El jazz tambi¨¦n se baila

El m¨²sico afirma, sin falsa modestia: "Me temo que soy demasiado viejo y blanco para cantar su m¨²sica". Alberto Palacios, vocalista, guitarrista y compositor de Anaut, la banda madrile?a de m¨²sica soul, se refiere a Otis Redding; lo van a homenajear el pr¨®ximo 4 de marzo para cerrar el festival Madrid es Negro, un ciclo de conciertos en salas de la capital que recorre la m¨²sica negra en todas sus vertientes: jazz, funk, soul, r&b, latina, reggae, calipso... Todo revuelto sin complejos, en el sentido m¨¢s generoso de la palabra fusi¨®n.

"Es sorprendente que en tan poco tiempo lograra hacer tantas canciones incre¨ªbles y tener tanta repercusi¨®n", contin¨²a el l¨ªder de Anaut sobre el cantante de Georgia, que muri¨® hace medio siglo en un accidente de avi¨®n, a los 26 a?os (uno antes de la edad maldita que se sald¨® con la vida de Janis Joplin, Jimi Handrix, Kurt Kobain o Jim Morrison, entre otros muchos), y dej¨® en el tintero el que ser¨ªa su ¨²nico n¨²mero uno, a t¨ªtulo p¨®stumo: Sittin' on the dock of the bay, a¨²n hoy, una de las canciones m¨¢s tarareadas... Y silbadas. "Es una de nuestras inspiraciones, y eso nos pone el list¨®n muy alto. Contaremos con el apoyo de una secci¨®n de vientos y algunos artistas invitados para salir del lance", adelanta Palacios.

Habr¨¢ que esperar al mes que viene, pero Madrid es Negro tiene unos cuantos platos fuertes para lo que queda de este. El s¨¢bado celebra otro 50 aniversario, en este caso no de una muerte, sino de un nacimiento: el boogaloo. "Es un estilo que surgi¨® en Nueva York en 1967, en el que el jazz adoptaba los ritmos de la salsa: pachanga, mambo, guaguanc¨®...", explica el venezolano Jaime V¨¢squez, un m¨²sico inquieto de trayectoria dilatada que nunca reh¨²sa meterse en proyectos que huelan a jazz, a cl¨¢sica o a todo lo que lleve el adjetivo latino. El s¨¢bado a las 23.00 se subir¨¢ al escenario de la sala But para dirigir a 14 m¨²sicos de nacionalidades dispares (desde Alemania hasta Nigeria, pasando por Latinoam¨¦rica) y tributar a maestros como Joe Cuba, Tommy Olivencia, Joe Bataan o La Lupe. "Ser¨¢ un concierto para escucharlo, pero sobre todo, para bailarlo", avisa V¨¢squez.

El siguiente s¨¢bado, en la Sala El Sol, la cumplea?era es la discogr¨¢fica madrile?a Sweet Records, y la celebraci¨®n correr¨¢ a cargo de dos bandas capitalinas duchas en las artes del funk, el jazz y el rythm & blues: The Wichita Flames y Mughty Vamp. Y el viernes 28 de febrero, el d¨²o madrile?o Joe & Darrell presentar¨¢ en El Intruso su ¨²ltimo disco, en el que mezclan con soltura los sintetizadores y los instrumentos anal¨®gicos al son de ritmos africanos, jazz y hip hop, entre otros muchos condimentos.

El origen del festival Madrid es Negro, organizado por el garito Maderfaker y la revista y editora de vinilos Enlace Funk, se resume en un n¨²mero: "Empez¨® como algo puntual, para celebrar los 15 a?os del bar, con 15 conciertos y 15 sesiones de dj en 15 clubes diferentes de la ciudad", cuenta Fernando Roqueta, uno de los organizadores. Esto fue en 2011, y lo han repetido cada a?o ante la inesperada afluencia de su propuesta. "Artistas que hacen m¨²sica negra, pero todos, o la gran mayor¨ªa, afincados en Madrid", aclara Roqueta, y apostilla: "Esa es la ¨²nica condici¨®n, y la que hace que este festival sea ¨²nico".