Una ciudad que desaparece en Madrid

Hace menos de un mes se supo que la Casa Guzm¨¢n, proyecto clave del arquitecto Alejandro de la Sota en Algete, hab¨ªa sido derribada. ¡°Se demoli¨® porque no ten¨ªa ning¨²n tipo de protecci¨®n legal, y podr¨ªa ocurrir con m¨¢s edificios modernos¡±, se lamentan en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). La vivienda ha seguido el mismo camino que otras obras imprescindibles de la arquitectura espa?ola contempor¨¢nea en la capital, como La Pagoda, el Mercado de Olavide, el Front¨®n de Recoletos o la C¨¢rcel de Carabanchel. ¡°Madrid entiende muy mal el valor de la arquitectura contempor¨¢nea¡±, resume el arquitecto Josemar¨ªa Churtichaga. Quiz¨¢ por ello, una exposici¨®n en CentroCentro repasa ese patrimonio arquitect¨®nico perdido junto con otro en peligro de desaparecer o en proceso de transformaci¨®n: las cocheras de Cuatro Caminos, el Edificio Espa?a, la Nave de Clesa y el pabell¨®n de Espa?a en la Exposici¨®n Universal de Bruselas de 1958, en la Casa de Campo.

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La desprotecci¨®n de la arquitectura moderna

Adi¨®s al Taller de Artiller¨ªa, un edificio del siglo XIX

¡°La muestra es un di¨¢logo entre el formato documental y estos nueve edificios que son patrimonio de la ciudad¡±, explica In¨¦s Caballero, comisaria de la exposici¨®n Ciudad decisiva, que puede verse en el espacio cultural del Ayuntamiento hasta el 26 de marzo. Para ello, recupera tres proyectos documentales, cuatro archivos hist¨®ricos y varias publicaciones de prensa que se refieren a los inmuebles. ¡°Queremos hacer una reflexi¨®n sobre la desprotecci¨®n de la arquitectura, sobre qu¨¦ uso le damos al legado hist¨®rico¡±, a?ade. ¡°No existe la conciencia de que los edificios contempor¨¢neos puedan ser patrimonio, mientras que con los antiguos ya se asume¡±, opina.

Pero, ?por qu¨¦ hay tan poca conciencia del valor de la arquitectura moderna en la ciudad? ¡°La sociedad no protege la arquitectura del siglo XX ni comprende que es un valor cultural¡±, dice Churtichaga. Coincide el decano del COAM, Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga: ¡°El ¨²nico remedio a largo plazo es conseguir que la opini¨®n p¨²blica entienda los valores de los edificios contempor¨¢neos, que lo que les da valor no es solo el paso de los a?os, sino la inteligencia humana, lo que han aportado a la cultura¡±. En su opini¨®n, ¡°para proteger este tipo de construcciones, lo fundamental es incorporarlas a los cat¨¢logos de protecci¨®n. Algo que todav¨ªa no se est¨¢ haciendo. En muchos municipios madrile?os no existe la conciencia de la importancia de la arquitectura contempor¨¢nea¡±.

El ejemplo m¨¢s reciente es la Casa Guzm¨¢n, de Alejandro de la Sota, cuyo recuerdo permanece en la exposici¨®n de Cibeles. Ezquiaga se lamenta de su p¨¦rdida: ¡°Era un hito en la historia de la arquitectura espa?ola contempor¨¢nea, porque entiende la vivienda de otra manera, con la uni¨®n del interior y el exterior, como un edificio compacto que participa de ese espacio libre, y la casa era parte de la parcela y del entorno¡±.

Otro de los edificios destacados en la muestra son las cocheras de Cuatro Caminos, el primer garaje de un Metro de Espa?a, y que corren el riesgo de desaparecer para dar lugar a una urbanizaci¨®n de viviendas. ¡°Es un tipo de patrimonio industrial que al menos deber¨ªa ser tenido en cuenta, adem¨¢s de estar catalogado por la fundaci¨®n internacional Docomomo¡±, dice la comisaria. La exposici¨®n recoge las fotograf¨ªas y documentos hallados por la asociaci¨®n Madrid, Ciudadan¨ªa y Patrimonio (MCyP) en los que mostraba en el proyecto de las cocheras la firma del arquitecto Antonio Palacios. Desde MCyP apuestan por compatibilizar la construcci¨®n de viviendas con la rehabilitaci¨®n de este edificio hist¨®rico, que podr¨ªa servir como un museo del Metro.

Adaptarse a los tiempos

El decano del COAM da una clave: ¡°Los mejores edificios son los que se han sabido adaptar a lo largo del tiempo, los que admiten transformaciones movidas por la necesidad de actualizarlos, y no por la avaricia. La avaricia como inductora de las transformaciones da malos resultados¡±. En Madrid hay muchos ejemplos: el cuartel del Conde Duque es ahora un centro cultural, el museo Reina Sof¨ªa reaprovecha un hospital, la Universidad Carlos III est¨¢ en un cuartel y el antiguo Matadero es hoy una fuente de cultura. ¡°Los mejores resultados para mantener la arquitectura se han dado reinterpretando, cambiando el uso. Pasa tambi¨¦n con obras del arquitecto Antonio Palacios, cuyo Palacio de las Comunicaciones es ahora el Ayuntamiento, y cuyo antiguo Banco Espa?ol del R¨ªo de la Plata se ha convertido en el Instituto Cervantes¡±, concluye.

Juan Casariego, arquitecto coautor del libro Madrid. Arquitecturas perdidas, 1927-1986, tiene muy presente por qu¨¦ se desvanece este patrimonio: ¡°El problema est¨¢ unido a la sensaci¨®n de fragilidad de la tradici¨®n m¨¢s moderna¡±. En su opini¨®n, la Administraci¨®n tiene a su disposici¨®n un cat¨¢logo de edificios del siglo XX que ser¨ªa necesario conservar, ¡°pero no se arbitra ninguna medida que facilite el mantenimiento si lo posee un particular¡±. ¡°Nadie puede soportar mantener un patrimonio moderno que adem¨¢s ocupa un terreno en el que se pueden hacer otras cosas. Eso da pie a la especulaci¨®n, que es lo que ocurri¨® con la Casa Guzm¨¢n. As¨ª, se permiti¨® pasar de 150 metros cuadrados a 400. El negocio es la especulaci¨®n en las ciudades¡±, se queja. Para evitarlo, ¡°habr¨ªa que darles ayudas a la rehabilitaci¨®n a sus propietarios o incluso conseguir que las comprara el Estado¡±. Coincide Churtichaga: ¡°Hay que dar ayudas o eximir del IBI a las casas valiosas, para que se conserven. Todo a cambio de no demolerlas¡±.

C¨¢rcel de Carabanchel

Ya no se podr¨¢ salvar la C¨¢rcel de Carabanchel: fue demolida en 2008. Las im¨¢genes de la muestra recuerdan la curiosa configuraci¨®n el centro, que segu¨ªa un arquetipo en forma de estrella, al estilo del Hospital de Jornaleros de Antonio Palacios. Tambi¨¦n se menciona la Nave de Clesa, de Alejandro de la Sota, en proceso de transformaci¨®n desde hace a?os, y el Pabell¨®n de Espa?a en la Exposici¨®n Universal de Bruselas de 1958, obra de los arquitectos Ram¨®n V¨¢zquez Molez¨²n y Jos¨¦ Antonio Corrales. La construcci¨®n, considerada por los expertos como uno de los mejores edificios de la arquitectura espa?ola del siglo XX, se traslad¨® a la Casa de Campo en 1959. Y all¨ª permanece abandonada. Olvidada.

En la exposici¨®n puede verse ¨ªntegro el documental La delirante historia de La Pagoda, de Andr¨¦s Rubio. Se trata de un filme que narra la demolici¨®n, en 1999, de Los laboratorios Jorba, conocidos popularmente como La Pagoda, obra del interesant¨ªsimo arquitecto manchego Miguel Fisac. Tambi¨¦n se exhibe Edificio Espa?a, documental de V¨ªctor Moreno que repasa el desmantelamiento del interior del rascacielos ¡ªobra del arquitecto Juli¨¢n Otamendi¡ª cuando era propiedad del Banco Santander. En la actualidad, el inmueble est¨¢ pendiente de una rehabilitaci¨®n que lo acabar¨¢ convirtiendo en hotel.

?Servir¨¢ esta muestra para tomar conciencia? ¡°Cuando se derrib¨® La Pagoda sali¨® muchas veces en los peri¨®dicos, y la demolici¨®n de la Casa Guzm¨¢n ha sido un esc¨¢ndalo. Poco a poco se va creando una conciencia de la importancia de esta arquitectura¡±, concluye Casariego.

Archivos incluidos en ¡®Ciudad decisiva¡¯

El archivo Memoria de los Barrios es una colecci¨®n digital creada por las Bibliotecas P¨²blicas Municipales de Madrid, que contiene im¨¢genes y documentos que hablan de la historia de los barrios.

El archivo de Alejandro de la Sota es una iniciativa creada para preservar y difundir la obra del arquitecto. El archivo cuenta con m¨¢s de 15.000 documentos catalogados y m¨¢s de 3.000 digitalizados y est¨¢n en red en abierto.

El documental La delirante historia de La Pagoda describe la demolici¨®n en julio de 1999 de La Pagoda, obra del arquitecto Miguel Fisac.

El servicio hist¨®rico del COAM cataloga y difunde donaciones individuales de fondos y donativos de autor.

El documental Edificio Espa?a retrata el desmantelamiento interior del rascacielos realizado en 2007.