¡°Tener cobertura en el metro es una bendici¨®n¡±
Ben Wood ha asistido a todas las ediciones del Mobile y es testigo de doce a?os de cambios en el sal¨®n
La agenda del consultor en el mercado de los m¨®viles, Ben Wood, no tiene un hueco libre en estos d¨ªas de Mobile World Congress (MWC). Brit¨¢nico, de 44 a?os y con la mochila colgando, pulula entre puestos de expositores, salas de reuniones y plat¨®s del canal interno de la feria para comentar las ¨²ltimas novedades que ve en el recinto de Gran Via de Fira Barcelona. Multitasking por antonomasia, no para de responder mensajes en su MotoZ, que desmonta con facilidad para acoplarle un Hasselblad, un zoom ¨®ptico de 10x y 12 megap¨ªxeles. ¡°?A que es maravilloso?¡±, presume.
Recostado contra la gran antena azul que da la bienvenida al pabell¨®n del GSMA, la Innovation City, Wood acepta viajar al pasado. A 2006, la primera edici¨®n del MWC en la capital catalana. ?l ten¨ªa 32 a?os entonces y un Nokia N95 en el bolsillo, uno de esos tel¨¦fonos que se les deslizaba la pantalla mec¨¢nicamente para acceder al teclado. ¡°?A¨²n no exist¨ªa el iPhone!¡±, explica. Barcelona ¡ªo mejor, la plaza Universidad, donde se hospeda desde entonces cada a?o que viene al sal¨®n¡ª no se ve¨ªa tan guapa en las fotos de cinco megapixeles de resoluci¨®n. Y ni selfies ni leches.
Robos (y picaresca), los puntos negros del congreso
"S¨¦ que hay un ring of steel(anillo de acero, en ingl¨¦s, una expresi¨®n que da nombre a la protecci¨®n de seguridad que tiene la City londinense) y hay que agradecer a las Administraciones los esfuerzos, pero los robos a los participantes al Mobile siguen siendo el punto negro de Barcelona", lamenta Ben Wood, consultor de la firma brit¨¢nica CCS. En el mismo d¨ªa (lunes), a un conocido suyo le han robado el m¨®vil en el metro, a otro la billetera y a un tercero la mochila.
¡°Alquilamos un piso y semanas antes nos avisan que el precio se ha multiplicado por tres. Y argumentan que no se hab¨ªan dado cuenta que la reserva era la semana del Mobile¡±, explica Wood. ¡°Suena a broma¡±, lamenta.
¡°Era imposible hacer una llamada, la gente estaba muy poco contenta con el cambio desde Cannes. Pero Barcelona lo hace muy bien¡±, explica el consultor. Y para ejemplificarlo se echa la mano al badge de acreditaci¨®n y saca la tarjeta de metro que la organizaci¨®n da a los visitantes a la feria. ¡°Esto en Londres, por ejemplo, es impensable. Es fant¨¢stico que se promueva la movilidad en transporte p¨²blico. Y no os imagin¨¢is lo afortunados que sois de tener cobertura en el metro. Es una bendici¨®n¡±, asegura. ¡°Hay que agradecerle a los barceloneses la paciencia que tienen de soportar latoma que cada a?o hacemos de la ciudad¡±, agradece. Y ve a Barcelona cada vez m¨¢s preparada. ¡°Antes hab¨ªa que hacer malabares para entenderte con un taxista. Ahora no hay veh¨ªculo que no tenga alguna de las tecnolog¨ªas que podemos ver aqu¨ª y que nos ayudan a entendernos mejor¡±, dice.
Un total de 39.000 visitantes vinieron a la primera edici¨®n del MWC en Barcelona, una magnitud que se multiplica casi por tres este a?o. Se realiz¨® en el recinto de Montju?c. ¡°Nos ¨ªbamos andando al piso que siempre alquilamos. Nunca hemos ido a un hotel. Adem¨¢s, se pod¨ªa ver el sol. All¨ª hab¨ªa m¨¢s conexi¨®n con la ciudad¡±, recuerda. Aunque agradece el cambio a Gran Via por cosas m¨¢s simples: ¡°ir al lavabo era imposible en Montju?c¡±, recuerda.
¡°La organizaci¨®n ha ido mejorando con el tiempo. El solo hecho de poder recoger la acreditaci¨®n en el aeropuerto o en alg¨²n sitio de la ciudad es una maravilla¡±, tercia Ogi Redzic, antiguo directivo de Nokia y ahora m¨¢ximo responsable de la divisi¨®n de veh¨ªculos conectados y servicios de movilidad de la Alianza Renault Nissan.
Wood acepta con rubor que no conoce ni la Sagrada Familia, ni el Park G¨¹ell o que las suelas de sus zapatos no conocen la Rambla. Aunque le han dicho que estas localizaciones ¡°son maravillosas¡±. ¡°Tard¨¦ como dos a?os en ir a ver la playa. El sal¨®n te absorbe desde las siete de la ma?ana hasta las diez de la noche¡±, se excusa. Lo que no perdona son las tapas. ¡°?Comida maravillosa!¡±, exclama.
Hace 12 a?os, en los stands no hab¨ªa exceso de leads, ni de pantallas. S¨ª hab¨ªa chicas en tacones y vestidos cortos promocionando tel¨¦fonos. ¡°Es una pr¨¢ctica casi extinta. Es cierto que el p¨²blico sigue siendo mayoritariamente masculino, pero cada vez m¨¢s vez directivas en los escenarios hablando del futuro del mundo conectado. Eso es bueno¡±, dice.
¡°En pocas industrias una persona puede presenciar m¨¢s de una generaci¨®n de tecnolog¨ªa. Hemos vivido el 3G, el 4G y veremos el 5G. Es la historia del Mobile World Congress. Y tambien de la ciudad¡±, explica.
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