Una veintena de ambulatorios se rebela por la saturaci¨®n de los centros

El hartazgo entre los sanitarios de atenci¨®n primaria ha tocado techo. El tijeretazo que sufrieron los centros de atenci¨®n primaria (CAP) durante el gobierno de Artur Mas ¡ªhasta el 20% del presupuesto¡ª sigue pasando factura en el d¨ªa a d¨ªa de la consulta y los profesionales han empezado a plantarse. Agotados por la presi¨®n asistencial que ahoga a los ambulatorios, los trabajadores de una veintena de CAP han firmado un manifiesto en el que alertan de la situaci¨®n l¨ªmite que vive la atenci¨®n primaria: lista de espera interminables, ratios disparados y la no cobertura de bajas y ausencias han puesto en jaque al sector.

La atenci¨®n primaria es la puerta de entrada al sistema sanitario y filtro de acceso a la asistencia hospitalaria. Sin embargo, pese a las alabanzas que recibe de pol¨ªticos, sanitarios y gestores, que ensalzan su importancia una y otra vez, ha sido el ¨¢rea m¨¢s denostada por los recortes de los ¨²ltimos a?os. Mientras el presupuesto global del Departamento de Salud bajaba hasta un 16% (1.500 millones) entre 2010 y 2014, el de atenci¨®n primaria se redujo un 20% (de 1.593 millones a 1.276).

El agotamiento y la impotencia de los profesionales ante las consecuencias de los recortes es precisamente lo que precipit¨® hace unas semanas que los trabajadores del CAP Can Vidalet, de Esplugues de Llobregat, encendiesen la mecha enviando al Departamento de Salud una carta de denuncia. ¡°La idea parti¨® de unos m¨¦dicos que el pasado verano ve¨ªamos que la presi¨®n asistencial no disminu¨ªa. Un paciente m¨ªo tiene que esperar hasta un mes para verme¡±, explica el doctor Francisco Alguacil, impulsor de la protesta. Seg¨²n el sindicato Metges de Catalunya (MC), el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) perdi¨® 1.064 m¨¦dicos desde 2010.

En ¡°la rebeli¨®n necesaria¡±, como la llamaron, este grupo de m¨¦dicos denunci¨® el menosprecio presupuestario de la atenci¨®n primaria con respecto a la hospitalaria, adem¨¢s de una retah¨ªla de problemas con los que se topan d¨ªa a d¨ªa: ¡°sobrecarga asistencial, listas de espera, exceso de trabajo burocr¨¢tico, hospitalcentrismo, desmotivaci¨®n del personal, retribuci¨®n insuficiente y nula cobertura de ausencias¡±, entre otros. La situaci¨®n de la atenci¨®n primaria, dicen, ¡°ha pasado de ser grave a estar en coma inducido¡±.

En pocos d¨ªas se han adherido a esta protesta del CAP de Esplugues otros 20 ambulatorios, sobre todo del Baix Llobregat y del Maresme. La mayor¨ªa son de entornos socioecon¨®micamente complejos, precisamente las zonas que m¨¢s recursos precisan y que m¨¢s han sufrido las consecuencias de los recortes. ¡°La gente est¨¢ triste, sin ilusi¨®n. M¨¦dicos m¨¢s j¨®venes que yo ya est¨¢n agobiados y agotados¡±, explica el doctor Juancho Montero, del CAP Rocafonda de Matar¨®, que tambi¨¦n se ha unido a la rebeli¨®n. ¡°Los profesionales estamos saturados y cansados. Los recortes ya afectan a la calidad asistencial porque t¨² no puedes atender una agenda de 30 pacientes, m¨¢s 10 consultas virtuales y otros tantos domicilios. Falta tiempo y serenidad mental para atender a los pacientes, que es lo que identificaba a la primaria¡±, explica Cesca Zapater, del Foro Catal¨¢n de Atenci¨®n Primaria, que tambi¨¦n apoya el manifiesto.

Salud anunci¨® hace unos meses un paquete de medidas para mejorar la situaci¨®n de la atenci¨®n primaria, desde repartir el presupuesto en funci¨®n de las necesidades socioecon¨®micas de la zona hasta agilizar las derivaciones a consultas externas permitiendo que los m¨¦dicos de familia accedan a las agendas de los especialistas. Los profesionales, sin embargo, se muestran esc¨¦pticos. ¡°Las promesas son promesas. No habr¨¢ cambios tangibles. Hay que recuperar los millones perdidos y mejorar las condiciones laborales de los profesionales¡±, sostiene Zapater.

MC avisa de que las demandas del manifiesto coinciden con las que ya expuso el sindicato en 2007, antes de los recortes. ¡°Ya entonces ¨ªbamos apurados. Imag¨ªnense ahora¡±, advierte Oscar Pablos, de MC.