualidades que te dicen: hay que hacerlo¡±, confiesa un exaltado Guti¨¦rrez, que tras estos contactos est¨¢ reuniendo el material necesario para comenzar un documental: ¡°Me da mucha lastima que no se sepa nada de la historia de esta gente y de la rumba de esta ¨¦poca. Como he podido comprobar la mayor¨ªa son familia y parientes de grandes m¨²sicos como Las Grecas, Los Chichos o El Luis. Yo creo que podr¨ªa localizar a todos y ponerlos a ellos como artistas para que tambi¨¦n vean algo de dinero¡±.
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