Pere Faura decepciona al parodiar los musicales de los 70 y 80

Mimado por la profesi¨®n y por un sector de la cr¨ªtica Pere Faura, (Barcelona, 1980) present¨® Sweet Tyrannyen el Mercat de les Flors la noche del pasado viernes. El teatro de la calle Lleida mostraba un lleno absoluto. Eran muchos los que quer¨ªan conocer este espect¨¢culo "macarra y reivindicativo", seg¨²n palabras del propio autor, a caballo de la danza contempor¨¢nea y el musical. Entre el p¨²blico una atenta ?ngels Margarit, flamante directora del Mercat. En esta ocasi¨®n Pere Faura, junto a siete bailarines, plantea la dicotom¨ªa de la danza como evasi¨®n o como trabajo y profesi¨®n. El resultado es una pieza en la que laten algunas ideas brillantes pero que el artista no ha sabido encauzar ni desarrollar, cayendo en lo t¨®pico. Lo que s¨ª consigue transmitir al p¨²blico este bailar¨ªn y core¨®grafo es su frustraci¨®n por no tener un cuerpo y unas condiciones para la danza como las de John Travolta, su ¨ªdolo desde ni?o.

Sweet Tyranny forma parte de una trilog¨ªa. La primera obra, Sweet fever, inspirada en la pel¨ªcula Fiebre del s¨¢bado noche, de Johan Travolta, se estren¨® en el marco de la pasada edici¨®n de Temporada Alta. Ahora quedar¨¢ pendiente Sweet precarity, que est¨¢ en proceso de creaci¨®n. En Sweet tyranny, Faura parte de coreograf¨ªas ic¨®nicas de las pel¨ªculas musicales de los a?os de 1970 y 1980 como Dirty Dancing, Grease, Flashdance, Chorus line, Mary Poppins o Streptease para reprochar a la industria de Hollywood su poder para hacer so?ar a los espectadores de sus pel¨ªculas. Los c¨¦lebres bailes de Travolta, Patrick Swayze, Demi Moore o de Jennifer Beals son versionados, destrozados y reinventados por los int¨¦rpretes para explicar al espectador que estos musicales que te hacen so?ar desde la butaca de un cine, luego, cuando te quieres dedicar a ser un profesional de la danza, ves que la realidad es muy diferente. Una idea evidente no solo en la danza sino tambi¨¦n en otras disciplinas y que el artista repite en este espect¨¢culo hasta la saciedad. Al principio de la funci¨®n, el bailar¨ªn, con una bola brillante de discoteca, se pase¨® por las filas de butacas del Mercat para entrar en contacto con el p¨²blico.

Ya en el escenario Faura, convertido en el desp¨®tico core¨®grafo que encarn¨® Michael Douglas en la pel¨ªcula Chorus line, y junto a su troupe de bailarines (Laura Alcal¨¤, Sarah Anglada, Miquel Fiol, Raquel Gualtero, Claudia Solwat y Javi Vaquero), parodiaron con mejor o menor fortuna y sin valor coreogr¨¢fico a los protagonistas de estos musicales, mientras que en las dos pantallas de v¨ªdeo a los lados del escenario se mostraban analog¨ªas con las pel¨ªculas que inspiran esta obra demasiado larga.

Al final el escenario se volvi¨® un caos a ritmo de una crispante y dilatada m¨²sica discotequera.