Badalona reivindica la magia con el Memorial Li Chang

El mes que dura el Memorial Li-Chang de Badalona ha llenado la ciudad de acontecimientos m¨¢gicos en restaurantes, bibliotecas, centros comerciales... Enric Magoo, el director de este festival de magia, puede presentar un expediente ciudadano muy satisfactorio. Muchos espect¨¢culos han agotado las localidades. Un taller para profesores sobre la magia como recurso educativo, pensado para un grupo de veinte, tuvo setenta peticiones de matr¨ªcula lo que seguramente obligar¨¢ a repetirlo fuera de programa.

El viernes se celebr¨® la primera de las sesiones de la gala internacional, que se prolongaron hasta ayer domingo y que no clausuran las actividades del festival. Todav¨ªa hay actos pendientes en algunas bibliotecas y una ¨²ltima gala, la solidaria, en el teatro Blas Infante el 5 de marzo.

En la primera sesi¨®n de la gala internacional, se concedi¨® la menci¨®n honor¨ªfica que reconoce una trayectoria a Jes¨²s Julve (Hausson). Cincuenta a?os dedicado a la magia entendida como poes¨ªa esc¨¦nica, un concepto muy brossiano. Entregaron el premio el hijo del badalon¨¦s Joan Forns (Li-Chang) y la alcadesa de la ciudad, Dolors Sabater, que reivindic¨® la magia como patrimonio cultural que la ciudad proyecta m¨¢s all¨¢ de su t¨¦rmino municipal.

La gala estuvo conducida por el argentino Maximiliano Stia, mago c¨®mico y hombre de circo. Sus presentaciones no fueron ning¨²n tr¨¢mite, acert¨® tanto en la dosis como en la inteligencia de los gags. El espect¨¢culo estuvo pensado como una antolog¨ªa de g¨¦neros m¨¢gicos. La manipulaci¨®n corri¨® a cargo del valenciano G. Alexander, que dej¨® el suelo del escenario lleno de cartas que hab¨ªan ido apareciendo entre sus manos. El madrile?o Jaime Figueroa divirti¨® con su, aparentemente y muy calculada, desastrosa magia.

El tercer plato corri¨® a a cargo de Melod¨ªa Garc¨ªa, que present¨® la t¨¦cnica patentada por el suizo Medir Rigolo, que hace ya 15 a?os cre¨® este espect¨¢culo donde se construye un enorme costillar cruzando en equilibrio, e inspiraci¨®n zen, troncos vegetales. Un equilibro muy fr¨¢gil porque con solo quitar una pluma se desmorona. Estos tres primeros artistas actuaron sin decir ni mu. En cambio, la gracia del cuarto, el franc¨¦s Marc M¨¦tral, un enorme ventr¨ªlocuo, consiste en que hace hablar desde un perrito de verdad a voluntarios del p¨²blico a los que dota de extra?as voces.