Los auditores de la Comunidad detectan 1.200 litigios y 750 pisos sin registrar en el IVIMA
La Intervenci¨®n General halla numerosas discrepancias al analizar las cuentas de 2014
Las deficiencias en las cuentas de 2014 presentadas por el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) han impedido a la Intervenci¨®n General de la Comunidad emitir una opini¨®n sobre ellas. Los auditores p¨²blicos localizaron inmuebles que aparecen a la vez como propiedad y como vendidos, otros alquilados que no encuentran o 1.265 litigios de los servicios jur¨ªdicos de la Comunidad sin registrar. Fuentes del Gobierno regional mantienen que el problema se debe a que existen dos bases de datos que se est¨¢n sincronizando, y es una labor que requiere tiempo.
Los auditores no han podido decir si las cuentas del Instituto de la Vivienda de Madrid de 2014 est¨¢n bien, mal o regular. Es imposible debido a la gran cantidad de deficiencias en los datos que han recibido de este organismo aut¨®nomo que depende de la Consejer¨ªa de Transportes, Vivienda e Infraestructuras.
Las discrepancias detectadas les impidieron emitir una ¡°opini¨®n de auditor¨ªa¡± al no contar con una ¡°base suficiente y adecuada¡±. Entre los puntos afectados se encuentra el inmovilizado material (terrenos y construcciones), cuya cuant¨ªa asciende a m¨¢s de dos mil millones de euros, el 75,42% del balance de la compa?¨ªa.
El problema estriba en que determinados datos contables no coinciden con la relaci¨®n valorada de los bienes que les entreg¨® el IVIMA. Entre las incongruencias, aparecen 132 inmuebles alquilados ¡°por los que se factura y cuya existencia no ha podido ser comprobada¡±.
La falta de coherencia interna se puso de manifiesto tambi¨¦n al comparar los datos de una de las aplicaciones inform¨¢ticas que usa el IVIMA y los que la empresa hizo llegar a los auditores. Hay 949 referencias de inmuebles que la empresa mantiene en la relaci¨®n, cuando figuran como vendidos en el listado inform¨¢tico. Su valoraci¨®n asciende a 39 millones. Otros 746 no se han podido localizar, a pesar de que figuran como ¡°libres¡± en el ordenador.
Debido a estas discrepancias entre los bienes inmuebles y el importe que aparece en la contabilidad, el IVIMA viene haciendo regularizaciones desde el a?o 2006, que han supuesto, de momento una modificaci¨®n de 74 millones al alza del inmovilizado. Pero la situaci¨®n dista todav¨ªa de reflejar la valoraci¨®n real del organismo.
La situaci¨®n en la que se encuentran el control de los bienes muebles (los que se pueden transportar de un lado a otro) es bastante similar. La Intervenci¨®n General tampoco pudo emitir ning¨²n juicio sobre su saldo en 2014 debido a las deficiencias encontradas. De los 6.403 elementos que componen el inventario, 676 (el 10,56%) carecen de valor ni de fecha de adquisici¨®n, lo que hace imposible su tasaci¨®n.
Otra de las irregularidades detectadas afecta a las provisiones econ¨®micas para responder a las responsabilidades que se deriven de recursos por v¨ªa judicial. Est¨¢n los que dependen del IVIMA directamente, pero no hay rastro de 1.265 procedimientos llevados por los Servicios Jur¨ªdicos de la Comunidad. El problema es que estos pueden desembocar en una reclamaci¨®n pecuniaria para el instituto, pero se desconoce el importe, salvo para 147 de ellos. De esta forma, existe una infravaloraci¨®n en las cuentas a la que tampoco se puede poner una cifra.
El IVIMA tampoco hab¨ªa reconocido en su contabilidad 10,9 millones de euros de una deuda que le reclamaba el Ayuntamiento de Madrid desde 2013 en concepto de tributos, tasas, recargos, costas e intereses de demora. Y no se facturaban las viviendas y garajes arrendados al Instituto de Realojamiento e Integraci¨®n Social (IRIS), el montante ser¨ªa de 1,3 millones por 854 inmuebles (613 viviendas y 241 garajes). ¡°Lo que determina una infravaloraci¨®n de los ingresos y del resultado presupuestario del ejercicio¡±.
La empresa no repercute el IBI de viviendas y garajes de su propiedad a sus arrendatarios, tal y como se recoge en los contratos. Otra infracci¨®n que hace que a sus ingresos por prestaci¨®n de servicios les falten, ¡°al menos 2,9 millones de euros¡±.
El ovillo m¨¢s complicado de desenredar
En este embrollo de cuentas en las que ni los auditores pueden encontrar el orden, el IVIMA explica que la gesti¨®n de sus inmuebles se realiza a trav¨¦s de dos bases de datos, una para la facturaci¨®n (GPI con 150.000 elementos vendidos o no ) y otra para el inventario (SINI con 160.000 elementos dados de alta o de baja). Pero no est¨¢n sincronizadas, de tal manera que el estado de las viviendas var¨ªa de una a otra. Como son tantos elementos la regularizaci¨®n se va haciendo seg¨²n detectan las discrepancias. Tambi¨¦n se puso en marcha en 2014 otro programa que detecta los fallos, pero todav¨ªa no se han conseguido depurar los datos de forma completa.
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