Lina en La Latina
La parada de Metro del barrio madrile?o estrena un mural, obra del arquitecto David C¨¢rdenas, en el que se relata la vida de la artista
Los cerca de tres millones de ciudadanos que acceden al vest¨ªbulo de la estaci¨®n de metro de la Latina se van a enterar bien de qui¨¦n era y qu¨¦ hizo Mar¨ªa de los ?ngeles L¨®pez Segovia. Es decir, Lina Morgan. Este lunes, D¨ªa Mundial del Teatro, la Comunidad de Madrid le rindi¨® homenaje con la inauguraci¨®n de un mural, obra del arquitecto David C¨¢rdenas, ganador de un concurso p¨²blico y titulado Lina en la Latina, que recuerda la vida de la artista precisamente en el barrio que la vio crecer y alcanzar la fama.
El mural, una especie de plano del barrio sobre 2.310 piezas de cer¨¢mica pintada, relata la vida de la artista en estas mismas calles. Aunque ella no sale por ning¨²n lado, m¨¢s bien su voz en off en forma de peque?os textos en primera persona, desde su nacimiento en la cercana calle Don Pedro hasta llegar a ser propietaria del Teatro de La Latina, emblema del barrio: ¡°Mi vida ha estado muy ligada al teatro La Latina¡±, reza uno de los textos, ¡°con 16 a?os debut¨¦ aqu¨ª como chica del coro en la compa?¨ªa de Mat¨ªas Coslada. En 1978 mi hermano y yo lo alquilamos. En 1983 pudimos comprarlo finalmente. Estuve al frente durante 28 a?os¡±. Otros episodios que se relatan son el momento en el que comunica a su familia que quiere ser artista, sus inicios en la escuela de danza Karen Taft, el enamoramiento de sus padres, la sastrer¨ªa Rold¨¢n, que estaba en la calle Toledo, o las interrupciones que hac¨ªa en los espect¨¢culos cuando fuera pasaba la procesi¨®n de la virgen de la Paloma: paraba todo y sal¨ªa a entregar un ramo de flores a la virgen.
Lina Morgan (1936-2015), con su mezcla de picard¨ªa, desparpajo y campechan¨ªa, conquist¨® el coraz¨®n de varias generaciones de espa?oles, que se part¨ªan de risa cuando pon¨ªa la pierna as¨ª, para arriba, de aquella forma tan caracter¨ªstica. Grandes masas de sus coet¨¢neos amaron su arte popular sobre las tablas o desde la televisi¨®n (por ejemplo en el exitoso y castizo Hostal Royal Manzanares). ¡°Ella estar¨ªa muy contenta con la vuelta de la revista musical al Teatro La Latina¡±, dice el empresario teatral Jes¨²s Cimarro, que asisti¨® al homenaje posterior, que tuvo lugar en el propio teatro. "Adem¨¢s protagonizada por un chico, porque ella era muy transgresora [se refiera a la obra Un chico de revista, ahora en cartel]. Me compromet¨ª con Lina a mantener abierto este teatro y pienso cumplir mi promesa¡±. En ese mismo escenario Morgan estren¨® obras como El ¨²ltimo tranv¨ªa o Celeste no es color.
La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, hizo entrega de una placa en homenaje a la artista que se colocar¨¢ en la butaca que el teatro le dedica y record¨® que la Comunidad le otorg¨®, tras su muerte, y por primera vez de manera p¨®stuma, la medalla internacional de las artes. ¡°Lina Morgan es una de las personas que m¨¢s ha hecho por la escena madrile?a y su memoria siempre estar¨¢ viva¡±, dijo Cifuentes, ¡°su sola presencia bastaba para llenar una pantalla o un escenario¡±. Lo que a continuaci¨®n llen¨® el escenario fue la compa?¨ªa de Un chico de revista, a modo de cierre del acto, interpretando el famoso Gracias por venir, con sus vedettes y sus galanes. En plan revista, digamos, retro vintage.
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