Houdini: ?vivan las cadenas!
La muestra del emblem¨¢tico mago puede verse hasta el 28 de mayo en el Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica
Pod¨ªa zafarse de cualquier cadena, candado, camisa de fuerza, cesta de mimbre, caja de piano, urna de cristal, saca de correo, barril, pod¨ªa salir de cualquier aprieto y no tem¨ªa enfrentar rato alguno. El m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Tal vez Harry Houdini (Budapest, 1874- Detroit, 1926) no haya sido el mejor mago de la historia pero s¨ª el m¨¢s c¨¦lebre: adem¨¢s de ser pionero en la disciplina del escapismo fue una figura fundamental en la popularizaci¨®n de la magia y el ilusionismo (sin arrogarse poderes sobrenaturales) como gran espect¨¢culo de masas.
¡°En la ¨¦poca de Houdini la magia pasa de ser un espect¨¢culo de suelos embarrados y barracas de feria, para las clases populares, a ocupar los grandes teatros internacionales¡±, explica Mar¨ªa Santoyo, comisaria junto con Miguel ?ngel Delgado de la exposici¨®n Houdini, las leyes del asombro, ¡°luego la magia volvi¨® a la calle pero para ser admirada por la muchedumbre en grandes avenidas de ciudades principales como Boston o Nueva York¡±. La muestra se abre este viernes y puede verse hasta el 28 de mayo en el Espacio Fundaci¨®n Telef¨®nica (Fuencarral, 3). Viene a cerrar una trilog¨ªa que comenz¨® con otras exposiciones sobre el f¨ªsico Nikola Tesla y el novelista Julio Verne.
Aqu¨ª se ve, dentro de la gran jaula central, una r¨¦plica de la camisa de fuerza que usaba el escapista, coloridas cajas de juegos de magia y carteles de la ¨¦poca o curiosos libros decimon¨®nicos con t¨ªtulos como Los divertidos y curiosos juegos de escamoteo o El mago de las tertulias. Una secci¨®n se dedica al predecesor Robert-Houdin (del que Houdini adapt¨® su nombre) gran divulgador de la magia esc¨¦nica, creador de la imagen de mago de frac y sombrero de copa, as¨ª como de muchos n¨²meros que hoy siguen vigentes. Otra se dedica a la popularizaci¨®n del deporte como espect¨¢culo. ¡°Houdini ten¨ªa una preparaci¨®n f¨ªsica extraordinaria y m¨¢s que como alguien con poderes especiales se presentaba como un esforzado trabajador¡±, dice Santoyo.
En esta l¨ªnea de desligar la magia de lo sobrenatural, Houdini tambi¨¦n incidi¨® en la relaci¨®n de las ciencias naturales con su disciplina: en la muestra se da cuenta de fen¨®menos como la manipulaci¨®n del color, la persistencia de la visi¨®n o las pr¨¢cticas de la ilusi¨®n. Hoy en d¨ªa algunos cient¨ªficos colaboran con ilusionistas para desentra?ar ciertas funciones cerebrales relacionadas con la atenci¨®n o la percepci¨®n, y hasta la utilizan para investigar trastornos como el autismo o el Alzheimer. Lo llaman neuromagia. V¨¦ase el libro Los enga?os de la mente (Destino) de los neurocient¨ªficos Susana Mart¨ªnez Conde y Stephen L. Macknick.
De la lucha de Houdini contra la charlataner¨ªa y su defensa de lo racional tambi¨¦n dan cuenta las frecuentes pol¨¦micas que tuvo el mago para desenmascarar m¨¦diums, espiritistas y otros magufos, en una ¨¦poca, sobre todo tras la masacre de la Primera Guerra Mundial, en el que el inter¨¦s por contactar con el m¨¢s all¨¢ creci¨® notablemente.
En definitiva, fue un pilar fundamental de la magia moderna, que a¨²n cumple su funci¨®n. ¡°En un mundo donde hace tiempo que el pensamiento m¨¢gico ha sido sustituido por el triunfo de la raz¨®n y la ciencia, en el que pensamos que todo tiene explicaci¨®n, el ilusionismo nos transmite la idea de que nada es imposible; eso es liberador¡±, dice el historiador de la magia Ram¨®n Mayrata.
Houdini gustaba de retar a la gente a que le golpease en el abdomen y mostrar as¨ª su capacidad de encajarlos. En 1926, un estudiante le golpe¨® por sorpresa y le provoc¨® una peritonitis que result¨® fatal. Tal y como hab¨ªan planeado, su mujer trat¨® de contactar con su esp¨ªritu durante un decenio. Luego desisti¨®. ¡°Diez a?os son suficientes para esperar a cualquier hombre¡±, dijo.
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