Dos fotos: de ayer a ma?ana

Dicen que no hay nada casual. Yo pienso que s¨ª, que hay muchas casualidades; sin ellas no se explicar¨ªa la historia ni tampoco, bien pensado, nuestras mismas vidas privadas. ¡°Fue sin querer, es caprichoso el azar¡­¡±, dice Serrat en una bell¨ªsima canci¨®n. Pues bien, en los peri¨®dicos de ayer se publicaron dos fotos, sin duda por casualidad, porque es caprichoso el azar, que reflejan el ayer y el ma?ana del nacionalismo catal¨¢n.

En una de ellas se apelotonan los dirigentes del PDCat, la antigua CiU, para respaldar a Quico Homs en su pat¨¦tica comparecencia ante el Tribunal Supremo. Rostros circunspectos y casi desconocidos, se supone que producto de la renovaci¨®n del personal al refundar el partido. Cuando uno recuerda a los Pujol, Roca, Tr¨ªas Fargas, Cullell, Alavedra y tantos otros, advierte cambios. Antes ten¨ªan la mirada m¨¢s inteligente, su frente era m¨¢s despejada.

En esta foto puede verse, aunque algo esquinado, a Artur Mas. Este hombre est¨¢ haciendo cosas muy raras. Quiz¨¢s siempre las ha hecho, especialmente desde su resbal¨®n de finales de 2012, cuando se equivoc¨® al disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones pensando que la calle, las abarrotadas calles de la Barcelona del once de septiembre de aquel a?o, eran suyas. Fatal error, que est¨¢ pagando con creces.

Desubicado desde hace algo m¨¢s de un a?o, cuando cedi¨® a Puigdemont la Presidencia de la Generalitat, en las ¨²ltimas semanas ha intentado levantar cabeza, consciente de que el vac¨ªo de liderazgo en su partido puede ser una ocasi¨®n para volver a ponerse al frente del mismo. Sin embargo, las circunstancias le son desfavorables. No s¨®lo puede ser inhabilitado para presentarse a unas elecciones sino que el famoso caso 3% le est¨¢ rondando. Ya no es el de la ¨¦poca Pujol sino el de sus a?os de Presidente de la Generalitat.

Por lo visto, Converg¨¨ncia, ll¨¢mese como se llame, no cambia su esencia y como siempre ha considerado a Catalu?a como suya, se apropia del porcentaje de gasto p¨²blico que le corresponde. Construyen naciones, ahora quieren construir estructuras de Estado, pero tambi¨¦n construyen obra p¨²blica, estructuras de hormig¨®n que, por el momento, le son m¨¢s rentables. Mas est¨¢ cercado por la corrupci¨®n y cualquier d¨ªa le vemos en los papeles. Su partido y ¨¦l son el pasado.

Pero se public¨® tambi¨¦n la otra foto, la enternecedora imagen de un rey Felipe sonriente y a su lado, en plena carcajada y mirando hacia arriba, a la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa arropada, casi tiernamente, con las manos en sus hombros, por un sereno y descorbatado Oriol Junqueras, musitando alguna ingeniosa ocurrencia. La anterior era una foto triste y encorsetada, ¨¦sta es una foto alegre y distendida. Se me antoja que una es el ayer y otra el ma?ana.

En efecto, a Junqueras hay que prestarle atenci¨®n, cada vez m¨¢s atenci¨®n. Est¨¢ demostrando ser un hombre de una endemoniada habilidad. Nunca contesta a ninguna pregunta comprometida, siempre se escabulle, pero nadie se lo reprocha. Desde que es vicepresidente, permanece en la sombra, menos protagonista que nunca. ¡°Que se quemen los otros¡±, quiz¨¢s piensa, ¡°yo me pongo a resguardo para verlas venir¡±.

Todos saben que no se celebrar¨¢ un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n pero s¨®lo Junqueras act¨²a ya contando con ello. Quiz¨¢s piensa que ¡°eso de la independencia va m¨¢s lento de lo previsto¡± y es mejor prepararse para una larga marcha. La meta inmediata debe ser alcanzar la presidencia de la Generalitat, unos a?os en ella para seguir ¡°fent pa¨ªs¡±, construyendo naci¨®n, m¨¢s a?os de paciencia, p¨¢jaro en mano, la fruta a¨²n no est¨¢ madura. Quiere ser un presidente como Pujol pero basculando hacia la izquierda: aliado con los Comunes, si no hay m¨¢s remedio con la CUP y, seguramente, con la ayuda, siempre inapreciable, del PSC, la mano amiga. Los restos de la antigua Converg¨¨ncia tambi¨¦n ser¨¢n bienvenidos, su colaboraci¨®n ir¨¢ paralela a su progresivo desguace.

Junqueras es listo, sin complejos, no debe demostrar, como le suced¨ªa a Mas, que es un independentista de piedra picada: este valor se le supone. Quiere gobernar Catalu?a, independiente o aut¨®noma, es probable que lo consiga. Mientras unos se hacen la foto ante el Tribunal Supremo, otros agarran por el hombro a Soraya. El azar y la necesidad. Las casualidades. En este mundo hay de todo, tontos y listos.

Francesc de Carreras es profesor de Derecho Constitucional.