La mezquita de la M-30 muestra sus secretos
El Centro Cultural Isl¨¢mico, un icono desconocido de Madrid, celebra este s¨¢bado una jornada de puertas abiertas
Su arquitectura de m¨¢rmol blanco, su porte rectil¨ªneo, exento y sobrio, su tejado rojo y, sobre todo, su caracter¨ªstico minarete llaman la atenci¨®n de los miles de conductores que transitan la M-30 cada d¨ªa. La popularmente llamada Mezquita de la M-30 es un aut¨¦ntico icono de la capital pero, a la vez, una gran desconocida. Poca gente sabe que su nombre real es Centro Cultural Isl¨¢mico de Madrid y, como tal, est¨¢ abierto a todos los curiosos, musulmanes o no. Este s¨¢bado celebran una jornada de puertas abiertas para invitar a todo el mundo a visitarla (Salvador de Madariaga, 7).
La primera jornada de este tipo se celebr¨® el pasado 18 de febrero. ¡°Me ha sorprendido que se pudieran visitar todas las instalaciones, es muy bonita¡±, dec¨ªa Juan. ¡°Es una experiencia muy recomendable¡±, apuntaba ?ngela. El egipcio Sami El Mushtawi, jefe de departamento de cultura del centro, valora la experiencia: ¡°Los madrile?os tienen curiosidad al saber que se puede visitar la mezquita, mucha gente la ve desde la M-30 y no sabe qu¨¦ hay dentro, por eso cuando saben que se puede visitar y que est¨¢ abierto a todo el mundo, les encanta¡±. La buena acogida de la iniciativa ha llevado al Centro Cultural Isl¨¢mico a repetir la experiencia este s¨¢bado, de 17.00 a 19.15. ¡°A partir de ahora, queremos hacerlo una vez al mes¡±, a?ade El Mushtawi.
?Qu¨¦ se van a encontrar los visitantes? Adem¨¢s del ex¨®tico perfil arquitect¨®nico que puede verse desde el exterior, el centro acoge un recoleto patio silencioso desde el que contemplar el minarete desde otro ¨¢ngulo. Luego, el propio El Mushtawi realiza un recorrido por las instalaciones, que incluyen un sal¨®n de actos con capacidad para 530 personas -"que ofrecemos a todo tipo de iniciativas", apunta el responsable de cultura-, una enorme biblioteca con vol¨²menes sobre islam, historia de Espa?a, literatura andalus¨ª y cl¨¢sicos de la literatura, un gimnasio -solo para hombres-, aulas para impartir clases y, por supuesto, la sala de rezo.
En esta jornada se puede visitar tambi¨¦n el espacio reservado a la oraci¨®n, aunque para ello las mujeres deben cubrirse el pelo -solo en esta sala- y todos los visitantes deben quitarse los zapatos. ¡°La mezquita del centro est¨¢ inspirada en la preciosa Mezquita de C¨®rdoba, con sus techos altos, sus mosaicos, sus arcos dobles... es un recinto amplio, luminoso, sencillo, donde no hay im¨¢genes ni figuras humanas. Realmente vale la pena conocerla, muchas ciudades de pa¨ªses musulmanes no tienen una mezquita tan arm¨®nica y tan bonita¡±, dice el responsable de cultura.
El centro acoge regularmente exposiciones. El mes pasado, una muestra sobre arquitectura isl¨¢mica realizada por el arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa Plaza Escriv¨¢; estos d¨ªas, una titulada ¡°El islam patrimonio de todos¡±, donde destaca el aporte cultural de la cultura isl¨¢mica en el mundo, y otra llamada ¡°El islam y la ciencia¡±, con una reflexi¨®n sobre las manifestaciones cient¨ªficas en El Cor¨¢n desde hace siglos.
"Mi madre es conversa al islam y me lleva diciendo mucho tiempo que venga a conocer este espacio. Me ha sorprendido el ambiente tranquilo y me ha gustado mucho el patio con el minarete", explicaba en la pasada visita Alicia. "Seguro que voy a volver a comer al restaurante". Se refiere al Restaurante Alzahra, donde pueden degustarse platos t¨ªpicos ¨¢rabes, marroqu¨ªes y de otros lugares. De martes a viernes tienen un men¨² por 12 euros, mientras que el fin de semana ofrecen un bufet libre por 14 euros. Y, cualquier d¨ªa, es posible tomar un t¨¦ o un caf¨¦ en un sal¨®n. Este s¨¢bado al final de la visita, habr¨¢ t¨¦ y dulces ¨¢rabes. ¡°Queremos que los madrile?os sientan este espacio como suyo, es un centro cultural isl¨¢mico abierto a todos, no solo para los musulmanes, queremos que lo visiten y lo utilicen¡±, resume Sami El Mushtawi. Y, si alguien se queda con ganas de m¨¢s, el centro est¨¢ abierto todos los d¨ªas.
Historia del edificio
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.