Los expertos tachan de ¡°violencia simb¨®lica¡± los disfraces sexistas de ni?a
FACUA avisa que es necesario "clarificar" qu¨¦ instituci¨®n p¨²blica tiene potestad para sancionar la oferta de estos productos
Un disfraz de ¡°enfermera sexy¡± ¡ªseg¨²n su etiqueta¡ª para ni?as de 4 a 6 a?os ha levantado la pol¨¦mica sobre la hipersexualizaci¨®n y el sexismo en los art¨ªculos para menores. En la imagen, una ni?a visiblemente maquillada, con minifalda, hombros al aire y tacones de aguja posa para la c¨¢mara en actitud coqueta. Varios tuiteros, entre ellos la diputada de En Com¨² Podem, Marta Sibina, alertaron a trav¨¦s de las redes sociales de la venta de este tipo de art¨ªculos. ¡°Disfraces para ni?as de 4 a 6 a?os. No es broma. ?Estamos hartas! ?Basta ya!¡±, tuiteaba Sibina. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se un¨ªa a la indignaci¨®n de las redes retuiteando a la diputada. ¡°?Qu¨¦ verg¨¹enza! Esto tambi¨¦n es violencia machista y se ha de acabar¡±, apuntaba.
La queja ha llegado hasta la asociaci¨®n de consumidores Facua, que est¨¢ intentando identificar al fabricante de los controvertidos disfraces. ¡°Todav¨ªa no tenemos ning¨²n dato. Seguimos intentando localizar al fabricante para denunciarlo a la autoridad competente¡±, se?ala Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de la organizaci¨®n. El problema, indica S¨¢nchez, es que una vez localizada la empresa, ¡°no hay nadie que ponga la multa¡±. ¡°Lo que hacen las instituciones p¨²blicas y nosotros es pedirle a la empresa que retire el producto porque se est¨¢n violando las leyes de igualdad de g¨¦nero, pero s¨®lo es un apercibimiento. Es necesario clarificar legalmente cu¨¢les la instituci¨®n que puede imponer sanciones cuando se comete una infracci¨®n de este tipo¡±, apunta.
En un paseo por las tiendas especializadas en disfraces de Barcelona, la presencia de trajes de este tipo es m¨¢s bien escasa. La minifalda en un disfraz de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas marca la diferencia con su hom¨®logo de falda hasta los tobillos. ¡°No tenemos muchos disfraces de este tipo porque, aunque ellas los quieran, sus padres no les dejan ponerlos. Los padres prefieren este disfraz de Alicia con la falda larga, por ejemplo, antes que el de la minifalda¡±, apunta un empleado de Atucom Barcelona. El sexismo se sigue manifestando, no obstante, con el g¨¦nero de los disfraces: los trajes de bomberos, astronautas y m¨¦dicos est¨¢n representados por ni?os, mientras que ellas protagonizan los disfraces de pastorcilla, enfermera o animadora. ¡°El disfraz de m¨¦dico es igual para ni?o que para ni?a. Aunque aparezca un ni?o en la foto, muchos padres se los compran a sus hijas igualmente¡±, justifica el dependiente.
¡°Hay una violencia simb¨®lica en este tipo de art¨ªculos porque parten del rol dominante del hombre y la dependencia de la mujer. Perpet¨²an los estereotipos de g¨¦nero¡±, reflexiona Alba Orteu, presidenta de la Secci¨®n de Mujeres, G¨¦nero y Diversidad del Colegio de Psicolog¨ªa de Catalu?a. Los expertos advierten de que este tipo de machismos pueden tener afectaci¨®n a largo plazo en la autoestima y autonom¨ªa de las menores. ¡°La hipersexualizaci¨®n de la infancia comporta que se acelere el paso de la infancia a la adolescencia y se deje de vivir lo que les pertoca por edad y tengan que madurar de forma acelerada. Mentalmente y f¨ªsicamente no est¨¢n preparadas para adoptar estos roles y las transformaciones que se les exige desde el mundo de los adultos¡±, apunta Orteu.
La psic¨®loga matiza, no obstante, que el episodio de los disfraces sexistas no es, ni mucho menos, un caso anecd¨®tico. ¡°Durante todo el d¨ªa estamos bombardeados con im¨¢genes sexuales y erotizadas de cuerpos de ni?as y adolescentes, que los medios de comunicaci¨®n se hacen eco y publicidad, reproduciendo la cosificaci¨®n de las mujeres y ni?as. Esta pol¨¦mica es un ejemplo m¨¢s de lo mucho que queda por avanzar en la lucha para erradicar la violencia machista y simb¨®lica que se esconde detr¨¢s de los estereotipos y roles de g¨¦nero¡±, apunta. De hecho, en las tiendas de disfraces de Barcelona, los trajes reproducen el sometimiento de la mujer y la preponderancia del hombre del que alertan los expertos: el gato al agua entre las ni?as se lo siguen llevando los disfraces de princesas de Disney y los trajes de ¨¦poca. Mientras, entre ellos triunfan los trajes de superh¨¦roes y aquellos que acompa?an alg¨²n tipo de arma ¡ªpolic¨ªa, vaquero, pistolero o bombero con hacha incluida¡ª.
La responsabilidad, en cualquier caso, es de los adultos. ¡°Nosotros somos los que ponemos a la venta estos art¨ªculos. Son los valores que queremos transmitir. Los ni?os no tienen conciencia y se lo ponen para jugar. El problema es cuando todo va m¨¢s all¨¢ del juego¡±, dice Orteu. La ¡°coeducaci¨®n¡± ¡ªo educar en valores para superar los estereotipos de g¨¦nero¡ª y el empoderamiento de los ni?os son la clave, seg¨²n los expertos, para combatir el paso atr¨¢s que suponen episodios como los que generan los disfraces que dieron la se?al de alarma.
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