Usera recibe al Gallo Rojo de Fuego

Si a uno le arrojasen en paraca¨ªdas sobre estas calles no sabr¨ªa muy bien d¨®nde aterriza. A ver: a juzgar por los idiogramas chinos en los comercios, los ojos rasgados de muchos ciudadanos, el ubicuo tallar¨ªn, podr¨ªamos estar en alg¨²n lugar de China. Pero, no tan r¨¢pido: si levantamos la vista encontraremos esa arquitectura de ladrillo visto y toldo verde botella tan t¨ªpica de los distritos del sur de Madrid.

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Estamos en Usera, donde los aires orientales forman remolinos con el aire del Manzanares. Tradicional barrio obrero y, desde principios de siglo, importante hogar de la inmigraci¨®n: hay en torno a 11.000 ciudadanos chinos, la comunidad m¨¢s grande de Espa?a (en Madrid suman un total de 55.000), aunque tambi¨¦n una amplia presencia boliviana. Desde hoy y hasta el domingo, siguiendo el calendario lunar, se celebran aqu¨ª los fastos del A?o Nuevo chino, una fiesta de m¨¢s de 4.000 a?os de antig¨¹edad que en el distrito ha sido organizada colaborativamente entre los vecinos y el ¨¢rea de Cultura del Ayuntamiento. ¡°Queremos dar visibilidad a esta comunidad, pero esto tambi¨¦n entronca con nuestro objetivo de descentralizaci¨®n de la cultura: queremos que los barrios de la periferia tengan tambi¨¦n un papel central en la programaci¨®n cultural¡±, explica Rommy Arce, concejala del distrito de Usera (Ahora Madrid). A base de desfiles, dragones y farolillos, arte, talleres y gastronom¨ªa, empieza el a?o del Gallo Rojo de Fuego. Feliz a?o.

Ayer, en el Centro de Mayores Chinos de la calle Olvido, se ultimaban los preparativos entre ex¨®ticos adornos, fotos de la madre patria y alguna vieja efigie de Mao Tse Tung. Las mujeres ensayan delicados bailes con abanicos, los hombres se meten dentro de los vivarachos y excesivos dragones y leones. ¡°La fiesta del A?o Nuevo es como la Navidad occidental, la fiesta m¨¢s importante del a?o. Las familias se re¨²nen y celebran banquetes juntos¡±, explica Helena Xia, que lleva diez a?os en Espa?a, participa en la organizaci¨®n de las fiestas y es presidenta de la Asociaci¨®n para la Protecci¨®n y Asistencia Legal a los Comerciantes Chinos en Espa?a.

¡°Usera es una especie Chinatown, es el lugar donde la gente que llega de China encuentra mayores redes de apoyo y les resulta m¨¢s f¨¢cil comenzar. Por lo dem¨¢s, aqu¨ª vivimos como cualquier otro espa?ol, completamente integrados, en la misma sociedad y Estado de bienestar¡±, dice Xia. Se dice que la comunidad china vive muy cerrada sobre s¨ª misma, y puede ser cierto, sobre todo debido a las fuertes diferencias culturales y a la gran barrera idiom¨¢tica (no es com¨²n encontrar chinos que dominen el espa?ol). Pero son barreras que se superan en la segunda y tercera generaci¨®n, j¨®venes nacidos en Espa?a y biling¨¹es. ¡°Estas generaciones ya no se sienten como extranjeros¡±, dice la presidenta. El proceso de integraci¨®n es lento pero seguro. ¡°Desde los procesos participativos tenemos visi¨®n a largo plazo, son lentos, de lluvia fina, que cala cuando pasa el tiempo¡±, Concha Lorenzana, coordinadora de los procesos participativos, ¡°se trata de trabajar con la chavalada, el germen del futuro¡±.

Se habla de chi?oles. ¡°El chi?ol es aquel que no acaba de ser ni chino ni espa?ol. No encaja del todo en ning¨²n lado aunque se mueve bien en ambos. Tambi¨¦n le ven raro desde los dos¡±, explica la fot¨®grafa Laura Carrascosa Vela, graduada en Filosof¨ªa y diplomada en Estudios Chinos, que se sumergi¨® a fondo en el mundo de los chi?oles para realizar su trabajo Como la casa m¨ªa. Est¨¢n los chi?oles por Usera haciendo sus cosas: si lo habitual en otros barrios es ver a los chinos en el ejercicio de sus deberes laborales, regentando sus negocios, aqu¨ª tambi¨¦n se les ve en sus momentos de asueto: en la cafeter¨ªa, en el bar, de compras en las tiendas, como esas de trajes de boda que hay en la calle Dolores Barranco. Tambi¨¦n hay espa?oles, chinoparlantes, que ofrecen aqu¨ª sus servicios a los ciudadanos chinos: abogados, asesores fiscales, agentes inmobiliarios.

Las creencias religiosas tambi¨¦n tienen su espacio, como en el templo budista de la calle Luis de la Torre, 12. All¨ª recibe la reverenda Lian Long, muy sonriente, con la cabeza rapada y sus ropajes granates. Huele a incienso y nos observan las figuras de muchos budas. ¡°Aqu¨ª practicamos el budismo tibetano t¨¢ntrico que todav¨ªa no est¨¢ muy extendido¡±, explica, ¡°al anochecer rezamos para que las cosas vayan muy bien para Espa?a, cosa que nos conviene a todos¡±.

¡°Las diferencias nos enriquecen¡±, se lee en un mural de factura infantil. En los colegios p¨²blicos ni?os de diferentes procedencias comparten aula y patio. Es el caso del colegio Rep¨²blica de Venezuela: un 25% de sus alumnos son de procedencia china, y se unen a las celebraciones del A?o Nuevo. ¡°Cada vez vienen m¨¢s chinos y la integraci¨®n es muy buena, el alumno chino participa mucho en las clases y cada vez cuesta menos que aprendan el idioma¡±, dice el director ?ngel Garc¨ªa. Seg¨²n explican, los ni?os son biling¨¹es oralmente, aunque no todos dominan la complejidad de la escritura china. ¡°Es el mayor temor de los padres, que pierdan la escritura¡±, dice Eduardo Grande, jefe de Estudios, ¡°por eso las ma?anas de los s¨¢bados la Escuela China de Usera ense?a a escribir a estos ni?os en chino¡±.

Durante este fin de semana, los visitantes podr¨¢n descubrir, pasaporte gastron¨®mico mediante, la diversidad de la comida china. ¡°Buena parte de la comida china que se come en Espa?a es comida europeizada, que sea ido creando desde hace varias d¨¦cadas para el gusto occidental¡±, explica Hung Xiaoyan del restaurante I Go Pasta (Dolores Barranco, 88). En Usera, adem¨¢s, se pueden probar las diferentes variedades regionales de la gastronom¨ªa china, desde la procedente de Cant¨®n a la de Sichuan, muchos m¨¢s all¨¢ del rollito primavera y el pollo al lim¨®n. Aunque sin despreciarlos.

Usera ha cambiado mucho y no solo debido a la inmigraci¨®n: antes hubo otra, procedente del interior del pa¨ªs, atra¨ªda por el desarrollo econ¨®mico del tardofranquismo. El distrito fue uno de los escenarios de las luchas vecinales que, junto con estudiantes y sindicatos, fueron vanguardia del movimiento antifranquista. ¡°Cuando llegu¨¦ aqu¨ª, hace 45 a?os, no hab¨ªa asfaltado, y dif¨ªcilmente llegaba la luz y el agua¡±, dice Marisa D¨ªaz, cerca de los 70 a?os de edad y miembro de la asociaci¨®n La Uni¨®n de Almendrales. ¡°Eran todo peque?as casas, chabolitas, donde se hacinaban dos o tres familias trabajadoras¡±. Las asociaciones consiguieron erradicar aquella precariedad. ¡°El barrio ha cambiado much¨ªsimo desde entonces¡±, dice D¨ªaz, ¡°lo ¨²nico malo es que ahora ni la juventud ni los inmigrantes se implican demasiado en el movimiento vecinal, solo quedamos los de entonces, que ya somos mayores¡±.

Dragones, vecinos y farolillos

El a?o nuevo chino no es otra cosa que reiniciar, volver a empezar tras el invierno. "Es la fiesta que nos recuerda que podemos volvemos a nacer y crecer". Lo cuenta Chen, organizador de la feria que los d¨ªas 11 y 12 se celebra en Plaza de Espa?a para clausurar los actos del A?o Nuevo Chino. "Habr¨¢ artes marciales, danza, m¨²sica... y una veintena de puestos de artesan¨ªa, de caligraf¨ªa...", apunta. "No es comercio, es cultura". Hasta 40 artistas chinos est¨¢n invitados al evento. "La mejor forma de hermanar a madrile?os y chinos es hacerles hablar a trav¨¦s de la cultura", explica Chen.

Es el mismo mensaje que traslada el Ayuntamiento, a trav¨¦s de David Berna, responsable de la fiesta: "Se cree que a las dos sociedades les cuesta dialogar, pero esto est¨¢ cambiando", explica, "se ve en los universitarios y en los artistas, cada vez hay m¨¢s grafiteros chinos, por ejemplo". Al Consistorio le gusta celebrar "la variedad", apunta Berna. "Madrid est¨¢ configurada en torno a la diversidad, y la realidad nos obliga a apoyar a estas comunidades".

En la fiesta, la comida juega un papel clave. Hasta el 12 de febrero, casi 20 restaurantes se unen al evento 'China Taste', "un paseo a trav¨¦s de platos tradicionales de sus ocho escuelas culinarias", explica un portavoz de la embajada china. Los men¨²s podr¨¢n degustarse en Asia Gallery, Asia Te, Baiwei, Caf¨¦ Saig¨®n, Casa Lafu, China T¨¦, El Bund, Food Love, Kzen, La Dehesa, Lounge Yi, Mo Restaurante, Pato Laqueado de Pekin, Royal Canton¨¦s, Royal Mandar¨ªn, Sorgo Rojo, Tse Yang y Zen Market. Adem¨¢s, el Gran Meli¨¢ Palacio de los Duques abre sus puertas al chef Fu Haiyong.

Otra de las invitaciones culturales de estos d¨ªas es la del Zoo, tradicional 'embajador' de China desde que el Gobierno del pa¨ªs nos regalase a Chu-Lin. Coincidiendo con la presentaci¨®n de la nueva panda, Chulina, el zool¨®gico exhibe la muestra itinerante ArtParade. Las coloridas esculturas de 20 panda llegadas de Chengdu, podr¨¢n visitarse hasta el d¨ªa 4. Los festejos finalizan el fin de semana del 12, cuando otro animal, esta vez el drag¨®n, tome la Plaza de Espa?a para dar comienzo al a?o nuevo.