La oposici¨®n carga contra Colau por cerrar 2016 con 100 millones de super¨¢vit

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tuvo que escuchar ayer una avalancha de cr¨ªticas por parte de los partidos de la oposici¨®n (Grup Dem¨°crata, Ciutadans, Esquerra Republicana y Partido Popular) por cerrar el ejercicio 2016 con un super¨¢vit de casi 100 millones de euros. Un sobrante que Colau hab¨ªa criticado duramente a su antecesor, Xavier Trias, con el mismo argumento que ayer emple¨® la oposici¨®n: que la ciudad tiene muchas necesidades como para guardar tantos millones de euros en un caj¨®n. ¡°Es una anomal¨ªa que el consistorio tenga super¨¢vit en plena crisis y con tantos derechos b¨¢sicos por atender¡±, dijo Colau en 2015, d¨ªas despu¨¦s de ser investida.

El cierre del presupuesto de 2016, el primero que corresponde totalmente a la gesti¨®n de Colau, arroja un gasto de 2.702 millones de euros, una ejecuci¨®n del 97,6% y un super¨¢vit de 95,5 millones. En 2015, a?o en que las cuentas reflejaron la gesti¨®n tanto de Trias como de Colau, el super¨¢vit fue de 100 millones tras una modificaci¨®n presupuestaria para destinar el sobrante a pol¨ªticas sociales. De ah¨ª que fuentes municipales recordaran ayer que sin esta modificaci¨®n, el saldo positivo hubiera sido de 200 millones. En 2016 Colau logr¨® apoyo para una segunda ampliaci¨®n presupuestaria, tambi¨¦n de casi 100 millones.

Desde el Grupo Dem¨°crata la concejal S¨°nia Recasens consider¨® ¡°un esc¨¢ndalo y una indecencia¡± el super¨¢vit y que en parte vuelva a la caja. Jordi Coronas, de ERC, critic¨® que se haya destinado el sobrante ¡°a los bancos y no a la gente¡± y acus¨® al ejecutivo de ¡°incompetente¡±. La l¨ªder de Ciutadans, Carina Mej¨ªas, calific¨® de "desprop¨®sito" el super¨¢vit y pidi¨® que se destine "en las necesidades prioritarias de los barceloneses y no sea solo postureo". Alberto Fern¨¢ndez del PP, asegur¨® que las cifras del cierre de 2016 son fruto "de la par¨¢lisis y la falta de sensibilidad de Colau".

El consistorio justific¨® el saldo positivo por las limitaciones de la Ley Montoro (la famosa regla de gasto, que impide a las ciudades gastar aunque tengan dinero en la caja) y por el impuesto de plusval¨ªas (lo que ingresan las haciendas locales por las compraventas inmobiliarias). La recaudaci¨®n por este impuesto fue de 36 millones superior a la prevista. "Ese indicador [el de las plusval¨ªas] habr¨¢ que estudiar con detenimiento", dijo Colau la semana pasada en el pleno, donde admiti¨® que no le gusta cerrar con super¨¢vit, igual que afirm¨® el portavoz, Gerardo Pisarello.

El Ayuntamiento esboz¨® que el super¨¢vit tendr¨¢ dos destinos, sin detallar las cuant¨ªas. Una parte se invertir¨¢ en reponer el remanente de tesorer¨ªa, esto es, la caja, un indicador de liquidez de las cuentas municipales, de donde hubo que sacar los 70 millones para pagar la sentencia del 1% de los salarios de los empleados municipales. Y otra parte servir¨¢ para costear inversiones financieramente sostenibles. Esto significa que se gastan en equipamientos o servicios que el Ayuntamiento ser¨¢ capaz de mantener con sus propios fondos. En este caso, ser¨¢ vivienda, mejoras en la red de buses, proyectos de transformaci¨®n urbana y del espacio p¨²blico.

El remanente de tesorer¨ªa para gastos es de 156 millones y en la caja hay 753, inform¨® el consistorio, de forma que el pago a proveedores se mantiene por debajo del plazo de 30 d¨ªas, garantiz¨®. El ahorro bruto es del 19,6% de los ingresos corrientes (lo que permite tener capacidad inversora) y la deuda es del 32,9%, lo que garantiza sostenibilidad financiera. Tanto el grupo Dem¨°crata como PP cuestionaron precisamente la capacidad del Ayuntamiento para seguir pagando a 30 d¨ªas y vaticinaron problemas de liquidez.